POLÍTICA
¿El costo de ser opositor a Petro? La UNP reduce seguridad a exministros y exsenadores críticos del Gobierno, tras atentado contra Miguel Uribe Turbay
La izquierda no ha alegado el desmonte de sus esquemas de seguridad. En la derecha, cada vez aumenta la preocupación y las quejas.

La Unidad Nacional de Protección (UNP) se convirtió en una de las entidades del Gobierno Petro más cuestionadas en las últimas semanas tras el atentado contra el precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, en Bogotá, el 7 de junio pasado.
Exsenadores, exministros y figuras reconocidas del país han puesto el grito en el cielo porque la entidad, dirigida por Augusto Rodríguez, exintegrante del M-19 y hombre de confianza del hoy presidente, está desmontando y reduciendo esquemas de seguridad a exministros, exsenadores y líderes opositores a Gustavo Petro.
La izquierda, hasta el momento, no ha denunciado reducciones en los esquemas de seguridad y la medida, al parecer, está recayendo exclusivamente en sectores críticos a la Casa de Nariño.

Esta semana, cuando el senador Jorge Enrique Robledo, un ácido contradictor de Petro, le anunció al país que volvería al Senado después de su fallida precandidatura presidencial en el 2022, denunció que la UNP le notificó que afectaría su esquema de seguridad.
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“Estoy convencido de que si yo fuera petrista, la UNP no me cambiaría la camioneta blindada por una corriente, no obstante, tener un nivel de riesgo extraordinario, riesgo que ha aumentado según lo indica el atentado al senador Miguel Uribe y el anuncio de mi candidatura al Senado”, dijo Robledo visiblemente preocupado porque durante muchos años él lideró fuertes debates en el Senado contra la corrupción en Colombia que, sin duda, le han dejado más de un enemigo.
La lista es larga. De ella hace parte el exsenador David Luna, hoy precandidato presidencial y también crítico de Petro.

El sábado 21 de junio, Luna denunció que varias personas ingresaron a su oficina y se robaron un computador donde había información de la campaña y material sensible que podría poner en riesgo su seguridad.
“Exijo lo justo: seguridad para mí, para mi familia y para mi equipo. Y seguiré reclamándolo con la misma determinación con la que defiendo cada causa en la que creo”, manifestó Luna porque, según él, la UNP no le brinda mayor solución.
Igual ocurrió con el exministro de Justicia, Wilson Ruiz. “Este Gobierno ha perseguido a quienes hacemos oposición de forma despiadada. Apenas llegué de la Corte Penal Internacional donde denuncie al presidente (por supuestos crímenes de lesa humanidad), me notificaron que me reducían el esquema de seguridad. Me dejaron a la deriva”, denunció el jurista.
El exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, también opositor a esta administración, se quedó sin esquema de seguridad.
El 10 de junio —tres días después del atentado contra Miguel Uribe Turbay—, la Unidad Nacional de Protección le ofició que le desmontaría su protección. Pinzón, preocupado, recordó que, mientras estuvo al frente del Ministerio de Defensa entre 2011 a 2015, le dio golpes contundentes a la criminalidad.

El director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez, ha explicado que no hay suficientes escoltas y camionetas para garantizarles la seguridad a todos los exministros y exsenadores. Por eso, según él, para blindar a quienes más lo requieren, ha tenido que reducir y eliminar algunos esquemas para rotarlos.
Sin embargo, genera curiosidad que exclusivamente los críticos a Petro son quienes más se han visto afectados con estas medidas de la UNP.
Esta semana, el congresista por el Centro Democrático, Hernán Cadavid, denunció cómo militantes de la izquierda se han beneficiado con esquemas de seguridad, mientras los líderes de la derecha claman, casi a gritos, por protección.