Política
El debate final de SEMANA: los candidatos a la Alcaldía de Bogotá se confiesan y revelan si tienen intenciones presidenciales para el 2026
Los aspirantes fueron cuestionados sobre la posibilidad de dejar el Palacio Liévano antes de terminar el mandato.
Con la renuncia de Daniel Quintero a la Alcaldía de Medellín y de Carlos Caicedo a la Gobernación de Magdalena, quedó sobre la mesa la posibilidad de que los alcaldes y gobernadores, que sean elegidos para asumir los cargos en 2024, puedan dejar el mandato antes de tiempo con la finalidad de aspirar a las presidenciales de 2026.
Por esa razón, durante el debate final de SEMANA, todos los aspirantes a la Alcaldía de Bogotá fueron consultados sobre esta situación para determinar si tienen aspiraciones presidenciales para 2026 y, sobre todo, si dejarían el cargo antes de tiempo.
Uno a uno respondieron a una pregunta concreta: ¿Si es el alcalde de Bogotá renunciaría para aspirar a la presidencia en 2026? Ante el cuestionamiento cada uno se tomó el tiempo para decir que no renunciarían ya que el mandato es por cuatro años y el mandato popular no se puede traicionar por intereses particulares.
Gustavo Bolívar, Carlos Fernando Galán, Juan Daniel Oviedo, Jorge Luis Vargas, Rodrigo Lara, Jorge Enrique Robledo y Diego Molano respondieron con un rotundo no y dejaron claro que si llegan al Palacio Liévano estarán los cuatro años.
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Eso significa que todos descartaron tener aspiraciones presidenciales para 2026, si llegan a la Alcaldía de Bogotá, aunque si no son elegidos no se puede descartar que participen en la contienda presidencial que se anticipó por los problemas que ha tenido Gustavo Petro en la Casa de Nariño.
Sobre este tema el pasado 4 de octubre la senadora del Centro Democrático Paola Holguín y el representante Juan Espinal radicaron el proyecto de ley Daniel Quintero, que busca crear una nueva inhabilidad para alcaldes y gobernadores en el país.
“El proyecto de ley busca homologar las incompatibilidades que trae la Ley 617 de 2000 en los artículos 38 y 39. La han denominado ‘ley Daniel Quintero’”, dijo el congresista antioqueño Juan Espinal, uno de los autores de la iniciativa. “Evitará que alcaldes puedan hacer política 12 meses después de renunciar o finalizar su periodo”, añadió Paola Holguín.
“Queremos evitar que un mandatario, sea alcalde o gobernador, tome la decisión de renunciar para irse a una campaña electoral y hacerse reelegir en cuerpo ajeno”, explicó.
Según la iniciativa, que ya fue radicada, “los alcaldes, así como los que los reemplacen en el ejercicio del cargo, no podrán celebrar, en su interés particular, por sí o por interpuesta persona o en representación de otro, contrato alguno con el respectivo municipio, con sus entidades públicas o privadas que manejen o administren recursos públicos provenientes del mismo; tampoco, tomar parte en las actividades de los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos, sin perjuicio de ejercer el derecho al sufragio”.
Además, no podrán intervenir en cualquier forma, fuera del ejercicio de sus funciones, en la celebración de contratos con la administración pública. Lo mismo que intervenir, en nombre propio o ajeno, en procesos o asuntos fuera del ejercicio de sus funciones, en los cuales tenga interés el municipio, distrito, o sus entidades descentralizadas.
Igualmente, ser apoderado o gestor ante entidades o autoridades administrativas o jurisdiccionales, o que administren tributos; desempeñar simultáneamente otro cargo o empleo público o privado e inscribirse como candidato a cualquier cargo de elección popular durante el período para el cual fue elegido.
Al final del proyecto de ley, Holguín y Espinal también establecieron la duración de las incompatibilidades del alcalde municipal y distrital.
Esta iniciativa, si es aprobada, prohibirá que los mandatarios renuncien a sus cargos para tener otras aspiraciones políticas.