Política
El pastor Alfredo Saade defendió a Gustavo Petro, cuestionado por la forma como se dirigió al país este martes: “No puede tomarse una copa de vino”
Petro lució desconectado en la noche de este martes, como si algo extraño le ocurriera, según coincidieron distintos sectores políticos.
Las casi cinco horas en las que Gustavo Petro intervino en su alocución y consejo de ministros, en la noche de este martes, 15 de julio, fueron altamente cuestionadas en las redes sociales: el mandatario lució, en ocasiones, desconectado; no hiló sus frases y, en varias oportunidades se vio perdido entre sus propias palabras y temas. La improvisación y los saltos en sus discursos fueron el común denominador.
Mezcló varios temas y terminó hablando del estado de salud del exvicepresidente Germán Vargas Lleras; del exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López; aclaró su supuesto patrimonio en la Toscana, Italia, y mencionó la traición de algunos de sus ministros, entre ellos, Alejandro Gaviria.
Como si fuera poco, propuso trasladar la Estatua de la Libertad de Nueva York a Cartagena; habló de los hipopótamos procedentes de la India, los animales de la Hacienda Nápoles, en el Magdalena Medio; estalló contra Estados Unidos, llamó “criminal” al dueño de Keralty —casa matriz de Sanitas— y dijo que tenía que irse de Colombia.
Los comentarios no se hicieron esperar en las redes sociales. Opositores e independientes al gobierno preguntaron insistentemente qué le pasaba al presidente durante su intervención. Hablaron de posibles problemas de salud mental, como lo dijo la congresista de la Alianza Verde, Katherine Miranda, o, incluso, algunos especularon que el jefe de Estado estaba pasado de copas.
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El pastor Alfredo Saade, jefe de despacho de la Casa de Nariño, salió en defensa del presidente porque él estuvo en el consejo de ministros. “Así van montando narrativas para poder asesinarlo y hacerle creer al pueblo que murió por sobredosis de algo. Son perversos endemoniados que aman el caos, la destrucción y la muerte”, escribió en sus redes sociales.
Según el funcionario, “Gustavo Petro, por recomendación médica, no puede tomarse una sola copa de vino”.
Y se preguntó: “¿Ustedes creen que alguien sin sentido puede llevar un hilo conductor de temas tan profundos en un estado tan raro como dicen los ultraderechistas?”.
El presidente no parecía estar en sus cabales, afirmó el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón. “Dijo cosas llenas de improvisación, imprecisiones y pasiones”, añadió. Su tono —según Pinzón— y su comportamiento “son indignos con su cargo, con su deber y la reputación del país en el mundo”.
Por su parte, la precandidata presidencial Vicky Dávila reaccionó: “Petro hablaba raro, se veía raro, decía cosas raras, se movía raro. ¿Esto es normal?”, preguntó desde sus redes sociales.
Hasta la tarde de este miércoles, el presidente no se ha referido al tema, mientras sus opositores coinciden en que su aparición en público este martes no fue normal. Algunos le piden que él aclare qué fue lo que realmente le ocurrió.
