POLÍTICA
En las manos de Laura Sarabia. Estos son los desafíos de la nueva canciller, bajo la tormenta con Trump. Cuestionan falta de experiencia diplomática
A sus 30 años, la nueva canciller tendrá la responsabilidad de mantener en buenos términos las relaciones con Estados Unidos en medio de una histórica turbulencia. Aunque ha sido criticada por su falta de experiencia, deberá demostrar que es capaz de escuchar y concertar con otros sectores.
La ministra de Relaciones Exteriores, Laura Camila Sarabia Torres, llega a esa cartera en uno de los momentos más turbulentos de la historia diplomática del país. Sarabia reemplazó al excanciller Luis Gilberto Murillo, con quien ayudó a enfriar, al lado de otros funcionarios, el impase que se generó con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras la inoportuna andanada de trinos del presidente Petro.
La nueva canciller tendrá múltiples retos en ese cargo. Sin duda, lo principal será mejorar las relaciones con Estados Unidos y evitar a toda costa que se impongan sanciones, lo cual podría causar un estrago económico sin precedentes. Murillo ya anunció que en febrero habría un encuentro diplomático de alto nivel entre ambos países y esa será la primera prueba de fuego para Sarabia.
Para algunos expertos, la crisis con Estados Unidos será fundamental para evaluar la gestión de la canciller. Por allí también pasa el manejo diplomático que se le dé al régimen de Nicolás Maduro, ya que Colombia quedará en medio de la tensión entre ambos países. Esta vez no podrá haber medias tintas.
“Esta relación tiene que ser muy importante, y la forma como tiene que participar Colombia debe ser muy activa. Va a ser difícil con personajes como Marco Rubio en Estados Unidos y todo el Gobierno venezolano”, analizó Camilo Herrera Quintero, coordinador académico de la Universidad Externado en temas de asuntos internacionales.
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Una de las principales críticas en contra de Sarabia es su falta de experiencia. Llega con 30 años a ese cargo, siendo la canciller más joven de la historia de Colombia. El crecimiento laboral de Sarabia ha sido exponencial. En 2022, en la campaña presidencial, pasó de ser la secretaria personal de Petro a posesionarse como la jefa de gabinete de la Presidencia. Posteriormente, llegó a ser la directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y ahora lidera el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Más que referirnos a las personas, hay que hablar de las experiencias. Evidentemente, la doctora Sarabia es una persona sin experiencia ni la trayectoria para ocupar una responsabilidad tan grande en este momento con el país”, aseguró la excanciller y exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
Sin embargo, Ramírez reconoce que Sarabia es una persona disciplinada y comprometida, que le habla al oído a Gustavo Petro, lo que podría servir para darles manejo a las relaciones diplomáticas y contrarrestar los mensajes que envía el mandatario a través de sus redes sociales.
“Por lo menos que sirva esa experiencia para que le callen la boca al presidente durante los 18 meses que le quedan. Mucha gente dice que ella es la única que lo hace callar; entonces, ojalá que lo haga callar en materia exterior”, agregó Ramírez.
Sarabia ya tuvo su primera prueba de fuego en medio de la crisis que se desató con Estados Unidos. Ese domingo mostró que puede concertar con distintos sectores, así no sean sus aliados. Esa noche cruzó mensajes con el expresidente Álvaro Uribe con el objetivo de que le ayudara con el manejo de la situación, especialmente, sabiendo de la cercanía que hay entre Uribe y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Uribe ayudó a mediar sin otra intención adicional que evitar una crisis para el país.
Sarabia también conversó con otros sectores, entre ellos los gremios y los empresarios, como ella misma lo reconoció. “Seguiré convocando esfuerzos para fortalecer el propósito común, más allá de las agendas domésticas, y avanzar en el manejo de esta coyuntura, que aún sigue su curso”, afirmó la nueva canciller.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, el gremio de los empresarios, fue otro de los que habló con Sarabia en medio de la crisis. “El Gobierno tiene que entender la relevancia e importancia que tiene la relación con Estados Unidos”, dijo.
Mac Master cuestionó a sectores del petrismo que proponen no tener relaciones con Estados Unidos y defienden la postura de Petro por temas ideológicos. “Se han equivocado. Para Colombia es de la más alta relevancia esa relación”.
El presidente del gremio de los empresarios aclaró que está dispuesto a trabajar de la mano con la canciller para sacar adelante al país y mantener las relaciones con Estados Unidos a fin de evitar una catástrofe comercial. Afirma que la llegada de la canciller coincide con el momento más complejo en la historia moderna del país en materia de relaciones internacionales.
“Se convierte en un tema de la más alta responsabilidad y relevancia. Va a ser muy importante la capacidad que ella tenga de poder hacerlo con todo el país”, dijo Mac Master.
Aunque varios sectores critican la falta de experiencia de Sarabia para el cargo, otros destacan que es una persona que escucha, que ha entendido la importancia de las relaciones diplomáticas, de rodearse de funcionarios de carrera y que sabe concertar con distintos sectores.
Sarabia ya se reunió con los dos sindicatos de la Cancillería para atender sus peticiones y reiterarles que quiere trabajar conjuntamente.
“La expectativa es alta. Los canales de comunicación están abiertos. La canciller tiene todo nuestro respaldo y nuestro ánimo para conversar fluidamente sobre cómo podemos fortalecer la carrera y cómo estamos al servicio de ella con las crisis y con el contexto global que la rodea”, afirmó Ana María Moreno Fonseca, presidenta de Unidiplo, el sindicato de la carrera diplomática y consular.
Francisco Burchardt Melo, presidente de Semrex, el otro sindicato de la Cancillería, también está dispuesto a tender puentes. “La canciller está muy dispuesta a apoyar los procesos de fortalecimiento de las carreras, resolver temas internos de tecnología y otras cosas que están funcionando mal y necesitan atención”, afirmó.
Ambos coincidieron en que, por ejemplo, es un buen mensaje el nombramiento de Daniel Ávila como viceministro de Relaciones Exteriores, pues se trata de un funcionario de carrera destacado que viene de ser encargado de negocios de la Embajada de Colombia en Estados Unidos. Asimismo, dijeron que es relevante el nombramiento de Sergio Salazar como jefe de gabinete, también de carrera. Se trata de una solicitud que le habían hecho a Petro desde el comienzo de su mandato.
Para Moreno, el éxito de Sarabia en la Cancillería va a depender del trabajo en dos vías. Por un lado, que se cumpla que por lo menos el 50 por ciento de los diplomáticos sean de carrera; y, por otro lado, que se reconozca que ellos representan la diversidad de Colombia y que no se trata de una Cancillería “blanca, de élite y aristocrática”, como dijo Petro alguna vez.
“Somos y representamos la diversidad de Colombia, servidores públicos como cualquier otro; lejos de esas menciones de que somos élite y aristocracia, lo cual no es cierto”, afirmó.
De Laura Sarabia dependen las relaciones con Estados Unidos y evitar que se puedan imponer sanciones como las que puso sobre la mesa Trump cuando Petro no recibió a los migrantes deportados.
En ese sentido, se podría decir que uno de los factores más importantes del país en estos momentos, que es la diplomacia con el principal aliado comercial de Colombia, está en manos de Sarabia, una funcionaria que trae a cuestas varios escándalos por su paso en el Gobierno, pero que ha demostrado su habilidad para mantenerse en el círculo de poder más íntimo del presidente y ser de las pocas personas que todavía le hablan al oído. Además, como le reconocen todos los sectores, es disciplinada, sabe escuchar y tomar decisiones basada en la experiencia de expertos.
El futuro inmediato de las relaciones internacionales de Colombia, afectadas por la peor crisis con Estados Unidos y la cuestionada cercanía con el régimen de Nicolás Maduro, dependerá de lo que decida Laura Sarabia.