Esta será la agenda legislativa del Congreso en 2025, en la que el Gobierno tiene la última oportunidad de sacar adelante sus reformas

El Gobierno del presidente Gustavo Petro tiene una última oportunidad para tramitar sus reformas en el Congreso. En las próximas semanas se reanudarán las sesiones legislativas luego del receso de fin de año y podría ser el último pulso de esos proyectos.

El ministro del Interior Juan Fernando Cristo dejó ver la premura del Gobierno y estaría pensando en convocar a sesiones extras antes del 16 de febrero, fecha en la que deberán volver los congresistas a sus labores oficialmente. “No hay tiempo que perder”, afirmó.

Hay tres proyectos que serán fundamentales para el Gobierno de Gustavo Petro en este año: la reforma a la salud, la laboral y la jurisdicción agraria.

Por un lado, la de la salud está siendo discutida en la plenaria de la Cámara de Representantes en su segundo debate. “Para este semestre viene la reforma a la salud y la plenaria decidirá si pasa o no”, aseguró el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, quien se ha mostrado a favor de esa iniciativa.

El presidente Petro ha insistido en impulsar su reforma en medio de la crisis que se ha presentado en el sector. El mandatario se quejó porque el Congreso no le ha aprobado el proyecto. El Gobierno terminó derrotado a finales del 2024 porque esperaba aprobar en segundo debate el proyecto y eso no se logró, lo que fue entendido como una victoria para la oposición.

La reforma a la salud será uno de los debates más álgidos del Congreso en el 2025 y, según lo que se discuta, se determinará si se cambiará el modelo de salud como lo propone Petro o si se mantendrá como ha venido funcionando en las últimas décadas. Uno de los argumentos que ha tenido el mandatario es que con el actual modelo se habrían utilizado mal los recursos. Sin embargo, la crisis que vive el sector ha generado críticas al modelo que propone el Gobierno y pocos lo han respaldado. Algunos congresistas consideran que el proyecto tiene ambiente para lograr que sea aprobado, pero que se harán varios ajustes en el debate.

Otro tema clave en medio de la discusión del proyecto es el incremento de la UPC, que para este 2025 fue de 5,36 por ciento. Hay quienes alertan que el 60 por ciento de los costos asociados a la UPC son para los salarios y por eso las cuentas no darían. Algunos expertos han mencionado que el incremento podría generar un riesgo para la sostenibilidad del sistema de salud. Por su parte, el ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo habló de la posibilidad de tramitar una nueva reforma tributaria para cumplir ese objetivo.

En el caso de la reforma laboral, se espera que sea discutida en tercer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, un reto que no será menor para el Gobierno, ya que en esta instancia fue donde se hundió la pasada reforma a la salud. Los coordinadores ponentes son Ferney Silva Idrobo (Colombia Humana), Fabián Díaz Plata (Alianza Verde) y Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal).

La ponencia del proyecto no alcanzó a ser radicada en 2024 y por eso no se dio su discusión, el Gobierno prefirió priorizar otras iniciativas.

El articulado propone cambios en el modelo laboral con los que se busca principalmente la formalización laboral. Uno de los puntos de mayor discusión ha sido que la jornada nocturna arranque a las 7 p. m. y no a las 9 p. m. como sucede actualmente, sin embargo, los empresarios han cuestionado que eso podría incrementar algunos costos de producción.

En el caso de la jurisdicción agraria el debate no es sencillo. El proyecto tuvo mensaje de urgencia a finales del año pasado, pero no logró ser aprobado en su totalidad. Las comisiones primeras conjuntas de Cámara y Senado respaldaron la iniciativa, pero hace falta la discusión en las plenarias.

Algunos congresistas consultados por SEMANA consideran que el proyecto va a ser aprobado, ya que se ha llegado a consensos con varios sectores, incluso de la oposición; sin embargo, por esa misma razón, el proyecto no tendría mayor funcionalidad porque se le quitaron varios artículos fundamentales para el Gobierno, entre ellos, algunos que generaban temor como la expropiación exprés o ser más condescendientes con las invasiones. Esos ajustes habrían generado la molestia de Petro porque cambiaría el sentido de la iniciativa.

Otro de los fantasmas que se ha revivido es la posibilidad de que el Gobierno vuelva a presentar una nueva reforma tributaria. Esto, a pesar de que el año pasado se hundió la Ley de financiamiento.

Según el ministro de Hacienda Diego Guevara, en el nuevo proyecto se tendrá en cuenta como base la iniciativa que naufragó y se le harán algunas modificaciones. Por ejemplo, se habla de una regla fiscal verde que pretende que los recursos que sean destinados a proyectos ambientales no sean contabilizados como deuda pública, sin embargo, algunos expertos han cuestionado que eso podría afectar el cumplimiento de la regla fiscal.

Asimismo, hay quienes alertan que aún si se aprobara el proyecto, entraría a implementarse hasta el primer día del año siguiente, es decir, el primero de enero del 2026, cuando Petro ya tenga solo ocho meses de maniobra para dejar el cargo. Todo eso le genera más dificultad al Gobierno para sacarlo adelante.

Un proyecto adicional que se discutirá este 2025 será la Ley de Competencias del Sistema General de Participaciones (SGP), en el que será clave el debate de cómo se reduce el Estado. Así lo confirmó el mismo ministro del Interior.

“En el Ministerio del Interior comenzamos 2025 con planeación estratégica para avanzar en proyectos clave: agenda legislativa, Ley de competencias del SGP, Plan de choque para implementar el acuerdo de paz, protección a líderes comunales y compromisos con garantías electorales. Será un año de preparación electoral y de muchos retos en materia de paz y seguridad”, aseguró Cristo.

Otro de los temas claves que estará en la agenda es la reforma política. Según algunos analistas, el tercer año de Gobierno será aún más difícil tramitar el proyecto porque a ningún político le gusta que le cambien las reglas de juego en medio de un panorama preelectoral que empezará este año.

Una iniciativa que sí podría ver la luz, si llega a tener consensos, es la de transfuguismo, liderada por el senador Alejandro Carlos Chacón, del Partido Liberal, que permitiría que los políticos se puedan cambiar de partido sin ser sancionados.

2025 será un año en el que los congresistas inicien sus campañas políticas, bien sea si deciden dar el salto a la carrera presidencial o si pretenden reelegirse en el Congreso.

De otro lado, hay reformas que parecen que se quedarán relegadas nuevamente, como es el caso de la de educación. En septiembre del año pasado, el ministro Daniel Rojas radicó el proyecto y el último día antes de que finalizaran las sesiones ordinarias -el 16 de diciembre- el funcionario presentó la ponencia para el primer debate. El ponente será el senador Pedro Flórez, del Pacto Histórico, quien dijo que con la iniciativa buscarán la construcción de nuevas sedes educativas y ampliar la cobertura para que más personas tengan acceso a educación superior.

Una de las grandes alertas para el Gobierno es que no se logre aprobar ninguno de estos proyectos, por lo que se trataría de un pobre balance legislativo y el presidente no habría cumplido con lo que propuso.

A ese panorama se le suma que los congresistas ya se encuentran en año electoral y ya están pensando en sus campañas, dejando de lado los proyectos del Gobierno. Hay un dicho en el Congreso que generalmente se cumple: el primer año es del Gobierno, el segundo es compartido, el tercero del Congreso y el cuarto de nadie. En ese sentido, esta podría ser la última oportunidad que tenga Petro para sacar adelante sus reformas y cumplirle a su electorado.