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Exclusivo: SEMANA revela los chats de Sandra Ortiz sobre cómo se habría ‘cuadrado’ la elección de Vladimir Fernández en la Corte Constitucional, con plata corrupta de la UNGRD
SEMANA revela las evidencias que Sandra Ortiz le entregó a la Fiscalía y que enredan al magistrado de la Corte Constitucional. Su elección, según ella, se agilizó con la plata corrupta de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

La elección de Vladimir Fernández como magistrado de la Corte Constitucional habría estado manchada con plata corrupta de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), según le contó Sandra Ortiz a la Fiscalía en su proceso de colaboración con la Justicia. SEMANA conoció en exclusiva sus conversaciones de WhatsApp que ponen en evidencia una operación corrupta para garantizar que Fernández, un hombre de confianza de Gustavo Petro, llegara al máximo tribunal de la Justicia en Colombia.
Cuatro días antes de la elección de Fernández en la plenaria del Senado, Ortiz, entonces consejera presidencial para las regiones, organizó un desayuno. Fue el 13 de octubre de 2023 en la oficina del entonces presidente del Senado, Iván Name. Además de Ortiz y Name, habrían asistido el propio Vladimir Fernández, en ese momento secretario jurídico del Gobierno Petro, y el entonces director del Dapre, Carlos Ramón González.
Dicho desayuno ocurrió un día después de que Name, al parecer, recibió un primer pago de la UNGRD por 1.500 millones de pesos de parte de Ortiz en Residencias Tequendama, en Bogotá. Según le dijo la llamada mensajera a la Fiscalía, esos sobornos a Name tenían un doble objetivo: por un lado, que ayudara en el trámite de las reformas del Gobierno Petro en el Congreso y, por otro lado, que incluyera en el orden del día la elección de Fernández como magistrado de la Corte Constitucional.
El mismo día del desayuno, el 13 de octubre, en la noche, Sandra Ortiz le entregó los restantes 1.500 millones de pesos a Name de plata corrupta de la UNGRD, según confesó en la Fiscalía.
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Los mensajes de WhatsApp que hoy revela SEMANA salpican gravemente al magistrado Vladimir Fernández, de la Corte Constitucional, provocan dudas sobre la legitimidad de su elección y golpean la imagen y credibilidad del alto tribunal.

“No se me pierda”
Las conversaciones se inician en la mañana del 3 de octubre de 2023. Ese día, Fernández le envió tres mensajes a Sandra Ortiz, en los que le suplicó su ayuda en el Congreso de cara a la votación. “No se me pierda. La necesito en el Senado. Plissss”, le escribió a las 8:31 a. m.
Sandra Ortiz le reveló a la Fiscalía que días más tarde, el 9 de octubre, hubo una reunión con Iván Name en su oficina, en la Presidencia del Senado, a la que también habría asistido Carlos Ramón González. Los chats demuestran que, efectivamente, ese 9 de octubre Ortiz abordó a Name sobre el mediodía. “Hola, querido presidente, te he estado llamando para concretar nuestra reunión de hoy”, le dijo a las 12:44 p. m.
En ese encuentro, según Ortiz, Name le expresó que “no quería recibir solo a Vladimir”, quien por esa época necesitaba con urgencia que se programara la elección de la vacante en la Corte Constitucional. Cualquier retraso podría poner en jaque los acuerdos logrados por él con las diferentes bancadas en el Senado a favor de su candidatura.
En la noche del 12 de octubre, horas después de haber recibido presuntamente el primer pago por los 1.500 millones de pesos de manos de Sandra Ortiz, Iván Name le escribió a la consejera presidencial para las regiones. A través de WhatsApp, a las 9:29 p. m., le mandó el siguiente mensaje: “Dios te bendiga, querida Sandra”.
Minutos más tarde, a las 9:37 p. m., hubo un segundo mensaje. El presidente del Senado le notificó a Ortiz del esperado desayuno con Vladimir Fernández: “Mañana 8 a. m.”.
Ortiz le contó a la Fiscalía que el mensaje “Dios te bendiga, querida Sandra” quería decir que Name estaba de acuerdo con reunirse al día siguiente con ella y con Vladimir Fernández para agilizar su elección como magistrado de la Corte Constitucional.
“La frase ‘Dios te bendiga’ significa que me confirmó que sí estaba de acuerdo, que confirmaba el desayuno. Inmediatamente, llamé a Vladimir y a Carlos Ramón para que nos viéramos ese día (el viernes 13 de octubre de 2023) temprano”, les explicó Ortiz a los investigadores.
El 13 de octubre, poco antes del desayuno, Name le envió un mensaje a Ortiz para un cambio de último minuto sobre la hora del encuentro. “8 y media mejor”, le dijo, a las 7:48 a. m. Minutos más tarde, a las 7:52 a. m., Sandra Ortiz le respondió: “Perfecto”.
De forma paralela, la entonces consejera presidencial habló con Fernández en la mañana de ese 13 de octubre para actualizarlo de la nueva hora del desayuno. “Buenos días, querido Vladimir. La reunión es a las 8:30 a. m.”, le dijo Sandra Ortiz a Vladimir Fernández, a las 7:52 a. m. “Gracias, pendiente”, respondió Fernández, a las 7:53 a. m. “Perfecto”, le replicó Ortiz.
Vladimir Fernández estaba interesado en tener más información antes de reunirse con Iván Name. Por eso, a las 7:54 a. m. le preguntó a Ortiz: “Q sabes”. A las 7:55 a. m., ella le respondió con emoticones. Le envió tres manos con el dedo pulgar arriba y dos stickers en señal de que todo iba bien. En uno de los stickers se lee “caso cerrado” y en el otro aparece una mujer indígena, sin dientes, con una botella de cerveza en la mano. Sobre ese sticker, Fernández respondió: “Jajaja”.

A las 8:29 a. m., ya muy cerca del desayuno, Sandra Ortiz le volvió a escribir a Vladimir Fernández y lo notificó: “Saliendo para la reunión”. Y, a las 8:30 a. m., le recordó: “Te esperamos”.
Fernández contestó de inmediato, a las 8:31 a. m., y le informó que ya estaba en la Presidencia del Senado. “Acá estoy esperando”. La entonces consejera presidencial le preguntó: “¿Dónde estás?”. Fernández le dijo, a las 8:31 a. m.: “Presidencia”. Y al instante, a las 8:32 a. m., le envió otro mensaje: “Oficina Name”.
De inmediato, Ortiz le dijo: “Vamos llegando, voy CR”. Esas siglas, según le explicó Ortiz a la Fiscalía, hacían referencia a Carlos Ramón González, salpicado en la trama de corrupción de la UNGRD y actualmente fuera del país. Vladimir Fernández respondió enseguida: “OK”.
El orden del día
Sandra Ortiz le contó a la Fiscalía que en ese desayuno se acordó que Iván Name se comprometía a incluir en el orden del día la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional, y, a su vez, ella le completaría el pago pendiente por los restantes 1.500 millones de pesos ese 13 de octubre. “En ese desayuno, ese fue el compromiso, que él me reenviaba el orden del día y que yo le daba mi palabra, que esa misma noche le completaba”, narró Ortiz en el búnker, según le contaron diferentes testigos a SEMANA.
Dicho acuerdo corrupto se cumplió, según la exconsejera del Gobierno Petro. Luego del desayuno, a la 1:39 p. m., Iván Name le envió un mensaje crucial a Sandra Ortiz, vía WhatsApp. Se trató de un documento en Word, con un archivo llamado “Orden del día 17 de octubre de 2023”. Allí se incluyó la esperada citación y la fecha para la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en la plenaria del Senado, tal como lo había exigido Sandra Ortiz.
La entonces consejera, emocionada y agradecida, al ver los resultados de su gestión con la plata corrupta de la UNGRD, le respondió a Name a la 1:40 p. m.: “Excelente”. Un minuto más tarde, le dijo: “Gracias”. Ese mensaje estuvo acompañado de un emoticón que muestra una cara con una pequeña estrella dorada y el mismo sticker de la mujer indígena, sin dientes, con una cerveza en la mano.
A la 1:41 p. m. de ese mismo día, Sandra Ortiz le compartió a Vladimir Fernández el esperado documento en Word con el orden del día. Fernández, al recibirlo, agradecido, le envió un elocuente mensaje a Ortiz a las 2:08 p. m.: “Gracias, mi reina”.
Pero ese viernes 13 de octubre estaba lejos de concluir. Horas más tarde, a las 7:05 p. m., Sandra Ortiz abordó nuevamente a Iván Name para cumplirle, según ella, el compromiso de los 1.500 millones de pesos restantes. “Presidente, te llego a las 9”, le dijo. Name, a los 15 minutos, le respondió: “Bien”.
Según le dijo Ortiz a la Fiscalía, ese día completó el pago con recursos de la UNGRD. “Sí, esa misma noche le completo, claro”, sostuvo la exconsejera en el búnker.
SEMANA revisó los archivos de la Secretaría General del Senado y encontró que ese viernes 13 de octubre de 2023 se publicó el orden del día de la plenaria programada para el martes 17 de octubre. La sesión fue convocada a las 11:00 a. m. para la elección del reemplazo del magistrado Alejandro Linares, de la terna enviada por el presidente Petro, conformada por Cielo Rusinque, Vladimir Fernández y Gerardo Vega.
El 17 de octubre, por una aplastante mayoría (88 votos), Vladimir Fernández fue elegido magistrado de la Corte Constitucional. Rusinque (2 votos) y Vega (1 voto) quedaron relegados en esa votación.

“Te debo una”
Ya con la elección asegurada, Sandra Ortiz se comunicó con Vladimir Fernández. Ese 17 de octubre, a las 6:30 p. m., le envió un mensaje de audio, de 53 segundos de duración, en el que lo felicitó por su elección como magistrado de la Corte Constitucional.
Unas dos horas más tarde, a las 8:41 p. m., Vladimir Fernández le respondió muy agradecido: “Sandrita hermosa. Gracias por todo tu apoyo de verdad. Te la debo”.
Sandra Ortiz, a las 9:15 p. m., le respondió al magistrado electo y hasta ese momento compañero de gobierno en la Casa de Nariño: “Con mucho gusto y te vamos a extrañar. Todavía te puedes arrepentir”. Un día después, a las 5:30 a. m., Vladimir Fernández solo respondió a ese mensaje con un “Jajaja”.
En la solicitud del principio de oportunidad con inmunidad total, Sandra Ortiz le entregó a la Fiscalía una matriz de colaboración en la que incluyó pruebas contra Vladimir Fernández, Iván Name y Carlos Ramón González por su participación en el escándalo de corrupción de la UNGRD.
Sin embargo, de forma extraña, la Fiscalía no avanza y habría una razón de por medio. Según diferentes fuentes consultadas por SEMANA, Vladimir Fernández, como secretario jurídico de la Presidencia, fue en su momento una pieza clave para garantizar la elección de Luz Adriana Camargo como fiscal general de la nación en la Corte Suprema de Justicia.

Máxima tensión en la Corte
Cuando SEMANA publicó el pasado 9 de abril que Sandra Ortiz salpicó a Vladimir Fernández en la Fiscalía, y no se habían conocido estas pruebas, se convocó de urgencia a una sala plena en la Corte Constitucional.
Preocupados por el impacto negativo para el tribunal, los magistrados decidieron citar a una sesión virtual y analizaron el escándalo. Allí, en su defensa, Vladimir Fernández solo atinó inicialmente a decir que se trataba de “mentiras”, atacó a SEMANA y apagó su cámara, mientras los demás magistrados debatían sobre el escándalo y recordaban los episodios de corrupción protagonizados en el pasado por los magistrados Jorge Pretelt y Rodrigo Escobar, que lesionaron la imagen de la Corte Constitucional.
Veinte minutos después, el magistrado Vladimir Fernández reapareció sorpresivamente y contó que la Fiscalía había publicado un comunicado de prensa. El ente acusador confirmó las negociaciones con Sandra Ortiz, pero calificó en ese momento la información de la exconsejera como “confusa, contradictoria y no sustentada en evidencias objetivas”.
Ese mismo día, la defensa de Ortiz publicó un comunicado y refutó a la Fiscalía: “Se aportaron datos precisos y verificables, con una narrativa coherente y lógica que corroboran sus afirmaciones, con los que, inclusive, se podría iniciar investigaciones contra aforados”, en referencia a Fernández.

Inicialmente, a los investigadores sí les habría llamado la atención las evidencias en manos de la exconsejera presidencial, pero luego todo cambió de forma extraña. Como Fernández es aforado, la Fiscalía debería compulsar copias a la Comisión de Acusación de la Cámara.
SEMANA conoció que en el búnker, al parecer, a Sandra Ortiz le han hecho una advertencia doble: que a la Fiscalía “no le interesa” conocer información que comprometa a Vladimir Fernández en los hechos de corrupción relacionados con la UNGRD y tampoco evidencias que enreden a la actual canciller, Laura Sarabia.
En la Corte Constitucional, Vladimir Fernández está en el ojo del huracán. De acuerdo con fuentes cercanas al alto tribunal, Fernández –más que un magistrado– “está jugando a ser el abogado del presidente Petro en la Corte” y es calificado como un “lobista” de los intereses de la Casa de Nariño.
“Sus escritos no son los de un magistrado que presenta, objetiva e imparcialmente, un asunto ante la plenaria para que lo resuelva la Corte en pleno”, señaló una fuente que ha leído sus documentos. “Aún no se ha quitado el traje de secretario jurídico”, agregó otra fuente en la Corte.
De hecho, Vladimir Fernández fue quien le pidió a la Sala Plena que suspendiera de manera temporal la investigación que avanza en el Consejo Nacional Electoral (CNE) contra su exjefe, el presidente Petro, por la presunta financiación irregular de su campaña. Este jueves, la Sala Plena decidió aceptar esa medida cautelar. “Ya se empezó a consumar la tarea de Vladimir en la Corte”, advirtió un exmagistrado.

En la petición de Fernández, a varios magistrados les llamó la atención que el contenido “parecía escrito” por el abogado Héctor Carvajal, quien defiende a Petro en el CNE y que ahora aspira a llegar también a la Corte Constitucional, en reemplazo de la magistrada Cristina Pardo Schlesinger, cuyo periodo vence el próximo 16 de mayo. Si Carvajal es elegido por el Senado, Petro aseguraría el control de la Corte Constitucional, con los riesgos que ello implica en la separación de poderes y en la independencia de la Rama Judicial.
Otros episodios también han puesto los focos sobre Fernández. En junio de 2024, cuando SEMANA reveló las denuncias por chuzadas y seguimientos ilegales a los magistrados de la Corte Constitucional, quienes le pusieron de presente esos hechos a la fiscal Luz Adriana Camargo, su nombre volvió a sonar. En ese momento, se puso de presente que en la Corte había un ambiente enrarecido tras la llegada de Fernández, quien se posesionó el 15 de diciembre de 2023 para un periodo de ocho años. Algunos magistrados dijeron que desde ese instante lo percibían como un “espía” y expresaron su temor de que las grabaciones de las sesiones estuvieran siendo enviadas inmediatamente a la Casa de Nariño.
El otro escándalo que enfrentó Fernández, apenas comenzó su periodo, tuvo que ver con su cercanía con la magistrada Magda Victoria Acosta, a quien coincidencialmente le tocó asumir por reparto una denuncia presentada por Nicolás Petro, el hijo del presidente, contra el fiscal Mario Burgos, quien procesó al exdiputado del Atlántico por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Sandra Ortiz, detenida en la Estación de Carabineros de la Policía, está esperando que la Fiscalía concrete su solicitud de un principio de oportunidad, con inmunidad total, por los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias de servidor público. Ella está dispuesta a contar la verdad del peor escándalo de corrupción del Gobierno Petro y ya entregó en el búnker un arsenal probatorio contra Iván Name, Carlos Ramón González y el magistrado Vladimir Fernández. ¿Por qué la extraña demora de la Fiscalía? ¿Qué es lo que hay detrás? El país exige respuestas.