POLÍTICA
Exministro Juan Camilo Restrepo hace un fuerte pronóstico para el petrismo si el Gobierno insiste en convocar la consulta vía decreto: “Parece patada de ahogado”
Este fin de semana el exfiscal Eduardo Montealegre, cercano a Gustavo Petro, abrió la puerta para convocar la consulta, pese a que el Congreso no la aprobó.

El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, hizo un fuerte pronóstico si el gobierno del presidente Gustavo Petro insiste en convocar su consulta popular vía decreto, pese a que la plenaria del Senado la hundió por dos votos hace tres semanas.
“El ministro del Interior, Armando Benedetti, dice que el gobierno puede llamar por decreto la consulta popular que fue hundida por el congreso, dizque porque dos expresidentes de la Corte Constitucional dicen que si lo puede hacer”, recordó Restrepo.
“El ministro del interior escoge con pinzas opiniones cuestionables como la del exfiscal Eduardo Montealegre, al paso que ignora la opinión arrolladoramente mayoritaria de los mejores juristas del país (como Rodrigo Uprimny y la exfiscal Vivían Morales), que muestran cómo y porqué la convocatoria de la consulta por decreto presidencial no procede”, dijo.

A su juicio, “si el Gobierno sigue insistiendo en su terquedad, que más parece patadas de ahogado, no es aventurado pronosticar que esto le va a resultar tan mal al Gobierno como le resultaron los últimos paros que azuzó”.
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Y es que el presidente Gustavo Petro anunció este fin de semana que, tal y como están las cosas, decretaría la convocatoria a la consulta popular.
“Hoy por hoy, la consulta popular es decretable de acuerdo a la Constitución y la ley. El poder soberano no se puede acallar en una democracia“, sostuvo el primer mandatario.

Lo hizo basado en una tesis jurídica del exfiscal Eduardo Montealegre, quien le abrió la puerta a la convocatoria de la consulta popular, pese a que el Senado no la aprobó.
En su texto, Montealegre argumentó jurídicamente los caballos de batalla de Petro. Por ejemplo, aseguró que el trámite realizado en el Congreso fue inconstitucional.
Y enumeró tres razones. La primera es que “el presidente del Senado cerró abruptamente la votación, cuando una de las senadoras tenía la expectativa legítima de participar en la misma. Esta actuación le impidió a una parlamentaria —proconsulta— ejercer el derecho a intervenir en la deliberación: se violaron los principios prodemocracia o proparticipación”.

La segunda, que “el secretario general cambió el sentido de un voto por el sí, para volverlo no, cuando estaba cerrada la votación. La actuación del secretario fue un abierto desconocimiento del principio de preclusión que rige las etapas de un proceso legislativo. Violó la seguridad jurídica, valor con protección constitucional. Un acto arbitrario. Si bien el reglamento del Congreso permite sanear actos del trámite legislativo, él no era el competente para hacerlo. En este caso, el órgano era la plenaria”.
Y la última, que “no se dio paso a la apelación que se hizo en forma inmediata ante estos vicios. Sin tramitar la impugnación, no se podía dar por finalizada la sesión. Quien debía decidir sobre la apelación era la plenaria del Senado, no el presidente, quien ni siquiera la tramitó”.
Montealegre acudió al mismo argumento de Petro para atacar al presidente del Senado, Efraín Cepeda. “No podemos olvidar que es un claro opositor a la consulta: no actuó con neutralidad, con transparencia, como era su deber”.
Esta semana será cave para determinar si Petro pasa por encima del Senado y convoca su consulta popular. En algunos mentideros políticos afirman que el presidente firmará el decreto antes del 12 de junio.