“Farsante”; “Descarado”: sigue el enfrentamiento entre Francisco Barbosa y Camilo Romero. Olmedo López, entre los mencionados

Defender al expresidente Álvaro Uribe Vélez le significó al exfiscal Francisco Barbosa un fuerte cruce de palabras con el precandidato presidencial por el Pacto Histórico, Camilo Romero, quien lo criticó por su postura. A medida que pasan las horas, y a juzgar por los mensajes que cruzan de un lado y del otro, el nivel del lenguaje va en ascenso.

Romero le dijo a Barbosa que no es necesario que salga a respaldar a Álvaro Uribe a horas del fallo. “Toda Colombia sabe que su Fiscalía se dedicó por años a ser la defensa personal del expresidente, para ello puso al polémico fiscal Gabriel Jaimes y hasta pidieron que se cerrara el proceso. Al fin y al cabo, una Fiscalía con el 94 % de impunidad”, manifestó.

Barbosa no se quedó callado y le respondió: “Oiga, señor precandidato, usted tiene cuentas pendientes con la justicia. En la Corte Suprema hay un proceso penal en su contra por el uso indebido de recursos de la licorera para hacer política. Mejor dicho, usted está en juicio y debe responderle a la justicia y al país. Ya la Procuraduría lo declaró responsable disciplinariamente por hechos similares. Y deje de repetir como loro el invento del 94 % de impunidad. Esa cifra salió de un burócrata del petrismo tan indecoroso como usted. Antes de venir a dar clases de ética, salga primero de sus líos con la justicia”.

Romero llamó a Barbosa “farsante” y “exfiscal de bolsillo”.

“Cuánto cinismo que usted quiera dar clases de ética, cuando saltó de los pasillos de Palacio a ser fiscal general, solo para garantizar impunidad a sus aliados, instrumentalizando a la justicia. A mí me montaron un proceso (en el que no se perdió un peso, ratificado por Contraloría) producto del sicariato judicial que me hizo su antecesor Néstor Humberto Martínez y que usted tenía la tarea de continuar. Ni usted, como perverso fiscal, ni el nefasto Néstor Humberto Martínez, pudieron demostrar algo en mi contra. Ya se cumplen ocho años buscando, rebuscando, inventando”.

Afirmó que “en su época usaron la fiscalía como un aparato criminal en contra de quienes pensamos distinto al poder mafioso que ustedes defienden. Ni siquiera la Procuraduría uribista de Margarita Cabello pudo comprobar algún hecho irregular. Solo le quedó ponerme una multa dizque por ‘omisión’. Decir que tengo cuentas pendientes con la justicia, siendo ustedes los que la manoseaban, los del lawfare para eliminar a sus contradictores políticos, es la demostración de su cinismo. Pedirme que primero salga de mis ‘líos’ con la justicia antes de estar en el debate político, es justamente lo que han querido en todo este tiempo. Sacarnos del juego democrático usando las instituciones como aparatos criminales. Lo que les molesta es que la justicia por primera vez puede actuar de manera independiente y se les empiece a caer el manto de impunidad que históricamente los ha arropado”.

Barbosa no detuvo la controversia y siguió.

“Señor Camilo Romero, no sea descarado. Usted me recuerda a Olmedo López y Sneyder Pinilla: no sé si por las mismas excusas, por ser del Pacto Histórico o porque también aparece mencionado en el escándalo de la UNGRD. O quizás por las tres cosas”.

Y añadió: “Yo no lo mandé a hacer presuntos negociados con 80.000 botellas de aguardiente de la Licorera de Nariño, tema sobre el que se adelanta su juicio ante la Corte Suprema de Justicia. No me responsabilice de sus decisiones. Sea serio y asuma las consecuencias. Tener un juicio en la Corte Suprema me imagino que debe quitarle el sueño. Ojalá su sentencia salga rápido para que pueda volver a dormir tranquilo. Y entienda de una vez: por mucho que pongan a sus bodegueros a difamarme, no me intimidan, antes me fortalecen”.

Este es apenas uno de varios enfrentamientos que se están presentando en vísperas de conocerse el sentido del fallo en el proceso penal contra el expresidente Álvaro Uribe.