Política
Gustavo Petro aseguró que, si hay conciliación entre Senado y Cámara por la reforma laboral, desistirá de la consulta popular
El mandatario le pidió al presidente del Senado, Efraín Cepeda, que concilie el texto con lo aprobado en la Cámara de Representantes.


En medio de su más reciente consejo de ministros, el presidente Gustavo Petro aseguró que si hay una conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes para aprobar la reforma laboral en el Congreso, con los puntos que son fundamentales para el mandatario, desistiría de la idea de una consulta popular.
“Derogaré el decreto de consulta popular”, reconoció Petro si se cumplen esos requerimientos.
El mandatario le envió un mensaje al presidente del Senado, Efraín Cepeda, para que pueda sentarse a conciliar la reforma laboral con la Cámara de Representantes y, que posteriormente, el mandatario le ponga su firma y se convierta en ley. Sin embargo, si eso no se cumple, insistirá en la consulta popular.
Por su parte, Petro le había pedido al presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, que pudiera hacerle frente a lo aprobado en esa corporación, que son puntos claves para el Gobierno, según la propuesta que había planteado inicialmente.
Lo más leído
Varios líderes políticos habían dejado sobre la mesa que con la aprobación de la reforma laboral ya no tendría sentido una consulta popular. Precisamente, tras la aprobación del proyecto se votó la consulta popular 2.0 y fue negada con 52 votos sobre 2.
La senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, aseguró que con lo aprobado en el Senado, varios de los puntos que se proponen en la consulta popular ya estarían resueltos, entre ellos, que la jornada nocturna comience a las 7 p. m., que los dominicales se paguen al 100 % —aunque en el proyecto se estableció un aumento progresivo— y más garantías para los aprendices del Sena, entre otros.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, también habló de la posibilidad de desistir de la consulta popular, y al igual que Petro, reconoció que todo dependerá de la conciliación que se haga entre el Senado y la Cámara de Representantes y si eso los deja contentos, según lo aprobado.

En su discurso, el mandatario también le contestó al registrador nacional, Hernán Penagos, y hasta habló de posible “sedición” en su contra por ponerle peros a la convocatoria de consulta popular.
“Debo decirles que, materialmente, no es posible realizar todos los procesos logísticos y de planeación para convocar una consulta popular en 53 días. Mínimamente, la Registraduría requiere alrededor de tres meses. Así lo determina la Constitución y la ley”, afirmó el registrador nacional.
Petro reconoció que su consulta popular pasaba por una estrategia para aprobar la reforma laboral. “Lo que ha salvado la reforma es que decidimos hacer una consulta, es lo que mantiene viva la reforma laboral”, agregó el mandatario.