Gustavo Petro desautorizó a Laura Sarabia de firmar nueva urgencia manifiesta con Thomas Greg para producir pasaportes

En medio de su más reciente consejo de ministros, el presidente, Gustavo Petro, dijo que no permitirá que se firme una nueva urgencia manifiesta con la empresa Thomas Greg & Sons para que sigan produciendo los pasaportes en el país.

“Igual que no va a seguir con Thomas & Greg (sic) porque la licitación que estaban haciendo en Cancillería era fraudulenta. Y el canciller por demorarse en hacerme caso de suspenderla terminó en un lío que lo llevó fuera por culpa de la Procuraduría y ahora quiere vengarse de mí con sus famosas carticas”, aseguró Petro haciendo referencia al excanciller Álvaro Leyva.

Aunque la canciller, Laura Sarabia, no hizo presencia en el consejo de ministros, horas antes se había conocido que había tomado la decisión de firmar una nueva urgencia manifiesta con la multinacional colombiana, de origen británico, por 11 meses con el fin de continuar produciendo los pasaportes en el país.

Esto molestó a Petro porque el mandatario ya le había advertido a la canciller que no debía permitir que se firmara un nuevo contrato con Thomas Greg. De hecho, en un reciente consejo de ministros le hizo la recomendación a la canciller y a la gerente de la Imprenta Nacional, Viviana León.

Sin embargo, en las últimas horas, la Cancillería tomó la decisión de firmar por 11 meses más una nueva urgencia manifiesta, argumentando que el modelo que había dejado el excanciller Luis Gilberto Murillo no se alcanzaría a cumplir.

El exministro había anunciado que a partir de septiembre de 2025 la Imprenta Nacional empezaría a producir los pasaportes en el país luego de una capacitación de la Casa de Moneda de Portugal que no se implementó en la administración de Sarabia.

En los últimos días, se generó una confrontación entre Sarabia y Murillo porque ambos se responsabilizaron de no hacer lo que debían para que esto funcionaria. Mientras Murillo argumentó que había dejado todo listo para implementar ese modelo de transición, la canciller dijo que no se dejaron vigencias futuras, entre otros detalles que eran necesarios para llevarlo a cabo.

Lo cierto es que desde hace varios meses se había denunciado que desde la Cancillería de Sarabia habían reconocido que el contrato con Portugal tenía retrasos, según dijeron en su momento, por culpa del país europeo. Sin embargo, SEMANA conoció que en el Palacio San Carlos se llevaron a cabo varios encuentros con los portugueses en los que no hubo coincidencias sobre el contrato que había dejado Murillo.

Ahora, la gran duda es qué hará la canciller Sarabia, ya que quedó entre la espada y la pared porque tendrá que decidir entre desautorizar a su jefe, el presidente Petro, con quien ya ha tenido diferencias recientemente, o garantizar la producción de pasaportes para los colombianos.