Gustavo Petro estalla en la Costa, insulta al presidente del Senado y sus ministros ríen: “¿El presidente le da la razón a Álvaro Leyva?”

En la historia reciente del país, un presidente de Colombia no se había enfrentado con el presidente del Senado, como está ocurriendo actualmente, entre Gustavo Petro y Efraín Cepeda.

Este jueves 24 de abril, Petro, cargado de tigre, la emprendió contra el presidente del Senado, quien ha liderado una férrea oposición contra sus reformas en el Congreso, entre ellas, la laboral que fue hundida recientemente en la Comisión Séptima del Senado.

“Decía Efraín Cepeda, entonces: oiga, pero si esas son las preguntas que ustedes presentaron, pues ahora sí podemos discutirlas en el Congreso”, citó Petro durante su intervención durante la instalación de los Comités Ciudadanos de la Consulta Popular por el Sí.

Acto seguido, el presidente lanzó una fuerte expresión que ha generado amplia controversia: “Yo no digo groserías, pero quise decir una: mucho HP”.

Por su parte, el director del Departamento de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, quienes se encontraban en el evento, reaccionaron con risas irónicas ante las palabras del presidente, como si normalizaran la agresión verbal.

Por su parte, el senador Efraín Cepeda reaccionó desde su cuenta oficial en la red social X, donde emitió una respuesta firme, aunque evitando replicar el lenguaje agresivo del presidente. Allí escribió:

“El presidente Petro aún no comprende la dignidad que ostenta y, como si estuviera en una riña callejera, recurre a la grosería y la bajeza. No pienso caer tan bajo, porque tengo clara la dignidad que represento. Nuestra institucionalidad merece un ‘honor perenne’, que es mi forma de entender el verdadero HP”.

El senador recurrió a un giro retórico al usar el mismo acrónimo expresado por Petro, transformándolo en “honor Perenne”, como una forma de reivindicar los valores institucionales y la integridad en el ejercicio público.

Es comprensible que existan diferencias entre el jefe de Estado y el presidente del Senado, como parte del debate democrático. Sin embargo, lo que resulta inaceptable es que dichas discrepancias deriven en insultos personales por parte del mandatario, especialmente cuando van dirigidos al máximo representante del poder Legislativo.

En la historia reciente del país, no se había registrado un enfrentamiento tan abierto y personal entre un presidente de la República y el presidente del Senado, lo que refleja el alto grado de confrontación política actual.

Frente a este panorama, la representante a la Cámara, Catherine Juvinao, respondió a los señalamientos de Petro en su intervención: “Pues al ver el discurso del presidente hoy en Soledad, queda uno con la sensación de que Gustavo Petro le da la razón a Leyva”.

Esto hace relación a la reciente carta del excanciller Álvaro Leyva, quien reveló supuestos problemas de drogadicción del mandatario de los colombianos.

Entre las voces que condenaron los insultos del presidente Petro hacia el senador Cepeda se encuentra la del exconcejal de Bogotá, Jorge Colmenares, quien además expresó su respaldo a las afirmaciones de Leyva.

“Uno ve este video de un ‘presidente’ llamando HP al presidente del Congreso de la República y solo puede pensar: Leyva tiene razón. ¿Es o no lo más burdo que hemos visto en el poder? Con más ganas seguiré dando mis charlas para que los jóvenes huyan de las drogas", dijo en X Colmenares.

Así mismo, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, también expresó su rechazo hacia las palabras de Petro contra el presidente del Legislativo.

“El lenguaje vulgar y el maltrato de Petro contra el presidente del Congreso de la República dan cuenta de su degradación personal todos los días“, dijo Cabal en X.

Por otro lado, durante su discurso, el presidente no dejó de aludir al pasado político de Álvaro Leyva, poniendo en duda su fidelidad y las razones que lo llevaron a hacer sus últimas afirmaciones. Con un lenguaje lleno de simbolismo y reproche, el mandatario expresó:

“Brillo universal como la Cancillería, yo pensando en mi interior corazón ingenuo —por eso es que a uno le dan tres vueltas y después termina chillando por ahí—, pensando, no es que es la mejor forma para que termine la vida política larga de un conservador que se atrevió a hablar de paz y que fue constituyente del M-19”.

El mandatario cerró su intervención con palabras particularmente duras hacia su exaliado, comparándolo con una figura traicionera: “Y ahora entiendo, claro, no podía darme gracias, compañero. Tenía era que insultarme y atravesarme una daga, como a veces cierto lumpen bogotano lo hace por la espalda. Morder la mano. La víbora nunca deja de morder en toda su existencia”.

Finalmente, con este discurso queda en evidencia que la relación entre Gustavo Petro y Efraín Cepeda, que ya venía deteriorada, parece ahora atravesar su momento más crítico, en un contexto donde el Gobierno busca sacar adelante su consulta popular.