Política
Gustavo Petro le muestra los dientes a Trump de nuevo y se alinea con China: “Vamos a firmar la Ruta de la Seda”
“Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes, y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo [...] deben ser en condiciones de libertad, de igualdad”, aseguró el primer mandatario.

Desde China, el presidente Petro confirmó un escenario que —para los expertos— es muy riesgoso para Colombia. “Vamos a firmar la Ruta de la Seda”, dijo sin titubeos en medio de su gira a ese país.
Gustavo Petro confirma: “Vamos a firmar la Ruta de la Seda. Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes". https://t.co/if1kX8q65f pic.twitter.com/fithakRk3X
— Revista Semana (@RevistaSemana) May 12, 2025
Desde que la canciller, Laura Sarabia, invitó a la Comisión de Relaciones Exteriores para analizar los impactos de tomar esa decisión, la posibilidad de que el país entrara a ese “combo” liderado por China había generado temores. Numerosos expertos han advertido que podría ser inconveniente comercialmente y herir, aún más, las relaciones con Estados Unidos.
“Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes. Y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo, al norte, al este o al oeste o al sur, deben ser en condiciones de libertad, de igualdad”, dijo Petro desde China en un mensaje que, sin mencionarlo, puede hacer alusión al rol preponderante que ha tenido Estados Unidos en el mundo.
“En esa medida, hemos decidido dar un paso al frente profundo entre China y América Latina. Antes existía una ruta de la seda. Iba de China, pasaba por los países árabes, en el Medio Oriente, los turcos y seguía Europa. Así se hizo rico Italia, sus ciudades... Así se creó el capitalismo en esas mismas regiones”, agregó.
El primer mandatario aseguró que con este acuerdo se busca que “Colombia, como centro del mundo, pueda desarrollar la infraestructura de la inteligencia artificial y su juventud aprenderla de tal manera que una isla como San Andrés, por ejemplo, cuya juventud sale piloteando barcos cargados de cocaína, pueda quedarse en San Andrés, comunicarse con el mundo vía fibra óptica y ganar dinero a través de las aplicaciones. Eso mismo se puede hacer en Buenaventura, eso mismo se puede hacer en Santa Marta y el Caribe, eso mismo se puede hacer, por ejemplo, desde Zipaquirá y el mundo. Y ese punto central de desarrollar el hardware más adelantado tecnológicamente para la infraestructura de la inteligencia artificial en Colombia, que implica ligar con fibra óptica Colombia y Europa, Colombia y China y Colombia y Estados Unidos ya está ligada, pues es bajo el mar; la mejor forma de desarrollar la más alta tecnología que debe estar bajo control de la humanidad y Colombia sería el corazón del mundo”.

“Torpeza infinita”
El exministro José Manuel Restrepo explicó en SEMANA los enormes impactos económicos que una decisión de esta naturaleza podría tener en el país. “Esto da una lectura de una torpeza infinita porque lo que el presidente está buscando es, eventualmente, abrir una grieta mayor en la relación entre Colombia y Estados Unidos, quizá para utilizarla políticamente. ¿Qué busca el presidente Petro? ¿Poner en riesgo una relación diplomática de más de 200 años que tenemos con Estados Unidos y con el primer socio comercial y de inversión? ¿Poner en riesgo empleos? Políticamente, es incomprensible una medida de esta naturaleza porque termina afectando a los más vulnerables de la sociedad y a la generación de ingreso en la economía", dijo.
El rector de la Universidad EIA aseguró que, en este momento, ni siquiera se sabe si el sector empresarial está preparado para una apuesta de esa naturaleza, porque “no se ha hecho ni siquiera un diálogo con el sector empresarial, ni se ha preparado un plan de acción, no tenemos idea sobre ese punto. Esto pareciera un diálogo de jefe de Estado a jefe de Estado sin tener una estructuración de un plan de acción para aprovechar las oportunidades que se derivan de allí. No se ha hecho una valoración de riesgos para ver impactos en temas como las flores, las frutas y el café, textiles, confecciones y servicios. Es una manera improvisada de buscar un acercamiento con otra nación".

¿Qué es la Ruta de la Seda?
La presidenta de AmCham, María Claudia Lacouture, lo explicó: “La Nueva Ruta de la Seda, formalmente conocida como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por su sigla en inglés), es una estrategia global lanzada por China en 2013 que busca fortalecer la conectividad comercial y logística entre Asia, Europa, África y América Latina, mediante grandes inversiones en infraestructura de transporte, energía y comunicaciones. Para los países participantes, implica abrir la puerta a inversiones chinas en sectores estratégicos como infraestructura, energía, tecnología y transporte; fortalecer las relaciones diplomáticas con China; explorar esquemas de cooperación en comercio, cultura, educación o salud; y enviar una señal política de apertura o alineamiento con la visión global de desarrollo impulsada por Pekín“.
Lacouture aseguró que, en términos comerciales, la relación con China presenta un fuerte desbalance. En 2024, “Colombia exportó apenas 2.377 millones de dólares frente a importaciones por 15.936 millones de dólares, generando un déficit superior a los 13.500 millones de dólares. Además, esas exportaciones están altamente concentradas en tres productos (petróleo crudo, hullas térmicas y ferroníquel), que representan el 71 % del total. Del sector no minero-energético, apenas 30 productos superan el millón de dólares en ventas, lo que evidencia una relación comercial poco diversificada y sin acceso relevante para bienes de mayor valor agregado”.

Estados Unidos pausa su guerra comercial con China
Este lunes, Estados Unidos y China anunciaron al mundo un respiro en medio de la guerra arancelaria que han sostenido por semanas y que ha generado un remezón en la economía global. Se trata de una suspensión de 90 días que entrará en vigor “de aquí al 14 de mayo”, según un comunicado conjunto publicado tras dos días de negociaciones en Ginebra.
En concreto, ambas partes acordaron reducir temporalmente sus “aranceles recíprocos” en 115 puntos porcentuales durante un periodo de 90 días, detallaron el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer. De este modo, los productos chinos importados en Estados Unidos pagarán un arancel del 30 % y los productos estadounidenses importados a China uno de 10 %.
“Queremos una [relación] comercial más equilibrada”, declaró desde Ginebra Scott Bessent, alegando que las barreras aduaneras introducidas en los últimos meses habían establecido de facto un ‘embargo’ al comercio entre ambos países. La reducción de estos gravámenes se enmarca ‘en el interés común del mundo’”, comentó por su parte el Ministerio chino de Comercio, aplaudiendo “progresos sustanciales” en las negociaciones comerciales con Washington.
Esta pausa es el resultado de dos días de negociaciones en Ginebra entre Bessent y Greer, por parte estadounidense, y el vice primer ministro chino, He Lifeng, por parte china.

La guerra comercial entre Pekín y Washington estalló cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adoptó a principios de abril una andanada de aranceles que golpearon específicamente a China. El gigante asiático respondió entonces con duras medidas de represalia.
Desde el inicio de este año, las tarifas impuestas por Estados Unidos a China ascienden al 145 %, y los gravámenes acumulados para ciertos productos alcanzan la asombrosa cifra del 245 %. En respuesta, China impuso aranceles del 125 % a los productos estadounidenses y como resultado el comercio bilateral entre las dos primeras economías mundiales se estancó.
Las negociaciones de Ginebra se desarrollaron con “gran respeto” y su resultado demuestra que “ninguna de las partes quiere una ruptura económica”, declaró Bessent el lunes. He Lifeng había informado el domingo de “progresos significativos” tras dos días de conversaciones, que describió como “francas, profundas y sustanciales”. Según el comunicado común, ambos países también acordaron “establecer un mecanismo para continuar las conversaciones sobre las relaciones comerciales y económicas”.
La reunión China-Celac, liderada por el presidente Petro, se ve por muchos analistas como un intento de China de hacer un frente común con América Latina para enfrentar las políticas comerciales de Trump.
*Con información de AFP.