ENTREVISTA
Jaime González, expresidente de Coosalud, responde por supuesto desvío de dinero a paraísos fiscales: “Fue un falso positivo que le montaron al Gobierno Petro”
En entrevista con SEMANA, González se refirió a las denuncias que ha hecho la Superintendencia y explicó en detalle cada uno de los procesos que se realizaron. Dicen que emprenderán acciones legales en contra de los miembros del gobierno de Gustavo Petro.
SEMANA: ¿Son ciertas las denuncias que hizo la Superintendencia de Salud sobre supuestos desvíos de dinero de parte de Coosalud a paraísos fiscales?
JAIME GONZÁLEZ (J. G.): Eso es prácticamente imposible de hacer. No solo con Coosalud, sino con cualquier EPS. Primero, porque todas las cuentas de las EPS tienen que tener una cuenta maestra que tiene que abrirse en un banco aprobado por la Superintendencia Financiera de Colombia y las IPS, donde se les vaya a girar, tienen que ser también empresas autorizadas por el Ministerio de Salud ante el Registro Especial de Prestadores.
Adicionalmente, tienen que tener una cuenta maestra, que es en la que nosotros les podemos consignar. No se podría consignar un recurso de estas cuentas maestras hacia una cuenta que no esté registrada ante el Ministerio de Salud, y mucho menos, sacarla fuera del país. Adicionalmente, nosotros le hicimos una solicitud al Banco GNB Sudameris, que ha sido nuestro banco desde siempre, si había hecho algún giro al exterior y la respuesta de ellos es que no se ha hecho ninguno.
SEMANA: ¿Qué hay detrás de esos señalamientos de que Coosalud envió plata a paraísos fiscales?
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J. G.: Nosotros en una oportunidad le dijimos a alguien que eso fue un falso positivo que le montaron al Gobierno Petro.
SEMANA: ¿Por qué un falso positivo?
J. G.: Falso positivo porque armaron algo para mostrar resultados, que no sabemos cuál era ese resultado que andaban buscando, pero lo que querían era tener a un chivo expiatorio para poder tapar algunas circunstancias anómalas que se están presentando en las EPS intervenidas.
SEMANA: ¿Es decir que la Superintendencia de Salud hizo un “falso positivo” para entregárselo a Gustavo Petro para justificar la intervención de Coosalud?
J. G.: Exactamente, porque [se supone que] el 22 de septiembre una queja anónima llega a la SuperSalud y, de manera exprés, el 24 de septiembre la Superintendencia hace una convocatoria de medidas especiales, saca una resolución y el 25 de septiembre, tres días después, hace una visita a las intervenidas y a Coosalud. Porque en la denuncia decía que el señor Mario Urán, que era un asesor nuestro y usaba el correo de Coosalud, debía entrar a ver qué era lo que estaba pasando.
Ellos hacen esa visita y, al cabo de 30 días, el señor [ex]superintendente, [Luis Carlos] Leal dice que hay unos hechos que pueden ser de corrupción e interpone una denuncia ante la Fiscalía, eso fue el 31 de octubre, y 1 de noviembre en Caracol Radio dicen que hay una desviación de recursos de la salud hacia paraísos fiscales. O sea, fue en cuestión de cinco semanas que hacen toda una una investigación y arman todo y que quedó en nada, y en el entretanto quedamos nosotros.
SEMANA: ¿El superintendente es el cerebro detrás de ese “montaje” que usted denuncia contra Coosalud?
J. G.: Yo creo que sí porque había tanta premura en hacerlo. Adicionalmente, en un comunicado que sacó el 30 de octubre, el Comunicado 245 dice que había unos presuntos direccionamientos de salud de las empresas intervenidas a través del señor Mario Urán, como dentro de su rol de asesor de Coosalud. ¿Qué tiene que ver algo que haga un funcionario nuestro directo o indirecto en lo que haga en su tiempo libre? Se podría decir. Yo podría responder por el doctor Jekyll más no por mister Hyde.
SEMANA: ¿Mario Urán jugaba al dios y al diablo desde Coosalud?
J. G.: Claro que no. No desde el amparo.
SEMANA: ¿Pero él estaba trabajando con usted?
J. G.: Sí, trabajaba.
SEMANA: Lo que encontraron en una auditoría forense de sus correos es que incumplió la cláusula de la exclusividad y hacía trabajos para otras EPS, además de Coosalud.
J. G.: Por eso le terminamos el contrato inmediatamente nos enteramos de que eso estaba pasando.
SEMANA: ¿Encontraron algo ilícito en esa gestión que hacía Mario Urán para otras EPS desde Coosalud?
J. G.: Ilícito no. Nosotros lo que miramos fue eso, pero no encontramos nada ilícito. Que estaba mandando correos, pero ya la ilicitud la tendrá que definir la Fiscalía.
SEMANA: ¿Urán intermediaba para el cumplimiento de pagos en el sector salud, según esos correos?
J. G.: Esa revisión de los correos la hizo la Superintendencia, la Fiscalía y nosotros contratamos una auditoría forense para asegurarnos si era el señor Urán o si había otra persona y no encontramos nada. Nosotros no somos investigadores ni organismos judiciales para hacer incriminaciones. Nosotros hicimos lo que teníamos a la mano y era terminar el contrato como efectivamente lo hicimos.
SEMANA: ¿Para qué fue contratado Mario Urán?
J. G.: Mario Urán se contrata en junio o julio de 2022 cuando había terminado su contrato en una multinacional farmacéutica. Hicimos toda la debida diligencia que les hacemos a todas las personas que se van a vincular. Encontramos que no tenía ninguna anotación especial y la función que desarrollaba al interior de Coosalud desde junio o julio de 2022 era el seguimiento a la vacunación contra el covid-19, que era una población especial, que había que priorizar algunas personas mayores de 70 años, aquellos que tuvieran algunas enfermedades, embarazadas, hipertensos, en fin; luego de eso, cuando ya empieza a disminuir el tema de los contagios de covid-19, le vamos dando otras responsabilidades de seguimiento, como a las citologías, a la mamografías y a los controles de embarazo, hasta que sucedió este percance y le terminamos el contrato.
SEMANA: ¿Se hicieron contratos a través de otras empresas en las que él era representante legal, por ejemplo, Efeso Mau?
J. G.: Sí. Inicialmente, él entra como persona natural, luego, presentó una circunstancia en el sentido que era más conveniente para él, y desde el punto de vista de su eficiencia tributaria, según comentó con los encargados de ese contrato, y se hizo a través de una empresa: Efeso Mau, pero al final de cuentas él era la persona encargada de realizar las labores y él era, además, la única persona dueña de esa empresa.
SEMANA: ¿Hubo pagos a fondos que tienen domicilios en paraísos fiscales?
J. G.: Nosotros contratamos con Evedisa, que es un distribuidor farmacéutico, una empresa de Risaralda, de Pereira, una empresa familiar a la que la compró una empresa extranjera. Adicionalmente, contratamos a Clínica General del Norte, de Barranquilla, que nos vendía poco, pero es una de las instituciones más grandes de la Costa Atlántica, tiene más de 35 años de haber sido fundada. Es la clínica que se encargaba de la atención del magisterio. Y adicionalmente, también contratamos a una empresa que se llama Avidanti, que era en Santa Marta. Todas estas empresas fueron adquiridas por unos inversionistas extranjeros y estos tenían, según el análisis que hizo Caracol Radio, residencia fiscal en en Islas Caimán, pero cualquier empresa que nos venda servicios a nosotros tiene que estar habilitada aquí en Colombia. Estas empresas estaban habilitadas ante el Registro Especial de Prestadores del Ministerio de Salud. Y sus cuentas, que tenían que ser registradas también ante la Superintendencia Financiera, también estaban acá. Tenían que anexar el RUT y nosotros les pagamos a ellos. ¿Qué hacen los dueños con la plata que le pagan los aseguradores? Pues vaya uno a saber.
SEMANA: ¿La gestión de Mario Durán en algún momento tuvo relación con alguna de estas clínicas o instituciones?
J. G.: La única vinculación que nosotros creíamos que tenía Mario Urán era con nosotros. Pero que yo sepa, con ellos, no sé. No creo, y si tuvo, pues, no sé qué pasaría.
SEMANA: ¿Eso no se verificó desde Coosalud?
J. G.: La empresa tendría que decir si trabajaba con ellos, que yo no creo.
SEMANA: Los dueños de estas instituciones que usted menciona que tendrían residencia en Islas Caimán es Venum Investments, que tiene parte del Grupo Patria, según el informe de la Superintendencia.
J. G.: Un informe que, entre otras, es apócrifo, no está firmado, tiene una gran cantidad de errores, es confuso, tiene hasta tachaduras.
SEMANA: Si está comprobado que esas empresas tienen residencia en las Islas Caimán, y desde Coosalud se les pagó a instituciones que pertenecen a ese grupo, ¿se podría afirmar que el dinero de la salud terminó en paraísos fiscales?
J. G.: Ya esos dineros no eran de Coosalud. Esos dineros se pagaron a un proveedor que se llama Clínica General del Norte, que fue poco; Evedisa, que era un gestor farmacéutico, y Avidanti.
SEMANA: ¿De cuánta plata estamos hablando de esos pagos?
J. G.: Por ejemplo, a Clínica General del Norte fueron 3.000 millones.
SEMANA: ¿Durante cuánto tiempo?
J. G.: En el año 2023.
SEMANA: ¿No más?
J. G.: Y como 500 millones en 2024.
Y Evedisa, que ya era un gestor farmacéutico que estaba en Risaralda, Cartagena, Valledupar, sí facturaba mucho más, una cantidad mucho mayor porque era un gestor farmacéutico casi que a nivel nacional. Pero, el punto aquí es que yo le pago a un proveedor de servicios y ese proveedor puede ser colombiano, venezolano, americano o europeo, pero al final yo le pago aquí. Y cada proveedor, o los dueños del capital, harán con sus ingresos y con su rentabilidad lo que deseen.
SEMANA: Hablemos de la casa que mencionó la Superintendencia que, supuestamente, se compró para luego arrendarla a través de Coosalud. ¿Qué explicación da usted a eso?
J. G.: Inversa sale al mercado financiero, consigue unos recursos vía endeudamiento y se le dan a la EPS para que cumpla con el margen de solvencia y, si fuera posible, también con la inversión en reservas. Pero esos mismos recursos se dan de garantía al banco. Le dimos inicialmente 100.000 millones de pesos a la EPS, luego se le dieron 90.000 millones con una compra de cartera que se le hizo también de capitalización de la EPS. Y, adicionalmente, se le prestó de Inversa a la EPS 40.000 millones de pesos con un contrato de mutuo que se estableció entre ambos. Entre la EPS e Inversa quedó que le pagaba en enero 10.000 millones de pesos para el pago de un edificio que había comprado Inversa, que era donde funcionaba el periódico El Universal. Ese edificio costaba 30.000 millones, ese era el segundo pago de eso, no era ninguna casa, era el pago de una edificación que había comprado Inversa.
Que le cobraban arriendo también es falso. En ese edificio, Inversa había hecho, por mandato de la EPS, un centro de datos, que era desde donde se autoriza todo el tema de la referencia de pacientes. Entonces no fue que le prestó la plata la EPS, fue todo lo contrario; fue Inversa la que le prestó 40.000 millones de pesos a la EPS para que pudiese cerrar bien el año y cuadrar caja. Y es una operación que es normal entre compañías que son del mismo grupo. No fue ninguna casa que se compró por 10.000 millones, como se mostró. Inversa no es una empresa mía, es de la Cooperativa y tanto es así que ya tienen el control de ella los interventores, que es la SuperSolidaria.
SEMANA: Pero esos dineros se buscaban recuperar de los recursos de la salud.
J. G.: La integración vertical en Colombia se permite hasta el 30 % y aquí había una unión de unos prestadores que hicieron la alianza con Inversa, en que ellos respondían con la venta de servicios para el pago de los dineros que había prestado Inversa. ¿Y para qué eran esos recursos? Para poder fortalecer la EPS.
SEMANA: ¿Esa deuda de los 40.000 millones ya está saldada?
J. G.: Sí, ellos la pagaron. De hecho, están las fechas.
SEMANA: ¿De dónde sale el patrimonio de Coosalud?
J. G.: El patrimonio de Coosalud, como le decía, era una Cooperativa que nació en la zona suroriental con un patrimonio de un millón de pesos en el año 1994. Con aportes de los asociados de la Cooperativa va consolidando su patrimonio y en el año 2014 este patrimonio era de más o menos unos 15.000 millones de pesos.
SEMANA: ¿Cómo hizo?
J. G.: Coosalud hizo una escisión. Coosalud era una EPS que ya no es una Cooperativa, sino que es una sociedad por acciones, y esta sociedad por acciones tiene el mandato de capitalizarse y vender un paquete accionario para que con eso pudiese cumplir.
SEMANA: ¿Y lo cumplió con la escisión?
J. G.: Con la escisión, que fue la primera jugada, se buscó una serie de inversionistas prestadores del servicio de salud, que nos vendían servicio. Como aquí se permite la integración vertical, se llamó a los que más entendían y los que más interesados estarían en que esta EPS, que había trabajado con ellos tanto tiempo, se mantuviese. Crearon una empresa, que se llamó Multiservicios, donde capitalizaron.
SEMANA: ¿Hoy quiénes son los dueños de Coosalud?
J. G.: La Cooperativa. 14.000 asociados. Y en las cooperativas, si yo soy socio y es socio otra persona, él y yo tenemos el mismo derecho, independientemente de que él ponga 1.000 millones de dólares y yo ponga 1.000 pesos. La mayoría de las personas son naturales que viven en las zonas marginadas de Bolívar, Santander, Antioquia y Valle.
SEMANA: ¿Tiene algo que ver la Fundación Contigo con todos estos hechos?
J. G.: La Fundación Contigo se creó para ejercer una actividad que nosotros consideramos que era importante y era la responsabilidad social. Esto se financiaba con aportes de los trabajadores, que la mayoría de los trabajadores éramos voluntarios y hacíamos actividades de manera conjunta con la Cooperativa. Teníamos escuelas de música, de ajedrez, de fútbol, danzas. Ahí el error, que quizá por eso todo el mundo me pregunta por eso, era que Mario Andrés estuvo también en la junta directiva de allá.
SEMANA: ¿Usted mete las manos al fuego por Mario Urán?
J. G.: No, yo lo que le quiero decir es que Mario Andrés Durán era un médico que tenía una trayectoria, que trabajó con nosotros, cometió un error y nosotros lo sacamos.
SEMANA: El superintendente dijo en su momento que Coosalud era una “estafa”, que era una Cooperativa que no existía.
J. G.: Dijo la superintendente de Economía Solidaria que era una “cooperativa de papel”, y resulta que el año pasado salió el reporte de Word Monitor Report y es la única cooperativa de Colombia que está dentro de las 100 más grandes del mundo. Y la señora dice con toda la desfachatez y la tranquilidad que esa es una “cooperativa de papel”. Es tan de papel que están allá y es la dueña de una gran cantidad de activos y ellos iban a detrás de los activos.
Yo creo que este gobierno se ha caracterizado por decir mentiras y son mentiras tan grandes y tan protuberantes, que cuando se le dijo, como dice usted, señora superintendente, que esta es una “cooperativa de papel”, cuando está dentro de las cooperativas más grandes del mundo, entonces ella dice que ella toma decisiones no con reportes, sino con hechos, y no sabemos cuáles son los hechos.
SEMANA: Usted está en este momento con alguna investigación en la Fiscalía?
J. G.: Hasta ahora no he sido llamado, estoy esperando que la justicia actúe. Si la justicia funciona en este país, pues tendrían que archivarlo.
SEMANA: La SuperSalud y la SuperSolidaria hablaron de una deuda de más de 433.000 millones de pesos. ¿Se saldó?
J. G.: Lo que ellos dicen de los 443.000 millones es una deuda que tiene la Cooperativa y que se venía pagando. Cuando se crea Inversa, que es para buscar los recursos, se puso en la EPS y toda esa plata era la que servía para ese margen de solvencia.
SEMANA: Con este aumento del 5,36 de la UPC, ¿qué va a pasar?
J. G.: Se va a quebrar el sector. Eso es un tema que con esos recursos, o la gente no se va a atender o si alguien presta esos servicios, pues no se lo van a pagar, porque con qué se va a financiar este sistema.
SEMANA: ¿Presentarán algún recurso en contra del presidente Petro o de los superintendentes que lo culparon de robarse dineros de la salud?
J. G.: Nosotros ya hemos puesto contra algunos funcionarios. Ya presentamos el recurso de reposición ante el mismo superintendente, debe resolverse pronto. Contra el señor Leal no solamente por injuria y calumnia, sino que el señor Leal no hizo bien su trabajo de vigilar a las EPS intervenidas; de hecho, él dice en el Comunicado 245 que hay que aclarar que los agentes interventores no son funcionarios de la Superintendencia. Él no hizo una debida vigilancia allá y eso se llama prevaricato.
SEMANA: ¿Qué reporte tiene de la intervención de Mauricio Camaro?
J. G.: Ha sido terrible, hay gente amarrada en las sucursales, eso nunca se había visto en los 30 años que duré en la empresa.
SEMANA: El presidente Petro arremetió contra varios miembros de la junta de Coosalud, él ha insinuado que estos integrantes de junta validaron, al parecer, actuaciones irregulares en Coosalud. ¿Qué responde?
J. G.: Ninguna validación irregular. Nosotros decidimos en Coosalud que todos los miembros debían ser independientes, no patrimoniales, y se hizo una selección a través de una cazatalentos en la que encontró que estaba el señor Jaime Pastrana, que es un médico prominente, que fue director de muchos hospitales; el doctor Rafael Santos, que en ese momento era el rector de la Universidad Central y además es un editorialista muy bueno; César Negret, abogado; Óscar Silva, que venía de Ecopetrol, trabajaba en el tema de transporte de Ecopetrol; Óscar Giraldo, que es un actuario; Sandra Neira, que era una banquera, que fue presidente de banco; y Luis Fernando Caicedo, que también es un gran abogado y que también había sido miembro de la junta directiva de Coomeva. Es decir, era una junta directiva de lujo, como me decían, y adicionalmente a ese gobierno corporativo, teníamos como revisor fiscal a Ernst & Young y teníamos también como auditor interno a KPMG.
SEMANA: ¿El presidente estigmatizó a estas personas?
J. G.: Claro, los estigmatizó de una manera irresponsable cuando esos señores, cualquier empresa debería sentirse orgullosa, como yo me sentía de tener a esa junta, que era la que revisaba todas mis actuaciones y todas las que se dieron dentro de la organización que fueron en derecho.