POLÍTICA
Juan Daniel Oviedo: logró sorprender en las elecciones a la Alcaldía de Bogotá y llegará al Concejo para buscar cambiar la política
Juan Daniel Oviedo alcanzó el segundo lugar en las elecciones en Bogotá, superando a Gustavo Bolívar, el alfil del petrismo. Ahora llegará al Concejo de la capital.
Juan Daniel Oviedo dio la sorpresa de la jornada electoral. A pesar de que todas las encuestas lo dejaban en el tercer lugar, detrás de Carlos Fernando Galán y Gustavo Bolívar, el candidato de Con Toda por Bogotá logró ubicarse en el segundo lugar, por encima del candidato del petrismo, superándolo por más de 42.600 votos. Oviedo obtuvo 614.233 sufragios.
El candidato era optimista del resultado que iba a conseguir hasta el momento de acudir a las urnas. Según le dijo a SEMANA, antes de votar en el puesto del parque del barrio Cedro Golf, en Cedritos, al norte de Bogotá, estaba convencido de que podría ganarle a Bolívar. Falló en su pronóstico de la segunda vuelta con Galán.
El exdirector del Dane fue creciendo como espuma y se convirtió en la promesa política de la jornada. Tiene por delante un futuro prometedor que deberá cultivar. Aunque al comienzo de la campaña no marcaba con los mejores números ni movía mayores pasiones, poco a poco fue ganando adeptos.
El mayor reto para vencer en la campaña fue demostrar que realmente era independiente y no una ficha del uribismo, como algunos le decían. Oviedo recogió a distintos sectores a pesar de que no tuvo muchos apoyos políticos. Por él votaron, entre otros, el exalcalde de la capital Antanas Mockus.
Con el lema “Sin miedo por Oviedo”, convenció a sus electores de que era una opción más allá de Galán para que no llegara Bolívar a la segunda vuelta. En los últimos sondeos siempre estuvo pisándole los talones al candidato del Pacto Histórico.
En su discurso, Oviedo se mostró contento con el resultado. Y no era para menos, participaba por primera vez en una elección popular. Fue director del Dane en el gobierno de Iván Duque y comenzó su carrera como asesor de la exsenadora uribista María del Rosario Guerra; por eso, le decían que era el gallo tapado del uribismo.
A Oviedo lo conoció el país, para mal o para bien, por su hablado de gomelo, como si tuviera una papa en la boca. Sin embargo, su carisma y conocimientos, más allá de esas banalidades, cautivaron seguidores de todos los estratos.
Para contrarrestar el hecho de que le dijeran que era un gomelo, se fue a vivir a Bosa, al sur de la ciudad, junto con su novio, Sebastián Reyes, y su mascota, Mora. Según afirmó el candidato, ha sido una experiencia enriquecedora; sin embargo, también le trajo críticas porque algunos le dijeron que no se trataba de un “safari”.
Oviedo logró mantenerse al margen de la polarización política. No cayó en el juego de otros candidatos de atacarse entre sí y tal vez eso también pudo haberle ayudado a quedar en el segundo lugar.
El exdirector del Dane es abiertamente homosexual y no teme contar cuál es su orientación.
Cautivó votos con propuestas innovadoras y un discurso firme. Formulaba un enfoque gerencial y operativo para mejorar la seguridad en la capital. Quería continuar la obra del metro y le pidió a Petro evaluar los recursos que pensaba gastar en modificar el proyecto. Proponía una Bogotá 24 horas no solo para el comercio, sino para otras actividades y avanzar en las obras.
Oviedo ya dijo que aceptará la curul en el Concejo de Bogotá gracias al Estatuto de la Oposición. Será interesante verlo en ese papel, en el que podrá tener un gran liderazgo. Aunque no presentó una lista propia, allí contará con algunos aliados políticos que recogió durante la campaña y otras corrientes tanto de derecha como de izquierda. Él posee la facilidad para dialogar con distintos sectores.