Política
La guerra fría en la Casa de Nariño impactará la producción de pasaportes: estas son las alternativas que estudia Gustavo Petro
Mientras que por un lado el nuevo jefe de gabinete le presenta una estrategia al mandatario con pocos argumentos, desde la Cancillería son más moderados y tienen una opción más realista.

En la Casa de Nariño se está librando una disputa a fondo por convencer al presidente Gustavo Petro de cuál sería la mejor decisión con respecto a la producción de pasaportes. El mandatario ha insistido en que no quiere que siga en manos de Thomas Greg & Sons.
De un lado, el recién posesionado jefe de gabinete, Alfredo Saade, busca convencer al mandatario de que el modelo que dejó pensado el excanciller Luis Gilberto Murillo, en el que Portugal capacitaría a la Imprenta Nacional para producir las libretas, se puede implementar; sin embargo, no estaría aterrizado a la realidad y son varios los riesgos que podría conllevar acoger ese modelo de forma improvisada.
De otro lado, están los más conservadores que le han dicho al presidente Petro que ante la premura de los tiempos, en los que en menos de dos meses debía comenzar el nuevo modelo, no habría otra alternativa que firmar una nueva prórroga con Thomas Greg & Sons, pero quitándole algunas responsabilidades como el manejo de los datos a través de controlar la personalización. Esto porque Petro ha dicho que lo que le molesta de la empresa de origen británico es que tenga datos sensibles de los colombianos al saber que son los mismos que imprimen los formularios de las elecciones.

En esta posición estaría la Cancillería de Laura Sarabia, sabiendo que recientemente se conoció que desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se pensó en este plan y que se estableció que se dejaría un nuevo modelo con Portugal a diez años, ya que encontraron falencias en lo que había planteado Murillo, quien no habría dejado las vigencias futuras para asegurar los recursos, entre otros requisitos.
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La guerra fría que se viene librando en Palacio terminará definiendo el futuro de la producción de los pasaportes. Aunque se trata de un tema sensible y técnico, en últimas lo definirán las pujas políticas.

De un lado, estaría la canciller Laura Sarabia, a quien le han buscado hacer la guerra al interior del alto gobierno. La ministra de Relaciones Exteriores ha tenido diferencias con su antiguo jefe, el ministro del Interior, Armando Benedetti, las cuales incluso han llegado a instancias judiciales.
Por su parte, Saade estaría intentando ganarse la confianza del mandatario; sin embargo, en el pasado ya han sido cuestionadas sus posturas o métodos. Por ejemplo, cuando lanzó la propuesta de cerrar el Congreso, o no creyó en las vacunas en medio de la pandemia de covid-19 o habló de la posibilidad de una constituyente, una idea que en su momento parecía lejana, pero que hoy el mismo Petro ha mencionado.
En las últimas horas, Saade volvió a dar ejemplo de su talante cuando difundió una noticia falsa sobre el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay en la clínica Fundación Santa Fe, por lo cual fue bastante criticado.
Aunque por ahora no se tiene clara la decisión que tomaría Petro, parece que la postura de Saade iría ganando terreno. En las últimas horas, se conoció un borrador de un decreto en el que se ordenaría a todas las entidades estatales contratar con la Imprenta Nacional los servicios de impresión, desde papelería hasta documentos y, por supuesto, los pasaportes.

El problema es que hay alerta porque la Imprenta no estaría preparada para ese proceso. Ya se ha discutido la falta de tecnología, infraestructura, planta, entre otros recursos que son indispensables para fabricar este tipo de documentos. En últimas, no se trata de un simple papel, sino que se requiere de distintas calidades técnicas que son avaladas internacionalmente y por las que Colombia hasta ahora no ha tenido inconvenientes.
Sin embargo, de otro lado, está el antecedente de la Imprenta con las cédulas de extranjería que ya han tenido problemas en distintos puntos de su fabricación y en la entrega a los ciudadanos extranjeros que se encuentran residiendo en el país.
La decisión está en manos del presidente Petro. El camino que elija será determinante para saber quién se encargará de la producción de pasaportes en el país, pero lo cierto es que terminará siendo una decisión política alejada de los detalles técnicos.