Política
La polémica reforma a la salud de Petro también podría terminar hundida en la Comisión Séptima del Senado: este es el panorama
La reforma a la salud comienza su trámite en la Comisión Séptima del Senado con la mayoría de votos en contra. El respaldo legislativo es tan poco que Gustavo Petro ya desestimó su aprobación.


La reforma a la salud está a días de ser discutida en la Comisión Séptima del Senado y el proyecto comienza su trámite para el tercer debate con los votos en contra necesarios para decantar su hundimiento. En abril de 2024, ese recinto la sepultó con nueve apoyos que respaldaron la ponencia de archivo y esta semana ocho de esos mismos congresistas enterraron la reforma laboral.
Los 14 senadores que integran esa corporación esperan que el articulado llegue esta misma semana y, tal como sucedió con el proyecto laboral, la mayoría buscaría ser ponente del texto porque saben que allí se definirá el futuro del sistema que tiene a las EPS quejándose de que no hay recursos por la falta de giros del Gobierno y a los pacientes padeciendo la carente atención.
SEMANA consultó a cada uno de los nueve senadores que derrumbaron ese texto el año anterior y la mayoría coinciden en que no hay ambiente político para aprobarlo en esta ocasión, aunque se abstienen de decir en micrófonos que votarán negativamente por el gesto diplomático de esperar a que se radique el texto.
Son varios los ingredientes que decantan el posible fracaso de ese trámite. El primero es que consideran que en la actualidad hay más argumentos para hundirla que en el pasado, pues señalan que los hechos han demostrado que el sistema que hoy no funciona está en manos del Gobierno y que este mismo se encargó de debilitarlo con la administración de los agentes interventores de las EPS y las IPS, y con los problemas presupuestales en la UPC y los presupuestos máximos.
Un voto definitivo para la reforma a la salud es el de la senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, quien no estuvo a favor de la ponencia de archivo de la reforma laboral, pero sí fue partícipe de la caída de la reforma a la salud del año anterior. Ella dice: “Debemos esperar el texto para revisarlo, pero sabemos que hasta ahora nada ha cambiado en relación con el que se hundió el año anterior. Esta reforma mantiene las mismas incertidumbres fiscales y falencias estructurales”.
Otro congresista dijo que es imposible que haya ambiente político con las agresiones del Gobierno hacia quienes hundieron la laboral, pues los senadores han tenido que pedir refuerzos en sus esquemas de seguridad, a las legisladoras mujeres las están atacando en redes sociales y hasta ha habido arremetidas directas del presidente Petro y del Pacto a quienes integran la Comisión, como le sucedió al senador Alirio Barrera.
El senador liberal Miguel Ángel Pinto reclama que necesitan estudiar el impacto financiero en un escenario en el que el Ministerio de Hacienda aún no presenta el aval fiscal del proyecto. La senadora Lorena Ríos Cuéllar, de Colombia Justa Libres, ya tiene claro que “al parecer no hubo cambios” y anticipa que “si siguen los problemas estructurales, el proyecto no podrá pasar”.
La senadora conservadora Esperanza Andrade considera que no hay ambiente político para aprobarla “gracias a la polarización que ha generado el mismo presidente”, y la senadora Ana Paola Agudelo, del Mira, dijo: “Estamos esperando a conocer los cambios y si estos van encaminados a la salud de los colombianos”. La encuesta que hizo su partido fue la artífice del respaldo mayoritario del recinto al archivo de la laboral.
Ya está claro que los dos congresistas del Centro Democrático, Barrera y Honorio Henríquez, votarán en contra de la reforma a la salud. Por su parte, la conservadora Nadia Blel ha insistido en que se necesita conocer el texto que remitirá la Cámara de Representantes para hacer un pronunciamiento oficial sobre el tema.

Ese compendio de voces da cuenta de que los mismos senadores que hundieron la reforma a la salud en 2024 siguen con los reparos de antaño sobre el texto que llegará a sus escritorios, por lo que este está virtualmente hundido. Entre tanto, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, amenazó con que la única forma de resolver los problemas del sistema de salud es con la aprobación de ese texto, desconociendo que este entraría en vigor en 2026 y no este año. Con o sin reforma, la crisis reclama medidas urgentes.