POLÍTICA

La sombra de Carlos Ramón González: desde Nicaragua, donde se burla de la justicia, ¿dirigirá la Alianza Verde para las elecciones del 2026?

Mientras Carlos Ramón González está escondido en Nicaragua y burla la Justicia, el gobernador Carlos Amaya lleva las riendas de la Alianza Verde.

19 de julio de 2025, 5:26 a. m.
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Carlos Ramón González está escondido de la Justicia, que lo busca por el escándalo de la UNGRD, pero dejó en la Alianza Verde a Rodrigo Romero, su mano derecha. | Foto: SEMANA

Carlos Ramón González, exdirector del Dapre, salpicado en el escándalo por corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), renunció en mayo pasado a la Alianza Verde, el partido político que fundó tras su desmovilización del M-19. El peso del escándalo en su contra lo llevó a ceder gran parte de su poder.

Sin embargo, bajo la sombra, González dejó a su principal alfil en su casa política: Rodrigo Romero, uno de los copresidentes del partido, su mejor amigo desde hace más de 30 años, su socio y mano derecha. Romero es tan importante para González que su sobrino Cristian Quiroz se convirtió en magistrado del Consejo Nacional Electoral avalado por la Alianza Verde.

Carlos Ramón González se esconde de la Justicia colombiana en Managua, Nicaragua, protegido por el régimen de Daniel Ortega. Y en el Verde se preguntan si desde el país vecino manejará el bolígrafo que le permitirá entregar avales para el Congreso y la presidencia en 2026.

Carlos Ramón GONZáLEZ Exdirector del Dapre
Carlos Ramón González. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA-SEMANA

Lo más probable es que sí, le dijo una fuente de la Alianza Verde a SEMANA, quien pidió reserva de su identidad. No será ahora, porque faltan ocho meses para las elecciones parlamentarias y diez para la primera vuelta presidencial, y hay tiempo suficiente para que González decida cómo se moverá políticamente desde la clandestinidad.

Hoy no habla por teléfono con personas en Colombia, excepto con su abogado Iván Cancino y su esposa, Luz Dana Leal. Y la mayoría de conversaciones las adelanta mediante videollamadas para evitar el rastreo y la ubicación de su escondite.

En la Alianza Verde nadie da razón de él. Rodrigo Romero, por ejemplo, responde a quien le pregunta por Carlos Ramón González que desconoce su paradero, pero en el interior de la colectividad estiman que es casi imposible que no dialoguen.

Al fin y al cabo, González renunció a su partido, pero lo fundó y en la colectividad siguen respetando su figura, así algunos senadores y representantes lo cuestionen públicamente porque genera réditos y votos.

La ausencia de Carlos Ramón González le permitió al gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, aumentar su poder en el partido, porque forma parte de los copresidentes junto con Antonio Navarro. El último desempeña un papel de asesor y cofundador debido a que enfrenta quebrantos de salud y está alejado de la política.

El escenario de Carlos Ramón González no es fácil. Si continúa prófugo, tendrá que manejar los hilos de los avales desde la distancia y con el riesgo de ciertos conatos de desobediencia.

Carlos Ramón González, prófugo exdirector del Dapre, habría ordenado dar dinero en efectivo a Iván Name y Andrés Calle. Buscaba supuestamente que avanzaran las reformas y garantizar la elección de Vladimir Fernández como magistrado de la Corte Constitucional.
Carlos Ramón González, prófugo de la justicia. | Foto: guillermo torres-semana

En Santander, su departamento, un grupo de jóvenes que conquistó electoralmente el partido, le mostró los dientes a su esposa Luz Dana Leal y la derrotó en las elecciones parlamentarias de 2026.

Ella, quien fue subdirectora nacional del Sena, pidió pista recientemente para integrar la mesa directiva de la Alianza Verde y no le respondieron. Contempla aspirar a la Cámara por ese departamento, pero el escenario no será fácil: el fantasma de su esposo le pasa factura y el grupo liderado por el senador Fabián Díaz y el representante Christian Avendaño, quienes tienen conquistado el electorado en esa región, le darán pelea.

Leal, quien ha sufrido el distanciamiento y congelamiento político por parte de algunos congresistas del Verde, a quien su esposo les tendió los brazos en su momento, también está mirando hacia el Senado, pero en Santander, donde está su nicho político, tendría que enfrentarse con Jota Pe Hernández, quien alcanzó más de 189.000 votos en las pasadas elecciones. No se descarta que termine buscando un espacio en la lista al Congreso por el Pacto Histórico.

En la Alianza Verde no quieren saber públicamente de Carlos Ramón González, porque su nombre resta votos y genera ruido. Al fin y al cabo, ese partido tomó durante más de una década las banderas de la lucha contra la corrupción, y hoy hasta su fundador terminó salpicado en un escándalo de compra de votos a congresistas a cambio de aprobar las reformas estructurales de Petro.