Política
Laura Sarabia pone en la mira a Armando Benedetti y revela que le entregó nuevos audios a la Fiscalía
La canciller le pidió a la Fiscalía una reunión para ampliar la investigación.

A través de sus redes sociales, la canciller Laura Sarabia informó este martes, 15 de abril, que le entregó nuevos audios no conocidos entre ella y Armando Benedetti a la Fiscalía General de la Nación para contribuir a la ampliación de la investigación que cursa en su contra.

La ministra, quien todavía está de gira en Japón, también le pidió al ente investigador una reunión para dar sus declaraciones y que de esa manera también se pueda ampliar el rango de la investigación.
La información fue revelada por Sarabia horas después de que el presidente Gustavo Petro, mediante sus cuentas oficiales, la desautorizara por haber reconocido el triunfo del presidente electo de Ecuador, Daniel Novoa.
En mi última declaración a la Fiscalía entregué audios y conversaciones con Armando Benedetti, incluso audios que no han sido conocidos por la opinión pública.
— Laura Sarabia (@laurisarabia) April 15, 2025
Le he pedido a la Fiscalía escucharme en los próximos días para ampliar la investigación.
“Quiero la mejor de las relaciones diplomáticas con nuestros vecinos de la antigua Gran Colombia. Del presidente Noboa tengo buenos recuerdos y amistad. No interferí para nada en el proceso electoral y conservé mi neutralidad. Pero igual que en el caso venezolano, las cosas deben aclararse al máximo. Solo así tendré la seguridad de no equivocarme”, dijo el presidente.
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El trino de la canciller deja entrever que todavía hay tensiones y cortocircuitos entre ella y el ministro del Interior, y que la relación no está tan estable entre los dos como lo aseguraron desde la Casa de Nariño cuando Armando Benedetti se reunió con Sarabia y Petro a su llegada de Italia.
Este sería un nuevo capítulo de la historia judicial que ha envuelto a la canciller y al ministro desde que SEMANA reveló los primeros audios en los que quedaron en evidencia las tensiones que había entre los más allegados al presidente.
El revolcón que se vivió en el Palacio de Nariño en ese momento por cuenta de los explosivos audios dejó una estela de duda en el aire sobre lo mucho que Benedetti podría saber de lo sucedido durante la campaña de Petro y, también, de la intención de Sarabia, en ese momento jefa de Gabinete, por mantener al entonces embajador en Venezuela lejos del despacho presidencial.

En los primeros audios revelados, Benedetti, indignado por no tener el lugar que cree merecer, es agresivo con Sarabia y asegura que puede explotar en cualquier momento y contarlo todo.
“Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (...) Y ayer el presidente: ‘No, no, es que tengo afán’. Ajá, marica... yo hice cien reuniones (...), 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé; además, lo que te voy a decir no es una amenaza (...), veo que esto me puede empu..., pateo hijue..., y ahí nos caemos todos hijue...”, dijo él.
En ese momento, Benedetti planteó un escenario. “Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean, y si creen que es una amenaza, es una amenaza, y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mier... y eso no se le hace a Benedetti”, aseguró.

Pese al terremoto que estas revelaciones causaron dentro del Gobierno nacional, dos años después el presidente Petro volvió a llamar a Benedetti, quien, en primer lugar, regresó como jefe de despacho y luego asumió como ministro del Interior.
Ante este regreso, una foto del presidente Petro, con la directora del Dapre en ese momento, Laura Sarabia, y el recién llegado Benedetti, en la Casa de Nariño, se hizo viral por la notoria cara de incomodidad de Sarabia en ese encuentro.
A pesar de que el presidente Petro ha sido un férreo defensor de Benedetti desde que regresó a su gobierno y de que se ha tratado por todos los medios de asegurar que entre la canciller y el ministro hay una relación “cordial”, la más reciente publicación de Sarabia deja al descubierto que las fracturas en su relación no son cosa del pasado y que la disputa por el poder dentro del palacio presidencial está más viva que nunca.