Política

Los secretos del debate en el que se hundió la reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro

Solo un ministro estuvo presente en la discusión y los congresistas de la bancada del Pacto Histórico llegaron al recinto después de marchar en las manifestaciones convocadas por el jefe de Estado.

Juliana Gil Gutiérrez

Juliana Gil Gutiérrez

Periodista Semana

19 de marzo de 2025, 3:14 a. m.
Comisión Séptima, hundimiento reforma laboral
Comisión Séptima, hundimiento reforma laboral | Foto: GUILLERMO TORRES REINA / SEMANA

La reforma laboral del presidente de Gustavo Petro se hundió en un debate de cinco horas y media en el que fueron más los congresistas de la bancada del Gobierno que llegaron a la Comisión Séptima para intentar salvar el proyecto que los funcionarios de la Casa de Nariño que se pasearon por el recinto.

El articulado se cayó con el voto de ocho senadores, contra el de seis que estuvieron en contra del archivo de la iniciativa, en medio de un resultado que ya estaba cantado, pero que dejó ver las apuestas que hará el Ejecutivo para las próximas semanas en las que comienza a perfilar la campaña de su sector político de cara a las elecciones de 2026 con una consulta popular.

El único ministro que se hizo presente durante casi toda la discusión fue el encargado de la cartera del Trabajo, Antonio Sanguino, quien se presentó ante los legisladores para responder los interrogantes que habían estado sobre la mesa desde que el documento llegó al recinto para su tercer debate, el pasado mes de diciembre.

El otro rostro del Gobierno fue el del presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, un curtido político que conoce el manejo del Congreso y quien estuvo sentado detrás de los escaños de los senadores del Pacto Histórico durante casi toda la jornada, junto a los senadores Wilson Arias y Ferney Silva.

Contrario a las escenas de debates anteriores en las que Dussán migraba de puesto en puesto saludando a congresistas, en esta ocasión estuvo en un costado lateral del salón durante casi toda la discusión. En el pasado, sus contactos con el Legislativo fueron determinantes para que los proyectos continuaran en trámite.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, no acompañó el debate. Tampoco lo hizo el ahora exministro de Hacienda, Diego Guevara, quien envió a un delegado de su cartera a presentar un informe en el que el Gobierno aseguró que el texto no ponía en riesgo la estabilidad fiscal del país. Horas después se confirmó la salida de Guevara del cargo.

Reforma laboral: Senado hunde definitivamente la iniciativa del Gobierno Petro

Doce de los 14 integrantes de la Comisión Séptima fueron ponentes de la reforma laboral y cada uno se tomó al menos diez minutos de la sesión para argumentar sus posturas sobre el texto. Después de sus intervenciones llegaron las de los congresistas de otros comisiones que acompañaron el debate, como el senador del Centro Democrático, Carlos Meisel, quien estuvo en la corporación desde antes del inicio de la discusión y hasta que la reforma se hundió. Meisel llegó más temprano que los congresistas del Pacto Histórico.

Al medio día del martes, mientras el presidente Gustavo Petro daba su discurso desde la Plaza de Bolívar para pedir respaldo a las reformas sociales y a la consulta popular, al edificio del Congreso entraban los integrantes de su bancada vistiendo tenis, camisetas y pañoletas con mensajes alusivos de la reforma laboral. Los legisladores llegaron de la marcha a la Comisión.

Comisión Séptima, reforma laboral
Comisión Séptima, reforma laboral Hundimiento | Foto: GUILLERMO TORRES REINA / SEMANA

En ese grupo estuvieron los congresistas David Racero, Alfredo Mondragón, María José Pizarro, Sandra Ramírez, Sonia Bernal, Martha Alfonso, Aída Avella y otros que entraron al recinto justo mientras el presidente Petro pronunciaba las primeras frases de su discurso, a menos de un kilómetro de distancia de donde se hundía su reforma.

El tono de la discusión subió y cuando la Mesa Directa de la Comisión comenzó el llamado a lista para recoger los votos de los 14 congresistas se escuchaban más los gritos de los legisladores que reclamaban no hundir el proyecto que los anuncios de los votos de los integrantes de la Comisión.

Desde un costado del salón las senadoras Pizarro y Avella estuvieron pidiendo dar el debate y tener nuevamente la palabra. Incluso, al representante Racero se le vio molesto con las intervenciones que habían dado los opositores y tuvo en sus manos un papel blanco con apuntes escritos a lapicero que no alcanzó a presentar en micrófonos. Uno de sus comentarios era sobre las intervenciones que dieron las senadoras cristianas.

Comisión séptima, reforma laboral
Jaime Dussán Calderón presidente de Colpensiones | Foto: GUILLERMO TORRES REINA / SEMANA

Cuando el secretario de la Comisión confirmó los ocho votos a favor del hundimiento de la reforma laboral, los legisladores comenzaron a reclamar una “consulta popular”. El representante Mondragón enfrentó al senador del Centro Democrático, Alirio Barrera, y una integrante del equipo del Ministerio del Trabajo tuvo que pedir calma. Todo quedó grabado y fue publicado por el representante vallecaucano en su cuenta de X.

La reforma laboral se hundió, pero la discusión sobre esa iniciativa se mantiene. El Gobierno se alista para publicar nueve decretos que la reglamentan y sus puntos estarán entre las preguntas de la consulta popular que convocó el presidente Petro.