Política
Mala noticia para la paz total: disidencias de alias Calarcá anuncian que no dejarán las armas
Entre tanto, el Gobierno Petro extendió el cese al fuego bilateral con este grupo criminal tres meses.
Mientras que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, citó a una rueda de prensa el martes 16 de julio para contarles a los colombianos que se rompía el cese al fuego con la estructura de Iván Mordisco, pero se prorrogaba tres meses la medida con las otras disidencias bajo el mando de alias Calarcá y otros comandantes, este grupo criminal grababa un video que se difundió este miércoles y en el que hace varios anuncios.
Además de la guerra que se avecina entre esos dos grupos criminales, alias Andrey Avendaño hizo saber al Gobierno Petro y a todos los colombianos que para esa organización no está contemplado abandonar sus fusiles, a pesar de estar en una negociación de paz. “No pensamos en el desarme y entrega de armas, para nosotros son inamovibles”, dijo Avendaño en la lectura de un comunicado de esa estructura criminal.
Según Avendaño, “los tiros son el resultado de la falta de espacios políticos”, por lo que justificó el accionar criminal de esa organización que podrá seguir delinquiendo durante tres meses más con la garantía de que las Fuerzas Militares no podrán perseguirlas por orden del gobierno de Gustavo Petro.
En ese sentido, no está claro para qué el Gobierno Petro insiste en una negociación de paz con este grupo criminal, si en reiteradas ocasiones ha dicho que la dejación de armas no es un escenario para ellos, ya que, justamente, una salida negociada del conflicto incluye que los fusiles dejen de ser usados.
Sobre ese anuncio, el representante a la Cámara del Centro Democrático, José Jaime Uscátegui, cuestionó al Ejecutivo por seguir en dicha negociación de paz. “Si el gobierno nacional insiste en cualquier tipo de acuerdo con el EMC, después de que estos admiten que no van a entregar las armas, es porque son cómplices de criminales y de un proceso que nació muerto”, dijo.
Calarcá Córdoba, uno de los principales comandantes de las disidencias de las Farc, dialogó con SEMANA hace unos días y dijo que la dejación de armas no estaba contemplada: “No me veo entregándolas. Si hubiera querido, lo habría hecho en 2016, cuando estaba todo el secretariado”.
Además, dijo que ve muy difícil que se firme un acuerdo de paz con Gustavo Petro en los dos años que le restan de mandato.
“Es un tema complejo. El problema en Colombia no surgió hace tres o cuatro años, llevamos 60 años y no lo solucionamos en uno o dos. Somos una guerrilla que nos llamamos el ejército del pueblo y nuestros planteamientos son muy grandes, verdaderamente de cambio. Y no se van a discutir en dos o tres días. Tal vez el presidente Petro tenga en su imaginación que se puede hacer, pero no lo acompaña el gobierno que tiene”, dijo.
Sin embargo, afirmó que, si están sentados a la mesa de negociación, es porque creen que se pueden dejar avanzados varios puntos. Calarcá no ve, de momento, un ambiente político optimista para lograr los acuerdos, más allá de las buenas intenciones del presidente. “Gustavo Petro, como persona, se quedó solo”, aseguró. Incluso, afirmó que en el país “todo parece que está trancado. Estamos en un momento difícil”, agregó.
Pese a todos estos mensajes que envían constantemente las disidencias, el Gobierno Petro insiste en mantener dichos diálogos de paz que poco avance generan y el único resultado es un fortalecimiento de sus estructuras y el aumento de los indicadores de delitos en diferentes regiones del país.