Entrevista
María José Pizarro invitó a Daniel Quintero a “dar claridades” sobre sus líos con la justicia: “El problema es quién lo rodea”
La senadora encabezará la lista al Senado del Pacto Histórico para las elecciones de 2026. Pizarro cerró filas entorno a la aspiración de Iván Cepeda y niega que él haya usado el proceso contra Álvaro Uribe como plataforma política.
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SEMANA: Usted estaba convencida de que era el momento para que una mujer llegara a la Presidencia, pero decide no aspirar para apoyar al senador Iván Cepeda. ¿Por qué desistió a que sea el momento para las mujeres en el poder?
María José Pizarro (M.P.): No he desistido a que sea el momento para las mujeres en el poder. Lo que entiendo es que estamos en una consulta interna que va a definir la candidatura única del Pacto Histórico. Hubo un espacio de concertación al que asistimos varias precandidaturas con el objetivo de poder lograr un acuerdo para unificar nuestra fuerza y asegurar que la conducción del progresismo siga estando en manos de quienes representan nuestros valores e historia. Pusimos la unidad de este proyecto por encima de cualquier otra consideración. Nuestras fuerzas están puestas en lograr que Iván Cepeda sea el candidato único del progresismo en Colombia.

SEMANA: Carolina Corcho se quedó sola porque casi todos se aliaron a Iván Cepeda (usted, Gustavo Bolívar, Alí Bantú). ¿Qué mensaje le da esto a Carolina Corcho, quien había estado luchando por su precandidatura desde hace varios meses?
M.P.: Ella decidió continuar con su candidatura. No hubo posibilidad de una conversación, ella no se sentó en ese diálogo que tuvimos nosotros. Tal vez no quiso hacerlo, pero lo que sí puedo decir es que lo que representa el presidente Gustavo Petro ha sido un ejercicio plural de fuerzas y de voces políticas. Ella representa un espectro particular de la política y lo que buscamos es que esa pluralidad pueda mantenerse.
SEMANA: La fotografía de la consulta interna muestra que allí están Daniel Quintero, todos los que pertenecieron a la base política del Pacto Histórico y Carolina Corcho. ¿Esto se convirtió en una consulta de todos contra Quintero?
M.P.: Lo que tenemos es una fuerza política que ha sido gobierno de coalición, donde han estado distintas expresiones de sectores democráticos del país. Daniel Quintero representa sectores liberales, Corcho representa una posición más particular y creo que quien personifica la unidad de las fuerzas progresistas es Iván Cepeda. Llevamos muchos meses en este diálogo y concertación para lograr confluir a un gran escenario unitario, que fue el mandato que recibimos del pueblo y que estamos construyendo desde hace muchos años. El primer germen fue la coalición Decentes en 2018, luego el Pacto Histórico y el camino natural era la confluencia de las fuerzas progresistas en un solo partido. Esto no es de todos contra Quintero. Él hará su ejercicio y nosotros el nuestro.
SEMANA: Cuando ustedes dicen que hay un riesgo de que las banderas del Pacto Histórico queden en manos de maquinarias y políticos que han tenido estrategias criticadas, como las que cuestionó Gustavo Bolívar, pues están hablando directamente de Quintero.
M.P.: El problema es quién rodea a Quintero y eso lo tiene que aclarar él. En términos, inclusive, de sus investigaciones y su ejercicio como alcalde, es él el que tiene que brindar las claridades. No podemos concentrarnos en el ejercicio de Daniel Quintero, tenemos que concentrarnos en hacer bien nuestro trabajo y en que el candidato único del progresismo sea una persona que tenga la voluntad de unir a los sectores progresistas y democráticos de Colombia. Nosotros buscamos una alianza con sectores que puedan enarbolar las banderas liberales y para eso necesitamos una candidatura que tenga la capacidad de unir el bloque progresista. Creo que nosotros transitamos hacia un frente amplio donde tienen que haber fuerzas liberales, que hemos convocado a hacer parte de este Gobierno, y creemos que quien puede materializar ese frente amplio es Iván Cepeda. Esa es la candidatura que suma y que tiene raíces al interior de las fuerzas progresistas de Colombia.
SEMANA: Usted va a ser la cabeza de lista al Senado. La persona que quede segunda en la consulta será quien ocupe la segunda línea del listado. ¿Esa decisión de otorgar los dos primeros puestos a dedo le quita legitimidad al trabajo de quienes están en campaña para la consulta legislativa de octubre?
M.P.: Lo primero que necesito es que Progresistas pueda transitar sin ningún tipo de condicionamiento hacia el Pacto Histórico. Me voy a dedicar a que la bancada del Congreso de la República represente los ideales y valores del progresismo para construir la bancada más fuerte que haya tenido el progresismo en toda su historia.
SEMANA: Hay algunos nombres en la lista que generan preguntas. Allí está Patricia Caicedo, de Fuerza Ciudadana, hermana del exgobernador Carlos Caicedo, quien está interesado en el frente amplio. Hay otros casos como el exalcalde de Cartagena, William Dau, y la esposa del actual alcalde de Barrancabermeja, Laura Cristina Ahumada. El alcalde, Jonathan Vásquez, está siendo investigado por posible compra de votos. ¿Se les colaron algunos nombres que no hacen parte de esos ideales que han abanderado como Pacto Histórico?
M.P.: Patricia Caicedo y Fuerza Ciudadana han demostrado un compromiso con los valores progresistas. No veo ningún impedimento para que pueda ser senadora. Es más, ha habido un ensañamiento en contra de Fuerza Ciudadana por parte de los sectores tradicionales que se vieron desplazados de la política. El Comité de Ética y da garantías electorales tuvo una deliberación y espero que en ese proceso que hubo al interior no se hayan colado nombres. No tengo críticas hacia el desempeño que tuvo William Dau en Cartagena, sé que es una persona que no representa las maquinarias tradicionales. Estoy en la revisión de la lista, de saber cómo quedó compuesta, y acompañaré las candidaturas que representan este proyecto político para construir la fuerza política progresista más grande que haya conocido Colombia.
SEMANA: Usted habla del “Congreso constituyente”. ¿Qué es?
M.P.: Es un Congreso que no bloquea los derechos sociales que están consagrados en la Constitución Política de nuestro país. Tenemos toda una serie de derechos que han sido postergados por 34 años, así que un Congreso constituyente es un Congreso comprometido con sacar adelante las reformas que sean necesarias para beneficiar al pueblo de Colombia, pero también para darle altura al debate. No podemos tener más de 300 congresistas que en su mayoría no son capaces, ni de sentarse a conformar el quorum, ni de poner en agenda asuntos nodales. No puede seguir sucediendo que el debate se dé más en los medios de comunicación que en el Congreso de la República.
SEMANA: ¿Ese Congreso constituyente puede ser el camino para una asamblea constituyente?
M.P.: Eso depende de la ciudadanía. Esto lo decidirá la gente si realmente se cumplen las reformas sociales por las que votaron la mayoría o si siguen eternamente postergadas. La ciudadanía tendrá que elegir cuál es el camino. Nosotros no tenemos un sistema de salud que beneficie a la mayoría de los colombianos. Necesitamos auditorías sobre los recursos de la salud, que la gente pueda acceder al mejor sistema de salud posible, que en materia laboral la gente pueda acceder a lo que es justo, como el pago de sus horas extras trabajadas, que las mujeres puedan ser reconocidas por las labores de cuidado que hacen; la gente requiere derechos sociales, que los jóvenes se puedan educar, poder acceder a la vivienda, a vías terciarias para que los productos puedan salir y exista más dignidad para el campesinado, que la tenencia de la tierra sea más democrática. Todo eso es lo que dice la Constitución Política y el Congreso tiene que deliberar sobre estos temas. No podemos seguir aplazando estas discusiones durante otros 30 años.

SEMANA: ¿Qué va a pasar si Daniel Quintero gana la consulta interna? ¿Hay un compromiso de todo el Pacto Histórico de apoyarlo como candidato si resulta imponiéndose en la consulta interna de octubre?
M.P.: No voy a contemplar si quiera esa posibilidad. Estoy absolutamente segura y trabajaré de manera incansable para que sea Iván Cepeda quien nos represente en la contienda electoral que arranca el 8 de marzo con la consulta del frente amplio. No voy si quiera a contemplar otra posibilidad porque yo creo que es Iván Cepeda el que representa nuestras banderas. Quiero invitar a toda la sociedad de Colombia a que tenga absolutamente claro el 26 de octubre, todos, votar para elegir quiénes nos representarán en las listas del Congreso de la República para que no sean las maquinarias las que definan quiénes irán a las urnas. Y, por otro lado, invitarles a votar por Iván Cepeda que es lo que corresponde. Él es una persona íntegra, un compañero y amigo que ha dado luchas inmensas en este país y puede representarnos con suficiencia. No contemplaré una posibilidad distinta a esa y trabajaré en función de lograr el objetivo.
SEMANA: Iván Cepeda anunció su precandidatura presidencial justo después de que logró imponerse en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, en primera instancia. ¿El juicio de Cepeda contra Uribe fue la plataforma política para que Cepeda lograra consolidarse como precandidato presidencial?
M.P.: Iván Cepeda actuó con el máximo de responsabilidad. Quien le dio largas a este asunto fue el mismo Álvaro Uribe Vélez cuando renunció al Senado de la República esperando encontrar mayores garantías, según él, con Francisco Barbosa al frente de la Fiscalía General de la Nación. Es decir, este proceso se ha venido alargando, inclusive por decisiones del mismo procesado. Si recordamos la historia, esto empezó por unas denuncias que hizo el mismo Álvaro Uribe en contra de Iván Cepeda y la justicia encontró méritos para investigar y condenar a Álvaro Uribe. Iván Cepeda fue profundamente respetuoso y no anunció candidaturas hasta que avanzara el proceso porque él estaba intentando separar cualquier proceso electoral del proceso jurídico contra Álvaro Uribe Vélez. De ninguna manera ese juicio, que además tiene una segunda instancia, fue plataforma política. Ojalá este proceso se hubiera decantado mucho antes.