Bogotá
Más de 2.000 campesinos e indígenas emberá llegarán a Bogotá: Alcaldía teme que ocupen el Parque Nacional
Todos buscan dialogar con el Gobierno Nacional frente a temas que les preocupan de sus territorios. Desde el Distrito le hicieron un fuerte llamado al Gobierno para que atienda la responsabilidad con esta población.
La larga y espinosa relación entre la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Gobierno del presidente Gustavo Petro tendrá un nuevo capítulo por cuenta de la comunidad indígena emberá, no solo por las decenas de familias que desde hace tres años permanecen asentadas en la ciudad, sino por la gran cantidad de indígenas que están próximos a llegar a la capital del país.
Se trata de las Autoridades Tradicionales del Consejo Regional Indígena de Risaralda-CRIR de la gran Nación Emberá del país, que empezaron a movilizarse hacia Bogotá y quienes en su mayoría llegarán a Bogotá a la medianoche de este martes.
De acuerdo con el secretario Distrital de Gobierno, Gustavo Quintero, son más de 40 buses con indígenas Emberá y campesinos los que vienen en dirección hacia Bogotá para exigirle garantías al Gobierno nacional en sus territorios.
“Hoy a la ciudad han llegado varios grupos de campesinos y también se espera la llegada de personas pertenecientes a comunidades emberá, la información al momento da cuenta de más de 40 buses que vienen desde Chocó y Risaralda. Todos buscan dialogar con el Gobierno Nacional frente a temas que les preocupan de sus territorios”, reveló el funcionario.
Tendencias
Quintero enfatizó que “la Alcaldía de Bogotá garantiza su derecho a la movilización, pero es muy importante que la Nación les brinde las condiciones materiales suficientes mientras resuelven sus peticiones. Los equipos de la Alcaldía estarán presentes en los puntos activos de manifestación”.
El secretario puntualizó: “Hacemos un llamado para que la Nación avance a buen ritmo en estas conversaciones y, en el marco de su competencia, respondan a los requerimientos de estadía temporal de estas comunidades”.
Hoy a la ciudad han llegado varios grupos de campesinos y también se espera la llegada de personas pertenecientes a comunidades Emberá, la información al momento da cuenta de más de 40 buses que vienen desde Chocó y Risaralda. Todos buscan dialogar con el Gobierno Nacional frente…
— Gustavo Quintero Ardila (@GAquinteroA) November 26, 2024
En el mismo sentido se pronunció el secretario general de la Alcaldía Mayor, Miguel Silva, quien alertó que son 2.000 las personas entre campesinos e indígenas emberá los que vienen hacia Bogotá. El funcionario dejó ver la preocupación que existe en el Distrito ante una nueva ocupación del Parque Nacional en la localidad de Teusaquillo.
“Tenemos información de que vienen para Bogotá alrededor de 2.000 personas de la comunidad Emberá en más de 40 buses. Estarían llegando sobre la media noche”, dijo Silva, quien a renglón seguido señaló: “Ocupaciones como la que se presentó en el Parque Nacional o las que aún persisten en las UPI de la Florida y La Rioja no deben volver a presentarse”.
El secretario Silva también aprovechó para mandarle un mensaje al Gobierno: “Hacemos un llamado urgente al Gobierno Nacional para que atienda la situación y asuma la responsabilidad de la atención a estas personas. Esto se suma a las más de 1700 personas de esta comunidad que llevan varios años en Bogotá, esperando una acción del Gobierno Nacional”.
Tenemos información de que vienen para Bogotá alrededor de 2000 personas de la comunidad Emberá en más de 40 buses. Estarían llegando sobre la media noche.
— Miguel Silva Moyano 📚 (@MSilvaMoyano) November 26, 2024
Ocupaciones como la que se presentó en el Parque Nacional o las que aún persisten en las UPI de la Florida y La Rioja no…
Peticiones
La llegada de la población indígena a Bogotá, tiene como propósito, según ellos, “de denunciar las condiciones desfavorables que atentan contra el bienestar de la población indígena Emberá, solicitar el cumplimiento de acuerdo pactados con anterioridad y garantizar la plenitud de los derechos universales de los pueblos indígenas, de los niños y niñas, de los mayores, así como de la defensa de los territorios y el buen vivir de nuestras comunidades”.
Denuncian “la muerte de nuestras niñas y niños a causa de la desnutrición, las afectaciones por el cambio climático, el desarraigo cultural por el desplazamiento forzado, por las condiciones de saneamiento básico mínimas o inexistentes en los territorios para garantizar la vida digna, además de las distancias o barreras territoriales y culturales para la prestación de los servicios de salud”.
Así mismo denuncian “la falta de programas con enfoque étnico que permita avanzar en la erradicación de la desnutrición en nuestros niños, niñas y adolescentes”, entre otras problemáticas.