Entrevista
Monseñor Héctor Fabio Henao revela que Colombia será una prioridad para el papa León XIV. En este año viajaría al Vaticano a hablar de paz con el pontífice
Monseñor Héctor Fabio Henao, delegado para las relaciones entre Iglesia y Estado, tiene un viaje programado a Roma en el que podría encontrarse con el papa León XIV. Asegura que nuestro país será una de las prioridades de la Santa Sede.


SEMANA: ¿Qué significa para Colombia la llegada del papa León XIV?
HÉCTOR FABIO HENAO: Para nosotros en Colombia es motivo de mucha esperanza y confianza, porque, primero, tiene una trayectoria pastoral muy importante de trabajo con comunidades en situaciones de vulnerabilidad y de conflicto. Así lo vivió él en Perú. Y eso se traduce en una pastoral ya como pontífice, con una dedicación y unos enfoques que él no puede dejar atrás porque forman parte de su caminar, de su recorrido. Lo segundo es que es un papa que, al entrar en contacto con las realidades sociales en su momento, también ha podido profundizar en lo que es el pensamiento social de la Iglesia. Y me llama la atención algo que él no ha explicado todavía, el hecho de que lleve el nombre de León. El papa León XIII fue un papa que tuvo un enfoque tan social que creó a partir de él, con su encíclica sobre las cosas nuevas, una serie de documentos que hoy se conocen como doctrina social de la Iglesia, en la que se ha ido profundizando paso a paso, de acuerdo con las circunstancias de la historia, lo que es la respuesta de la Iglesia a las situaciones sociales.
SEMANA: ¿Y esto cómo beneficia a Colombia?
H.H.: En Colombia ha habido como un eco de ese magisterio, y la Iglesia colombiana también ha ido reflexionando y produciendo directrices y enseñanzas muy importantes frente a las realidades que vivimos. Lo recibimos con mucha esperanza, con la confianza de que estamos ante un papa que tiene todas las capacidades, la preparación y todas las virtudes para responder al mundo en las circunstancias que estamos viviendo.
SEMANA: Entonces, Colombia no es desconocida para el papa León XIV.
H.H.: No, porque ha ejercido su ministerio pastoral en un país vecino (Perú), pero luego hay que tener en cuenta que él fue superior de su comunidad, de la comunidad de los agustinos, que tienen presencia fuerte en Colombia con establecimientos educativos, con parroquias, etcétera. Es una comunidad con una presencia importante en nuestro país. Y, por otra parte, desde el ejercicio que hacía en Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos, tenía bajo su responsabilidad la Comisión para América Latina del Vaticano. Esa comisión lo ponía en contacto con cada uno de nuestros países, con los episcopados y con los planes de la Iglesia. Así que él conoce bien la realidad colombiana y también las posiciones de la Conferencia Episcopal en la búsqueda de aportar a esta situación.

SEMANA: El papa Francisco fue importante en el tema de la paz en Colombia y visitó el país por ese asunto. ¿Cuál puede ser el papel del papa León XIV en esta materia?
H.H.: En el saludo que él hace desde el balcón central de San Pedro en el Vaticano, él dirige la palabra a la multitud diciendo: “La paz con ustedes”. Y luego repite la palabra paz varias veces, asociándola con los saludos de Jesucristo resucitado en la Pascua. Estamos en un periodo de Pascua. Entonces, yo pienso que él marcó como una línea de su pontificado toda la reflexión, el pensamiento, lo que es el compromiso de la Iglesia por propiciar un mundo en paz. Eso va a ser indudablemente una parte de su compromiso pastoral. Yo creo que seguramente él conoce algunos detalles, en fin, tendrá información suficiente sobre las conflictividades que vivimos. En ese mismo saludo desde el balcón, él subrayó la necesidad del diálogo y el encuentro. El encuentro es fundamental. Pero lo había dicho también de una manera más explícita cuando habló de la paz. Dijo que es una paz sin armas y una paz que desarma. Habló de la necesidad de callar las armas. Eso me pareció muy importante dentro de su reflexión.
SEMANA: Seguramente, por estar tantos años en Perú, él debe conocer muy bien lo que pasa en Colombia.
H.H.: Sí, ha habido un relacionamiento, porque Perú es un país limítrofe con Colombia y muchas problemáticas que se ven en el lado nuestro son compartidas también con la nación y el pueblo peruano, tanto en cosas muy esperanzadoras como también en las problemáticas que enfrentamos ambos pueblos. De manera que para él no es ajena la problemática tanto en el mundo de las conflictividades armadas como en un mundo muy desafiante, muy complejo, que tiene que ver con las economías ilícitas. Entonces, este papa va a tener dentro de su magisterio y de su mirada pastoral situaciones que requieren una reflexión, una orientación muy urgente desde el punto de vista del más alto nivel de la Iglesia para ayudar a seguir buscando soluciones y alternativas.

SEMANA: Monseñor, el papa León XIV nació en Estados Unidos y usted sabe que en este momento hay tensiones entre los Gobiernos de Colombia y EE. UU. ¿El papa León puede mediar?
H.H.: Normalmente, la Santa Sede busca tender puentes, no sé si en este caso específico de las tensiones que hay, por lo que tenemos que esperar un poco. Sin embargo, ya vimos en el funeral del papa Francisco esa escena del presidente de Estados Unidos dialogando allí con el presidente de Ucrania en la basílica de San Pedro. Pienso que llegará también el momento en que la Iglesia busque, tanto aquí como en Estados Unidos, fórmulas para ayudar en medio de estas circunstancias. No siempre interviene la Santa Sede. No siempre intervienen los papas como tal. Intervienen normalmente los episcopados, pero hay que esperar cómo se desarrollan estas situaciones y cómo podemos avanzar en buscar también la forma para que la Iglesia ayude.
SEMANA: ¿Cabe la posibilidad de que el papa venga pronto a Colombia?
H.H.: Puede ser. Es muy prematuro para decirlo, porque es un cargo de carácter universal y habrá que ver qué viajes quedaron programados en el momento en que el papa Francisco falleció; se debe verificar qué compromisos internacionales había. Generalmente, los papas cumplen y respetan esos compromisos. Necesitará un tiempo para adecuar todo lo que tiene que ver con el inicio de su pontificado. En el Vaticano no se cambia a todo el mundo, eso no existe, no se cambian todas las cosas, pero los papas sí le dan a la Santa Sede una impronta de lo que es su plan, su programa. Seguramente, habrá un tiempo en el cual él se reúna con las distintas congregaciones, hará un nuevo diálogo y comenzará entonces a ayudar a pensar de qué manera cree o propone que sea la orientación que se le dé al gobierno de la Iglesia hacia el futuro.

SEMANA: Usted se encarga de manejar las relaciones entre la Iglesia y el Estado. ¿Tiene pensado viajar al Vaticano para reunirse con el papa?
H.H.: Hay viajes programados, pero no sé si me encontraré con él, porque su agenda debe ser elaborada. Es muy prematuro decirlo, pero sí va a haber una oportunidad este mismo año de ir. Yo iría al Vaticano a tener unas conversaciones sobre temas relacionados con la paz. Es una invitación que tenía desde antes, en la época del papa Francisco, y eso se mantiene. Ya miraremos allí qué posibilidades hay de acercarnos al papa León y conversar con él.
SEMANA: Le entiendo que, si se reúne con él, el tema principal será la paz de Colombia.
H.H.: Sí, el tema más importante es ese, es comentarle sobre los esfuerzos que está haciendo la Iglesia colombiana en el campo humanitario y de acompañamiento a las comunidades que están en medio de las conflictividades, y la forma como se está trabajando al servicio de la creación de una mentalidad, de una cultura hacia la convivencia, el respeto, hacia lo que son los máximos valores de la fraternidad. Será muy importante que el papa lo conozca nuevamente y actualizarlo sobre eso.
SEMANA: ¿Para Colombia es positivo que haya sido elegido él como papa?
H.H.: Sí, para Colombia es muy positivo, y yo sé que él va a tener una forma de acercarse muy fraternal a los obispos colombianos y va a interesarse por el pueblo colombiano, porque ya conoce el tema de Colombia. Él había estado y conoce varios sitios del país por su relación con la comunidad agustiniana.
SEMANA: ¿Él continuará con el trabajo que venía haciendo el papa Francisco?
H.H.: Tenemos la percepción de que él va a tener el mismo enfoque para acercar a los jóvenes a la Iglesia. Hasta ahora, lo que sabemos de su ministerio pastoral en Perú es que estaba muy cercano al mundo de la juventud, que hacía esos ejercicios de diálogo y de escucha. Hay que tener en cuenta que ha sido hasta ahora un hombre discreto, amable, un hombre de escucha.
SEMANA: Déjeme hacerle una pregunta sobre fútbol, porque hay una preocupación en redes. Mientras estuvo el papa Francisco, hombre que amaba el fútbol, la selección argentina ganó dos Copas América, en una derrotó a Colombia, y un Mundial. El papa León, también futbolero, es hincha de Perú, próximo rival de la selección Colombia, que podría eliminarnos. Hay quienes dicen que estamos fregados porque el papa dará una ayuda celestial a los peruanos. ¿Será que sí?
H.H.: (Risas) No, el hecho de que un papa tenga una afición por un equipo de fútbol muestra una cercanía con algo que es muy vital para la gente, que crea esparcimiento y relacionamiento. Nuestra selección es una de las pocas cosas que nos unen en Colombia. El papa nunca va, digamos, a preferir un equipo sobre otro, eso espero (risas), pero sí va a tener la apertura de sentir que el deporte puede unir a los pueblos.