Política
Nerú Martínez, reconocido coreógrafo de la Casa de Nariño: “Varios de mis clientes ya no están conmigo, me decían que trabajo con el demonio”
El reconocido coreógrafo decidió alejarse de su iglesia tras las críticas porque trabaja con el Gobierno Petro.
Nerú Martínez, el reconocido coreógrafo que trabaja en la Casa de Nariño desde que Gustavo Petro llegó al poder, le confesó a SEMANA que está cansado del ataque en su contra por parte de algunos medios de comunicación y personas de las redes sociales que lo cuestionan porque es un contratista más del Estado. El ruido por sus contratos que alcanzan los 175 millones de pesos en dos años le han generado consecuencias laborales, según contó en exclusiva a este medio.
“Últimamente me ha tocado vivir encerrado, sin amigos, me han dejado clientes, solo trabajo en el Dapre porque es la única estabilidad que tengo. Solo entreno, le doy diversión y salud a una persona, no entiendo por qué estos ataques cuando mi vida es bailar, entrenar. No me importa quién me paga, de dónde viene el dinero, yo no se lo pregunto a mis clientes. Estos últimos dos años han sido muy duros”, dijo.
Nerú —quien contó que varios de sus clientes personalizados se le han ido de su lado— es creyente de Dios, pero se alejó de su iglesia porque en los baños, en una oportunidad, le lanzaron críticas algunos de los feligreses.
“Por todo el ruido, la gente comienza a murmurar, a señalarme, empezaron a decirme cosas en los baños, me decían que estaba trabajando con el demonio, que estaba trabajando con un diablo, que no estaba bien; la cantidad de cosas que se dicen en redes, lo decían en voz alta para que escuchara. Decidí no volver a los cultos y a reuniones donde asiste mi grupo de conexión para evitar esos inconvenientes que me hacen sentir mal. Recibo el culto por televisión”, dijo.
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“Me han atracado en los cajeros, me han perseguido porque creen que soy millonario. La otra vez casi me apuñalan, afortunadamente, tengo un buen estado físico y me defendí. Me han extorsionado por teléfono, he cambiado de contacto varias veces porque los medios han dicho que gano mucho dinero”, añadió.
“Tengo honorarios de 7 millones de pesos mensuales, lo pueden ver, la información es pública, pero las personas no logran imaginar qué es ganar 7 millones en Bogotá. Pago 1.600.000 de arriendo, ya que no tengo apartamento, 1.500.000 de mi comida porque soy entrenador físico y debo comer bien, más 500.000 en agua luz, gas, teléfono e internet. Además, le mando ayuda a mi familia de 400.000 pesos. Y, claro, debo destinar un millón en salud, pensión y ARL y dejar otro millón para pagar mi seguridad social del otro mes y presentar la cuenta de cobro a tiempo. Con un solo cliente, como independiente, a quien le cobro 150.000 pesos por ahora, les vendo un paquete de 12 clases, y podría ganar más. En la Presidencia solo me gano 7 millones. Ahora, por los comentarios que han hecho, todos mis clientes me han dejado, tanto escándalo, tanta cosa, me piden que no vuelva más. Ahora solo dependo del Dapre porque el trabajo que tenía como empresario, porque cree una empresa, está en cero pollito. La gente no quiere trabajar conmigo por los comentarios que hacen. Mi ganancia real era mis clientes, a quienes atendía a domicilio, pero ya no los tengo por los comentarios en medios de comunicación. Por cierto, los medios me hicieron artista en los programas de televisión y ahora, por estar en este puesto, van a trapear el país conmigo. ¿Por qué?”, preguntó.
Pese a las críticas, Nerú dijo que no renunciará a su contrato. Al fin y al cabo, reitera que solo se dedica a trabajar y necesita su contrato para sobrevivir.
“¿Y por qué voy a renunciar? Si renuncio, ¿de qué voy a vivir? ¿Pongo una empresa de empanadas con un carrito en la calle? ¿Qué va a hacer Nerú cuando termine este período? Irse del país porque estoy bloqueado. ¿Puede creer que no me dan créditos financieros en ninguna parte? No tengo deudas, no me dan créditos, fui a sacar una moto y no, fui a varios bancos, me lo niegan, no sabemos por qué pero no soy aceptable”, contó.