POLÍTICA
“No podemos improvisar, ella debería prepararse”: Ángel Beccassino analiza una posible candidatura presidencial de Verónica Alcocer
La primera dama ha dejado ver en varias oportunidades la intención de emprender un camino para llegar a la Casa de Nariño como mandataria.
Para nadie es un secreto que la primera dama de la Nación, Verónica Alcocer, ha mostrado sus intenciones de querer llegar en algún momento a la Presidencia de la República, en reemplazo de su esposo Gustavo Petro.
En diálogo con SEMANA, el estratega político Ángel Beccassino no se guardó nada frente al tema y al ser cuestionado sobre esto aseguró que indudablemente el “carácter” de la primera dama hace pensar que quiere ser candidata para las presidenciales.
“Además, hay señales en el país de que cualquier persona con cierta voluntad y vehemencia puede llegar a ocupar puestos fuertes. Por ejemplo: la vehemencia de Francia Márquez, como trepó a la Vicepresidencia, motiva a muchos a pensar: ¿por qué yo no?”, dijo Beccassino.
Sin embargo, el estratega político argentino llamó la atención sobre eso: “Creo que ella quiere aspirar, tiene ese deseo, pero no podemos improvisar. La política del país necesita cierto profesionalismo, gente profesional de la política”.
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Beccassino señaló que el país “debe curarse un poco de esa rapidez con la cual se asume que cualquiera de nosotros puede ser presidente” y pensar más en prepararse para aspirar a una posición importante en Colombia.
Para ello, puso como ejemplo que en Francia existe una Escuela de Administración Pública, donde todo funcionario que aspire tiene que pasar por allí y capacitarse.
Lea la entrevista completa con Ángel Becassino en SEMANA:
SEMANA: ¿Cómo ve la contienda política frente a las elecciones regionales?
Ángel Beccassino (Á. B.): Es una campaña regional marcada por el entorno nacional, la gente siente incertidumbre, particularmente en los estratos 1, 2 y 3, no hay señales claras. Hay un gran flujo de gente que se está yendo afuera. La semana pasada estaba en Madrid, y en el aeropuerto había mucha gente de Colombia que se iba a buscar una esperanza. Esa incertidumbre de fondo que siente el electorado grande es muy marcada y está impactando todas las campañas regionales.
SEMANA: ¿Habrá un giro a la derecha?
Á. B.: Creo que será hacia la centroderecha, así será la inclinación. El frente de campaña con el cual llegó Gustavo Petro al gobierno, es decir, el Pacto Histórico, saldrá golpeado en estas elecciones. Con algunas pocas excepciones, saldrá golpeado. El país se irá hacia alternativas nuevas o de centroderecha o recomposiciones de partidos tradicionales que no están totalmente con el Gobierno: conservadores, liberales, La U, entre otros.
SEMANA: ¿Es decir, la caída de Petro en las encuestas y su forma de gobernar afectarán a sus candidatos en las elecciones regionales?
Á. B.: Sí. Este es un gobierno muy personalizado, muy centrado en la figura de Petro, él es indisoluble del Pacto Histórico. O Petro no los ha dejado surgir o no hay figuras emergentes y potentes. Tal vez, en el caso de Bogotá, si llega a competir Gustavo Bolívar podría ser una figura fuerte.
SEMANA: ¿Ve candidatos fuertes del petrismo en las elecciones de octubre?
Á. B.: Si compite por la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar puede ganar la primera vuelta, pero pierde en la segunda. En el país hay candidatos competitivos. En Antioquia, las peleas con Esteban Restrepo, el candidato de Daniel Quintero a la Gobernación, pueden recomponer ese escenario de dirección a algo cercano a Petro porque él manejó su campaña presidencial en ese departamento. La gente quiere que pasen cosas nuevas. Las personas quedaron motivadas y defraudadas por este Gobierno en el sentido de que quieren que pasen otras cosas en la realidad que viven. En general, en todo el país, creo al Pacto Histórico le irá mal.
SEMANA: ¿Por qué Gustavo Bolívar perdería en una segunda vuelta en Bogotá?
Á. B.: En la segunda vuelta estaría el candidato que surgiría entre Juan Daniel Oviedo, Carlos Fernando Galán y Rodrigo Lara, y se enfrentaría a Bolívar. Y ahí ganaría quien quede entre los tres primeros.
SEMANA: ¿Y a cuál de ellos tres ve más fuerte?
Á. B.: Como sorpresa para la ciudad, Juan Daniel Oviedo es interesante. Genera fuertes simpatías con la ciudadanía, logra atrapar la atención y la simpatía emocional que, al final, da buenos resultados. Carlos Fernando Galán mantiene una actitud no tan cercana a la gente. En el caso de Lara, no está claro qué va a representar. Me parece que no es el gran candidato para esta segunda vuelta. Igual, falta recorrido.
SEMANA: ¿A Petro le ha ido mal en su gobierno o es percepción?
Á. B.: Se ha comunicado mal con la gente, ha insistido en la crispación como si estuviera en campaña y no gobernando. Eso ha generado una sensación de que no va bien. Además, esa agitación constante no gusta. Cuando no le salen las cosas, le pide a la gente que se rebote en las calles para presionar a las instituciones y lograr lo que él pretende. Son pésimas señales, además, pésimamente comunicadas por su Gobierno. En el plano internacional tiene una lectura mucho más positiva que en el nacional. Ahora viene la clave: analizo que le irá mal en las elecciones de octubre, le costará mucho que avancen sus reformas en el Congreso, y eso lo pondrá en un escenario donde tendrá que hacer grandes cambios e iniciar el 2024 en una nueva posición. Eso implica que haga autocrítica, recomponga su esquema de gobierno, sus alianzas, el gabinete y encare el 2024 de otra manera. Si no hace eso, que es una probabilidad bien grande por la conducta que siempre tiene Petro, vamos hacia un panorama que no beneficiará al presidente ni al país.
SEMANA: Si pudiera cambiar el gabinete de Petro, ¿a quién sustituiría?
Á. B.: Un ministerio relativamente escondido como el de Vivienda, después de haber tenido un desempeño tan fuerte y protagónico con Germán Vargas Lleras, verlo como opaco, lo lleva a uno a decir: aquí falta un sacudón. Un ministerio que tiene un buen desempeño y genera señales positivas para el país es el de Salud, con Guillermo Alfonso Jaramillo. Me parece que Petro tendría que dar un golpe en el Ministerio del Interior, tendría que mostrar a alguien más fuerte. Creo que en el Ministerio de Defensa hay un foco de intranquilidad y que debería atenderse con un cambio. Hay muchas señales equivocadas que emite el ministro Iván Velásquez. En algún momento, pensé que mandarían a Roy Barreras a Defensa. La otra ficha que tiene Petro entre manos, con capacidad de negociar y generar tranquilidad y equilibrio, es Alfonso Prada.
SEMANA: ¿Qué tanto daño le han hecho a Petro los escándalos de su hijo Nicolás Petro y los de Armando Benedetti y Laura Sarabia, entre otros?
Á. B.: Fueron escándalos muy potentes. A otro gobierno le hubieran hecho un daño enorme. Extrañamente, a este le hicieron un daño que hizo pensar que iba a ser tremendo, que iban a pasar grandes cosas. Sin embargo, al cabo de varios días, no ha pasado nada. Parecería que quienes tienen la posibilidad de generar peligro tienen cierta precaución o han decidido no hacerlo. Es como el fútbol, hay equipos que presionan y presionan y nunca patean al arco y no hacen el gol. En esta situación, el Gobierno siempre está en área de peligro, pero nadie decide patear al arco y marcar el gol.
SEMANA: ¿Ve a un líder opositor a Petro?
Á. B.: No lo hay.
SEMANA: ¿Álvaro Uribe?
Á. B.: No. Es un hombre que realmente ha marcado la historia del país en las últimas dos o tres décadas, pero más allá de eso, no. Como en las empresas donde en algún momento la cabeza ejecutiva pasa a hacer parte del consejo. No es la gran figura protagónica, seguro por la edad, el kilometraje que a veces llama a calmarse. Federico Gutiérrez e Iván Duque tampoco lo son.
SEMANA: ¿Y Germán Vargas Lleras?
Á. B.: Está aprovechando una oportunidad porque hay gente que siente nostalgia de alguien que, realmente, genere tranquilidad por su capacidad de mando. Él tiene muchos contras, entre ellos, lo emocional. Eso es un lastre que es muy duro de llevar. Por algunos movimientos que ha hecho, es probable que quiera jugar en primer plano en 2026; por ahora, se ha mantenido en segundo plano.
SEMANA: Cuando habla de lo emocional, ¿se refiere a su mal genio?
Á. B.: Exactamente.
SEMANA: ¿Ve aspirando a las presidenciales a Verónica Alcocer?
Á. B.: Creo que ella quiere aspirar, tiene ese deseo, pero no podemos improvisar. La política del país necesita cierto profesionalismo, gente profesional de la política. En Francia existe una Escuela de Administración Pública y todo funcionario que aspire tiene que pasar por allí y capacitarse, no solo es por tener cierta relación con la gente. Colombia debe curarse un poco de esa rapidez con la cual se asume que cualquiera de nosotros puede ser presidente. Tiene fuerza, carácter y un potencial grande, pero de ahí a que pensemos que puede ser una líder y aspirar a una posición importante en el país, me parece que debería prepararse.
SEMANA: ¿Qué lo hace pensar que Verónica Alcocer quiere ser candidata?
Á. B.: Por su carácter. Además, hay señales en el país de que cualquier persona con cierta voluntad y vehemencia puede llegar a ocupar puestos fuertes. Por ejemplo: la vehemencia de Francia Márquez, como trepó a la Vicepresidencia, motiva a muchos a pensar: ¿por qué yo no?
SEMANA: ¿Cómo ve a la vicepresidenta?
Á. B.: Ha desperdiciado un espacio importantísimo que consiguió para reivindicar muchas cosas, pero no generando una especie de conflicto, de guerra contra el otro, contra el blanco. Ella se ha enmarcado en ciertas posiciones y actitudes como si fuera revanchismo. Ha desperdiciado un capital enorme que había conseguido.
SEMANA: Por último, ¿a figuras como Dilian Francisca Toro, César Gaviria, Germán Vargas Lleras y Efraín Cepeda, entre otras, les conviene más estar cerca o lejos de Petro de cara a las regionales?
Á. B.: En este momento, como están las cosas, creo que a todos les conviene tener una distancia con respecto a Petro. Él es una señal de incertidumbre para el país, se ha convertido en sinónimo de no haberle cumplido a la gente; él es un protagónico central en la inestabilidad que tiene el país. En cierta forma, el país va a castigar no votando por los candidatos cercanos a Petro, en la medida que esperarían. A todo líder importante del país le conviene en este momento mantener distancia con Petro.