Política
Nueva política antidrogas del Gobierno nacional busca potenciar erradicación de cultivos ilícitos
El ministro Néstor Osuna aseguró que la nueva Política de Drogas debe basarse en la protección de la vida y los derechos humanos.
Este lunes se realizó un Consejo de Seguridad en la Casa de Nariño el cual se enfocó en revisar las propuestas de una nueva política de drogas en la cual participó el Presidente de la República, Gustavo Petro, el ministro de Justicia, Néstor Osuna y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, entre otros miembros del gabinete.
Durante la reunión, el ministro Osuna aclaró los rumores sobre la posibilidad de que el actual Gobierno legalice los cultivos de uso ilícito y aseguró que “dentro de las políticas y las propuestas esta no es una posibilidad”. En ese sentido, explicó que desde su Cartera, el objetivo consiste en proteger la vida de las comunidades.
En su intervención ante el Consejo Superior de Política Criminal explicó a grandes rasgos las propuestas establecidas en la nueva hoja de ruta de erradicación, la cual se encuentra en proceso de modificaciones que según el ejecutivo, “van de la mano con lo que se logre en los Espacios Consultivos Territoriales que se encuentran en 14 municipios”.
Dentro del espacio donde se encontraban representantes del Cauca, Nariño, Valle del Cauca, Caquetá, Putumayo, Norte de Santander y Risaralda, con delegados de entidades del Gobierno Nacional y de organismos de cooperación internacional, resaltó que “la propuesta buscará que se reconozca la afectación desproporcionada, la persecución y la violencia que han sufrido los campesinos en los territorios”.
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El Presidente @PetroGustavo se reunió en la tarde de este lunes con el Ministro @Ivan_Velasquez_, el Ministro @OsunaNestor, entre otros, para revisar las propuestas de una nueva política de drogas. Se trata de una construcción multisectorial e interdisciplinaria.… pic.twitter.com/uqmitCoNqr
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) June 20, 2023
En linea con lo mencionado, el líder de la Cartera de Justicia explicó: “queremos una nueva Política de Drogas basada en la protección de la vida y de los derechos humanos, sostenible y amigable con el medio ambiente, que concentre el esfuerzo punitivo en aquello que debe perseguirse: el tráfico de cocaína y el lavado de activos”.
Al mismo tiempo, fue enfático en que el éxito de esta nueva propuesta se verá reflejado en: “determinar la forma cómo se van a erradicar los cultivos de hoja de coca, cuáles se van a erradicar de inmediato, cuáles van a entrar en un proceso de gradualidad, cuáles se van a erradicar de inmediato, cuáles van a entrar en un proceso de gradualidad? De eso se trata”.
A manera de conclusión, Néstor Osuna destacó que el enfoque de este Gobierno está volcado a la preservación de la vida y a la potencialización de la erradicación de estos cultivos que traen consigo más problemáticas en los territorios, especialmente los rurales.
El Gobierno busca la industrialización del campo
Durante lo corrido del año, el Gobierno Nacional ha trabajado en el desarrollo y ejecución de esta política. A inicios del 2023, Felipe Tascón, director de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, se había referido a este tema asegurando que “el objetivo será lograr la industrialización del campo colombiano y la construcción de tejido productivo”, pues de acuerdo a lo mencionado por el ejecutivo, “la política usada desde hace varios años por el Estado no ha sido efectiva”.
“La política es clara: industrializar el campo en las áreas de presencia de hoja de coca, amapola y marihuana. Nuestra labor es sentar las bases para un camino de industrialización para disputar el producto dominante: la cocaína. El modelo de erradicación forzada o sustitución del cambio de mata por mata no ha funcionado. Vamos hacia una nueva vía, la correcta: industrializar y construir tejido productivo”, señaló Tascón.
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, señaló que “al menos, 99.000 familias que están dispuestas a acogerse a los cambios que propone el Gobierno, pero que no se puede dejar de lado que los campesinos que siembran hoja de coca, en su mayoría, lo hacen para garantizar su supervivencia, por lo que se debe construcción de una política de cambio del modelo que les asegure el sustento y responda a las necesidades de esas personas que han sufrido el abandono estatal y la estigmatización”.
Por último, el director dejó en claro que, “aunque sembrar coca no es ilegal, los campesinos que han volcado sus esfuerzos a esto como última opción si están inmiscuidos en un circuito que es ilegal y es peligroso para ellos”. Por lo que desde la agencia tienen la meta de lograr alternativas, no solo para dejar la producción de hoja de coca, sino para que también tenga rentabilidad.