Política
Pasaportes: ¿el nuevo lío entre Gustavo Petro y Laura Sarabia? Esto es lo que podría pasar cuando llegue la fecha límite
El nuevo modelo de pasaportes podría generar una nueva diferencia entre el mandatario y su canciller, a quien le ha pedido no volver a firmar un contrato con Thomas Greg. La Imprenta Nacional no estaría lista para asumir.

Las diferencias entre el presidente Gustavo Petro y su canciller Laura Sarabia podrían escalar a su máximo nivel en los próximos meses por cuenta de uno de los contratos que más dolores de cabeza le han traído al mandatario: la licitación para la producción de pasaportes.
Según el acuerdo que dejó firmado el excanciller Luis Gilberto Murillo, a partir de septiembre de 2025 comenzaría el nuevo modelo con la Imprenta Nacional, que se encargaría a partir de ese momento de la producción del documento. Mientras eso sucede, se debía pasar por un periodo de transición en el que Portugal fue elegido como el país para prestar sus servicios de asesoría a la Imprenta en esa producción.
SEMANA conoció que los tiempos no alcanzarían para que se cumpla ese proceso. Según un memorando contratado por la Cancillería y entregado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que se conoció en diciembre de 2022 cuando empezó todo el pulso por la licitación con Thomas Greg & Sons, se menciona que para un periodo de transición se necesitan por lo menos siete meses.

“Se debe conceder un mínimo de siete meses al adjudicatario del contrato, toda vez que el nuevo proveedor necesitará ese tiempo para implementar el contrato, ya que este contempla: el suministro de la libreta, la personalización, custodia y distribución de los pasaportes, así como la formalización en la ciudad de Bogotá”, aseguraron.
Lo más leído
En ese sentido, los tiempos serían prácticamente imposibles de cumplir cuando quedan cuatro meses para que empiece a regir el nuevo modelo.
El problema va más allá. Hasta el momento no habría mucho interés por parte de la Cancillería de suscribir el contrato con los portugueses. SEMANA conoció que luego del encuentro que se llevó a cabo el 6 de marzo en el Palacio San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Bogotá, se realizó otro encuentro, sin embargo, los europeos tampoco encontraron respuestas.
Tras el primer encuentro, la canciller Laura Sarabia había dicho que se estaba perfeccionando el documento y culpó a los portugueses de los retrasos. “Necesita seguridad jurídica y blindaje para que ningún colombiano se quede sin pasaporte. Cualquier acuerdo debe tener todo el blindaje financiero, administrativo, contractual y jurídico”, aseguró la canciller, quien dijo que el acuerdo comercial debe tener las mejores condiciones y garantías para el país.
El presidente Gustavo Petro ya ha alertado que no quiere que el contrato de pasaportes vuelva a quedar en manos de Thomas Greg, una empresa contra la que ha arremetido en el pasado.
En medio del discurso que dio en la Casa de Nariño frente a aprendices del Sena el pasado 6 de mayo, Petro aseguró: “A Colombia en la licitación no le gana la corrupción, como la licitación de Thomas & Greg. Señora directora de Imprenta, no me lleven hasta el último día para decir que hay que prorrogar el contrato, no me engañen. Usted tiene el deber, y se lo digo en público, de cambiar ese contrato. Y le están poniendo trampas porque desde el interior del Gobierno hay gente al servicio de Thomas & Greg”, aseguró Petro.
Precisamente, otro punto clave es el papel de la Imprenta Nacional y de su gerente Viviana León. SEMANA conoció que la entidad estaría en una bomba de tiempo en medio de cuestionamientos por despidos, falta de planeación, e incluso, falta de cooperación con los portugueses.

En medio de ese proceso, los europeos hicieron algunas recomendaciones en infraestructura para blindar en seguridad la Imprenta, donde se producirán los pasaportes de los colombianos, sin embargo, no habrían encontrado respuesta por parte de su gerente.
Se trata de un problema que a poco menos de comenzar el último año del presidente Gustavo Petro no se ha logrado solucionar. El excanciller Álvaro Leyva salió de su cargo sancionado por la Procuraduría, Murillo dejó un modelo que en el papel pintaba como la solución ideal para Petro, pero ese modelo no se ha ejecutado como se esperaba. Y ahora, la canciller Laura Sarabia no ha logrado avanzar en ese proceso y la Imprenta tampoco ha colaborado como lo pretenden los portugueses. La gran pregunta será, cuando llegue finales de septiembre y se tenga que implementar ese nuevo modelo y no se cuente con la infraestructura, ¿se recurrirá nuevamente a Thomas Greg & Sons?