POLÍTICA
Pasaportes en el limbo: ¿qué pasará con el documento de los colombianos a partir del 3 de octubre? Las alarmas están encendidas
El próximo 3 de octubre finalizará la prórroga del contrato con Thomas Greg. Hay alarma por lo que pueda ocurrir con la expedición del documento.
Cuando faltan 46 días para que se venza el contrato vigente de producción de pasaportes en el país -el próximo 2 de octubre-, hay una profunda incertidumbre sobre lo que sucederá a partir de ese momento con la expedición del documento que identifica a los colombianos en el exterior.
Hasta ese día se cumplirá la prórroga con Thomas Greg & Sons, la empresa que durante la última década había manejado esos millonarios contratos y que por poco resulta nuevamente favorecida. Al final, eso no sucedió porque el entonces canciller Álvaro Leyva decidió frenar la licitación, lo cual le implicó una investigación disciplinaria y una demanda de la empresa contra el Estado por 117.000 millones de pesos.
Hasta ahora, la Cancillería ha evadido los debates y las respuestas que ha entregado a los medios de comunicación sobre el tema han sido gaseosas.
El pasado miércoles, a la salida de la Casa de Nariño, el canciller Luis Gilberto Murillo anunció que en septiembre de 2025 el contrato quedará en manos de la Imprenta Nacional. La directriz del presidente Gustavo Petro ha sido que debe quedar en manos del Estado y no de los privados, menos de Thomas Greg, contra quien el mandatario ha arremetido en el pasado.
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Sin embargo, una de las grandes dudas sigue siendo lo que pasará con la producción de pasaportes a partir el 3 de octubre hasta septiembre de 2025. Según dijo Murillo, la idea es que se elija un gobierno extranjero para que se haga cargo de esa producción, en un contrato nación a nación. Las opciones sobre la mesa son Canadá, Alemania, Países Bajos y una alianza entre Portugal y Francia.
Por su parte, la gerente de la Imprenta Nacional, Viviana León, les explicó a algunos medios que la idea es que cuando ella asuma ese proceso también se firme un convenio con un aliado internacional gubernamental: “Va a ser de gobierno a gobierno”, confirmó León a la salida de la Comisión Segunda del Senado el pasado martes, cuando tuvo que ser nuevamente aplazado un debate de control político porque el canciller Murillo se ausentó. Los congresistas reclaman que necesitan escucharlo y resolver las múltiples dudas.
Uno de los mayores temores es el poco tiempo que queda para que inicie la nueva fase del contrato a partir del 3 de octubre. Según varias personas que han estado cerca a ese proceso, hay algunas hipótesis, ya que por ahora sigue reinando la incertidumbre sobre la decisión que tomará la Cancillería.
Llamó la atención que en la noche del pasado viernes -9 de agosto- les llegó a los oferentes una invitación de la Imprenta para enviar propuestas para quedarse con el contrato de los pasaportes, sin embargo, les dieron plazo de presentarla solo hasta el lunes -12 de agosto-. Solo llegaron las propuestas de Thomas Greg y de Cadena, alertando que los tiempos estaban muy ajustados.
¿Para qué solicitaron cotizaciones a privados si el Gobierno tenía claro que iba a firmar el convenio con otro país? Esa es una de las grandes dudas que no ha podido resolverse.
SEMANA conoció el panorama de los distintos países y lo que estarían ofreciendo y hay hechos que generan interrogantes. Por ejemplo, en el caso de Alemania, detrás está Bundesdruckerei, que, aunque en un momento fue la Imprenta Federal de ese país, en 2014 tuvo que firmar un acuerdo de fusión con G+D, una empresa privada con la que se configuró Veridos GmbH, sobre la cual la compañía tiene el 51% de las acciones, es decir, hoy en día es en su mayoría una empresa privada y no estatal. Esta revista conoció que personas cercanas al Gobierno Petro ya estarían adelantando conversaciones para que quede en manos de los alemanes.
Otra opción que mencionó Murillo es Canadá, sin embargo, no cuenta con imprenta estatal sino que se apoya en Canadian Bank Note, una compañía privada.
La tercera opción es Países Bajos, que tampoco tienen imprenta estatal. En el caso de ese país, el pasaporte lo realiza Idemia, otra compañía de origen francés con sede en Colombia que ha estado detrás de estos contratos de producción de pasaportes y de cédulas de extranjería.
La cuarta opción es la alianza entre Portugal y Francia que sería otra de las más interesantes para el Gobierno porque ambos cuentan con imprentas estatales sólidas y tendrían un gran respaldo en seguridad y tecnología tener a las dos potencias juntas. En el caso de Portugal, la imprenta de ese país ha asesorado e impreso documentos diplomáticos a otros países y empresas a nivel mundial.
Otra duda está relacionada con el poco tiempo que tendría el país que resulte elegido para este convenio. Según el canciller Murillo, se viene adelantando este proceso desde hace varios meses, sin embargo, expertos consideran que cada vez el tiempo es más limitado para llevar a cabo el cambio de modelo.
Igualmente, no es claro cómo se protegerán los datos de los colombianos que terminarían en manos de empresas o países extranjeros, lo cual algunos consideran que podría afectar la soberanía del país.
Hay personas que señalan que no se descarta la posibilidad de que una vez llegada la fecha se realice una nueva prórroga con Thomas Greg, que ha sido la única empresa que se ha quedado con el monopolio de ese contrato sin poder cambiarlo.
Incluso, mencionan que detrás habría personas cercanas al expresidente Juan Manuel Santos, quien fue miembro de la junta directiva de la empresa. Además, no dejan de lado el hecho de que el canciller Murillo fue ministro de Ambiente en ese gobierno.
El senador Nicolás Echeverry, del Partido Conservador, y quien le ha puesto la lupa al tema, alertó de otros riesgos que traería el cambio de modelo. Dijo que los colombianos podrían perder la buena reputación que tienen a nivel mundial que ha traído privilegios a los connacionales que viajan por el mundo, entre ellos, la exención de la visa Schengen que permite entrar a una veintena de países en Europa sin ese requisito.
“Colombia ha ganado mucho a nivel internacional por la confianza que ha generado el sistema de pasaportes. Se han eliminado requisitos para entrar a otros países. Si llega a disminuir la calidad de los documentos y perdemos los estándares internacionales, estaría en riesgo que el país pierda la confianza diplomática y puedan ser rechazados los colombianos para ingresar a otro país”, alertó el senador conservador.
SEMANA buscó a la gerente de la Imprenta Nacional Viviana León, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se quiso referir a ese proceso y dejó todo en manos de la Cancillería.
Según algunas declaraciones públicas que hizo en los últimos días, confirmó que a partir de septiembre de 2025 ese contrato quedará en manos de la entidad y que para ese entonces se hará una alianza con otro Gobierno para la producción de los pasaportes.
El canciller Murillo reconoció que la Imprenta hoy no está preparada para realizar esa labor y que por eso se desarrollará ese modelo hasta dentro de un año.
“Después de estos meses de trabajo con la Imprenta, lo que encontramos es que todavía necesita procesos adicionales de procedimiento y no estaría lista para asumir el 3 de octubre. Por eso, con estos nueve procesos vamos a firmar acuerdos, con los que están presentando propuestas. Van a iniciar el acompañamiento a Cancillería en algunas de las etapas y se tendrá un socio privado en acuerdo con un gobierno extranjero que hará la fidelización y la impresión y entrega de los pasaportes”, aseguró Murillo.
El constante tire y afloje por el millonario contrato de pasaportes en el país ha generado profundos mantos de incertidumbre en los colombianos, que solo reclaman que puedan obtener o renovar su documento con la misma calidad que han tenido en los últimos años, y que a partir del 3 de octubre, no se vayan a presentar más problemas en el trámite de ese documento fundamental.