Pasaportes: Visados para Estados Unidos y Europa serían la causa de la urgencia manifiesta

Ante el poco tiempo que queda para que comience a implementarse el nuevo modelo de pasaportes en el país, que se supone entraría a regir a partir de septiembre de 2025, la Cancillería, a cargo de Laura Sarabia, tomó la decisión de firmar una nueva urgencia manifiesta con Thomas Greg & Sons por 11 meses.

Esto se da tras el cruce de mensajes entre la canciller Laura Sarabia y el excanciller Luis Gilberto Murillo, quienes se responsabilizaron entre sí del fracaso del nuevo modelo con Portugal, que había dejado planeado el exministro pero que le tocó ejecutar a Sarabia.

La canciller reclamó porque, supuestamente, Murillo no dejó lista la hoja de ruta para su implementación. De hecho, una de las razones que habría tomado la Cancillería para la nueva prórroga es que en el informe de gestión que entregó Murillo no se habría dejado establecido cómo se implementaría el nuevo modelo con Portugal. Además, no se habrían dejado vigencias futuras para llevarlo a cabo ni tampoco a un funcionario encargado.

Sin embargo, SEMANA conoció otras razones por las cuales se tomó la decisión y están relacionadas con asuntos de seguridad.

Este documento debe contar con unas herramientas mínimas de seguridad para que los diferentes países otorguen las visas, por ejemplo, Estados Unidos y algunas naciones de Europa como Reino Unido, Irlanda y Rusia.

En algunos países de la Comunidad Europea donde no se pide la visa a los colombianos, sí se requiere que el pasaporte tenga unos elementos de seguridad para verificar la autenticidad del documento.

“Lo esencial es garantizar que no existan porosidades en la cadena de suministro que permitan suplantaciones, fraudes o ventas irregulares a ciudadanos de otros países que, con un pasaporte colombiano, busquen evadir controles migratorios”, dijo una fuente de la cancillería colombiana.

Por esa razón, se decidió hacer uso de la urgencia manifiesta y se consideró que no se podía improvisar en este asunto que tantas polémicas ha generado en el país.

Según expertos que entregaron conceptos a la Cancillería “un cambio de proveedor no puede hacerse en seis meses sin poner en riesgo la validación internacional. No se trata solo de precio o diseño: se trata de seguridad, interoperabilidad, trazabilidad y aceptación global”.

Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores tomó la decisión de la urgencia manifiesta, el exministro Luis Gilberto Murillo insiste en que dejó estructurada una hoja de ruta, pero, al parecer, lo único firmado fue un memorando de entendimiento con Portugal.

Desde entonces han sido los equipos técnicos de la Cancillería, la Imprenta Nacional y el gobierno portugués quienes han empezado a construir la hoja de ruta real porque lo pactado con Murillo fue una declaración de voluntad.

“Vamos a caminar este proceso sin riesgos. Vamos a lo seguro”, dijo la canciller Laura Sarabia reiterando que Portugal y la Imprenta podrán asumir el reto, pero solo “cuando cumplan condiciones técnicas que requieren, como mínimo, diez meses de validación rigurosa”.