Presidente Gustavo Petro
Presidente Gustavo Petro. | Foto: Presidencia

Política

Petro no dio su brazo a torcer y defendió designación de 18 exjefes paramilitares como gestores de paz: “No es un regalo”

El presidente dijo que en la resolución no se otorgan beneficios jurídicos.

Redacción Semana
15 de noviembre de 2024

Una ola de críticas ha recibido el presidente de la República Gustavo Petro, por la designación que hizo vía resolución de 18 exjefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia(AUC), como gestores de paz.

Frente a ese agudo revuelo que desató la polémica determinación del jefe de Estado, vienen creciendo las voces de rechazo desde diferentes orillas políticas, además de otras entidades como es el caso de la Defensoría del Pueblo.

No obstante, el primer mandatario, le salió al paso a las críticas y no dio su brazo a torcer sobre la designación de la cúpula de las AUC como gestores de paz, por el contrario hizo una férrea defensa.

En un mensaje que publicó este viernes 15 de noviembre, el presidente Gustavo Petro aclaró que la figura de gestores de paz no trae consigo beneficios jurídicos o que sea un regalo desde el Gobierno nacional del llamado cambio.

Presidente Gustavo Petro
Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

“Cuando decidimos escoger gestor de paz, para finiquitar el proceso de paz hecho por el expresidente Uribe con los paramilitares —proceso que la Corte Constitucional quiso que se diera en términos de verdad, reparación a las víctimas, justicia y no repetición—, no estamos otorgando ningún tipo de beneficio jurídico”, sostuvo Petro.

Y avanzó por medio de su cuenta personal de X: “Solo hemos dado una condición a unas personas que han sido determinantes del paramilitarismo y pueden ayudar a cerrar el proceso iniciado en el periodo del gobierno de Uribe”.

“En esto, la verdad y la reparación genuina de las víctimas es fundamental, dado que en el proceso institucional se perdieron muchos inmuebles, y aun falta espacios de verdad”, expresó.

Avanzó en el mensaje: “En este caso, gestores de paz, como dice el decreto, no otorga beneficios jurídicos, solo disposición de la persona a ser constructores de paz”.

“No es un beneficio jurídico lo que se otorga, ni un día más ni un día menos de cárcel. Ser gestor de paz es una condición del ser humano, no un regalo; quien acepta esta condición, está dispuesto a resarcir a las víctimas y a las garantías de no repetición”, concluyó el jefe de Estado en el post.

Esta es la lista de ex jefes paramilitares como nuevos gestores de paz:

Ramón María Isaza Arango

Arnubio Triana Mahecha

Héctor José Buitrago Rodríguez

Ramiro Vanoy Murillo

Hernán Giraldo Serna

Luis Eduardo Cifuentes Galindo

Manuel de Jesús Pirabán

Juan Francisco Prada Márquez

José Baldomero Linares Moreno

Salvatore Mancuso Gómez

Carlos Mario Jiménez Naranjo

Diego Fernando Murillo Bejarano

Hebert Veloza García

Rodrigo Tovar Pupo

Rodrigo Pérez Alzate

Fredy Rendón Herrera

Edwar Cobos Téllez

Héctor Germán Buitrago Parada

Iris Marín, defensora del pueblo, lanzó varios cuestionamientos a la designación que hizo Petro como gestores de paz a la cúpula de las sanguinarias AUC: “Que el reconocimiento como gestores no modifica su situación jurídica ni su libertad y tampoco conlleva ningún beneficio judicial. Esto es muy importante, pues la prevalencia de la justicia y las garantías de no repetición se reflejan en el cumplimiento de las penas por las cuales se encuentran privados de la libertad. Es esencial que una decisión del gobierno no deshaga lo que la justicia ha logrado”.

Iris Marín Ortíz, defensora del pueblo
Iris Marín Ortíz, defensora del pueblo. | Foto: Defensoría del Pueblo / Cortesía

“Sería conveniente que la gestoría se desarrolle con base en un plan de trabajo muy preciso y público que pueda ser objeto de monitoreo para evitar cualquier riesgo que permita que desvíen la labor de gestoría que se les ha solicitado o que se les va a solicitar”, insistió la funcionaria.

Finalmente aseguró: “Las designaciones deben incluir un compromiso claro con la verdad, la justicia y la reparación hacia las víctimas. Los gestores deben reconocer públicamente su responsabilidad en condiciones en que no sean puestos simbólicamente en la posición de quienes están ayudando, sino de los responsables que son y que se encuentran bajo estricta supervisión judicial, con la cabeza agachada ante la justicia y ante las víctimas”.