Presidente Gustavo Petro advierte que, si no hay sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, se procederá con erradicación forzosa

Después de que se anunciara el fin de la erradicación forzada de cultivos de coca, el presidente Gustavo Petro aclaró algunos puntos sobre su estrategia de lucha contra la siembra de plantas ilícitas en el país. En primer lugar, el mandatario aclaró que esto, junto a la suspensión de la fumigación aérea con glifosato, no es una invitación para seguir sembrando.

“Suspender la fumigación aérea para cultivos ilícitos no es permiso para sembrar más plantas de coca. Hay que implementar de inmediato el PNIS, adicionado con sustitución de tierras, y proyectos de agroindustrialización de cultivos lícitos en propiedad del campesinado”, indicó el presidente.

El mandatario recalcó que se debe implementar el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS) como medida para acabar con los sembradíos. Al mismo tiempo, hizo una advertencia para quienes no se acojan a la sustitución voluntaria.

“Harán parte de los mecanismos PNIS en lugares de selvas y reservas los acuerdos para pagos mensuales por revitalizar la selva. Donde no se realicen acuerdos de sustitución voluntaria de cultivos, se procede con la erradicación forzosa”, publicó el presidente en Twitter.

Se trata de un cambio drástico en la estrategia de la lucha contra las drogas, si se mira la labor que hizo el expresidente Iván Duque en los últimos cuatro años. No solo suspendió la aspersión de glifosato y la erradicación forzada, sino que mira con buenos ojos la despenalización de varias sustancias.

Sin embargo, con el último anuncio, el presidente muestra la imperativa necesidad de sustituir la actividad económica de quienes aún siembran hoja de coca. De esta manera, quien no se acoja a la nueva estrategia de sustitución voluntaria, deberá ser sometido a la erradicación forzada.

Iván Velásquez, ministro de Defensa, reiteró el mensaje del presidente Petro: “La instrucción es clara”.

Estados Unidos reaccionó a los cambios en las extradiciones

Rahul Gupta, director de la Oficina de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca, fue uno de los delegados del gobierno de Joe Biden que visitó Colombia en los últimos días. La comitiva de altos funcionarios estadounidenses se reunió con el presidente Gustavo Petro. Tras esa reunión, el Gobierno colombiano hizo público que hará modificaciones a la política de extradición.

Por años, la extradición ha sido uno de los ejes más emblemáticos de la relación entre ambos países. Por eso, el anuncio del gobierno Petro, con Gupta de visita en Colombia, causó sorpresa.

Según el primer mandatario Petro, el país ha “avanzado en algunos temas con Estados Unidos”. Aclaró que esa cita –aunque no se había convocado para llegar a conclusiones–, sirvió para encontrarse con el fin de trazar ideas. “Propusimos cuatro puntos para cambiar la política de drogas”, añadió el presidente.

El punto más estructural: la extradición. “Narcotraficante que negocie con el Estado colombiano con beneficios jurídicos y se comprometa a dejar de ser definitivamente el narcotráfico, no se extradita a Estados Unidos”, agregó el presidente.

Gupta le respondió a SEMANA sobre sus impresiones iniciales alrededor de esta propuesta. Aseguró que es importante “tener la oportunidad entre las dos naciones de discutir cuáles son los planes”.

Agregó que existen acuerdos previos que ellos tienen en consideración, especialmente los relacionados al proceso de paz y que la relación con Colombia, en ese sentido, siempre ha sido de mucho respeto.

Todd D. Robinson, del Departamento de Estado, aclaró a SEMANA que en la comitiva no estaba nadie del Departamento de Justicia, que es la entidad competente para poder discutir sobre el tema de la extradición de parte de ese gobierno.

Pero agregó que ellos reconocen “la importancia de la extradición” como mecanismo de cooperación en la lucha contra el narcotráfico. Agregó que lo que vendrá es una reunión de ese departamento con el Ministerio de Justicia colombiano.