Política

Se paralizó el Gobierno Petro: la consulta popular es el único objetivo del Ejecutivo. Esta es la estrategia

El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró, tras la aprobación en tercer debate de la reforma laboral, que “no celebra nada” hasta que los proyectos pasen definitivamente en el Congreso.

28 de mayo de 2025, 11:00 a. m.
Gustavo Petro crisis
Gustavo Petro. | Foto: SEMANA

El gobierno de Gustavo Petro solo ve un camino político para los 15 meses que le quedan al presidente en la Casa de Nariño: la consulta popular que está intentando revivir en el Congreso de la República.

Pese a que el Legislativo ya rechazó esa iniciativa y destrabó la reforma laboral, el proyecto bandera del mandatario que se aprobó en tercer debate en la noche del martes, el Ejecutivo insiste en que la consulta es el camino para llevar a cabo sus reformas sociales.

En el Gobierno solo se habla de consulta popular y ese es su único objetivo en un escenario en el que el país está paralizado por la agudización del conflicto armado, la crisis en el sistema de salud y los problemas fiscales que aprietan las cuentas del Estado.

Al jefe de Estado las respuestas de las instituciones no le sirven. El 14 de mayo la plenaria del Senado hundió su solicitud de consulta popular con 49 votos en contra de 47 y solo se necesitaron instantes para que la senadora del Pacto Histórico María José Pizarro presentara un requerimiento para repetir la votación.

Ese proceso no prosperó y sus ministros volvieron a presentar una iniciativa similar ante la Secretaría del Senado, mientras el mandatario colombiano se encontraba en China firmando un memorando sobre la Ruta de la Seda, la estrategia de comercio internacional del país asiático. Los congresistas han advertido que esa movida legislativa tiene vicios de trámite.

A esa estrategia se sumó la jugada del ministro del Interior, Armando Benedetti, de anunciar que el presidente Petro está listo para convocar a una consulta popular por decreto si la plenaria del Senado no estudia una vez más el proyecto, antes del primero de junio. Es tal la presión del Ejecutivo sobre el Legislativo que se convocó a la plenaria para la mañana de este miércoles.

“El anuncio del Gobierno nacional de desconocer el pronunciamiento del Senado sobre la convocatoria de una consulta popular, y de intentar imponerla por decreto, constituye una afrenta directa al equilibrio de poderes consagrado en la Constitución de 1991″, alertó el Partido Cambio Radical.

El secretario del Senado, Diego González, se pronunció señalando que la sesión del 14 de mayo sí se desarrolló acorde a las normas de funcionamiento del Congreso. González publicó un documento de cuatro páginas en el que detalló cada uno de los pasos que se surtieron en el procedimiento legislativo.

Luego, la Corte Constitucional sentó posición sobre el asunto a través de un concepto técnico solicitado por la representante Katherine Miranda, señalando que el Gobierno no puede insistir en las preguntas, pues el Ejecutivo radicó los mismos 12 puntos que había planteado en la primera proposición.

Debate de la reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado.
Debate de la reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado. | Foto: Cortesía prensa Angélica Lozano / Sara Asprilla

Empero, el ministro Benedetti desestimó ese pronunciamiento respondiendo que “la Corte no ha dicho nada sobre la consulta. Es una auxiliar de una auxiliar de una auxiliar judicial 2 de la relatoría”. Al final, la Corte Constitucional, en la que el mandatario tiene mayorías, desautorizó el documento emitido por su funcionaria.

La reforma laboral está andando y va para el cuarto y último debate en la plenaria del Senado, donde podría mantenerse el acuerdo político para aprobar ese proyecto como una medida de urgencia para que el Estado no se gaste más de 900 mil millones de pesos en una consulta popular.

Entre tanto, la reforma a la salud, sobre la que también preguntaría ese mecanismo, está pendiente del tercer debate en la Comisión Séptima del Senado, bloqueada por el mensaje de urgencia que presentó el Gobierno para la “mini” reforma laboral del Partido Liberal.

Con esos puntos sobre la mesa, el Gobierno no da el brazo a torcer y mantiene el llamado a la consulta. Como lo dijo el ministro del Interior, Armando Benedetti, “todavía nos falta un cuarto debate, así que aunque estoy contento, todavía no celebro nada. A nosotros no nos ha ido muy bien en el Congreso de la República, así que yo con futuros hipotéticos positivos o de autoayuda no puedo andar”.