Las movidas de la canciller Yolanda Villavicencio: así desplazó al círculo de confianza de Laura Sarabia

Desde la llegada de Yolanda Villavicencio, el pasado 9 de julio, al Ministerio de Relaciones Exteriores a manera de encargo, la funcionaria ha hecho tantos cambios que parece que se fuera a quedar en el Palacio San Carlos por un buen rato.

Lo más llamativo es que varias de las personas que ha cambiado son exfuncionarios que eran de entera confianza de la exministra Laura Sarabia.

Aunque se trata de decisiones que dentro de todo son normales cuando llega una nueva dirección, demostraría las diferencias internas que se viven desde hace varios meses en el Palacio San Carlos desde que Sarabia perdió poder.

De hecho, SEMANA conoció que Sarabia y Villavicencio no tenían la mejor relación cuando ambas estaban en esa cartera: Villavicencio en su rol de viceministra de Relaciones Exteriores y Sarabia de Canciller.

La hoy ministra encargada habría sentido que no tenía espacio para tomar decisiones o nombrar cargos, por lo que ahora estaría aprovechando la oportunidad.

Con el cambio del exviceministro Daniel Ávila por Villavicencio, Sarabia se notó afectada, ya que se trataba de una persona de su entera confianza y que sabía manejar las relaciones con Estados Unidos. En su momento se habló que Ávila salió como daño colateral de la ‘guerra fría’ que venía librando en Palacio, especialmente de la excanciller con el ministro del Interior, Armando Benedetti.

Aunque el empalme entre Villavicencio y Sarabia fue cordial, en estas semanas, la canciller encargada se ha dedicado a modificar su equipo, especialmente en cargos fundamentales.

Uno de ellos es la Secretaría General, que se podría decir que es uno de los cargos más importantes del Ministerio después de la canciller y sus viceministros. El secretario es el que se encarga de firmar y revisar todos los documentos y muchas tareas de gran responsabilidad quedan en sus manos, como lo fue en su momento la licitación de los pasaportes.

De ese cargo salió Lucy Edrey Acevedo Meneses y llegó Elvira de las Mercedes Sanabria Salazar, quien, según varias fuentes, es cercana al jefe de despacho de la Presidencia, Alfredo Saade. Incluso, Sanabria ha sido la encargada de firmar el convenio de los pasaportes con la Imprenta Nacional.

Otro de los movimientos importantes fue la salida de Luz Ángela Cendales, quien era una persona de confianza de Sarabia y venía de trabajar con ella en el Dapre. SEMANA había revelado en su momento que Cendales es excuñada de la superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, y que trabajó con ella en el Departamento de Prosperidad Social.

A ese cargo llegó Carlos Arley Orozco Gómez, quien viene de ser cercano al partido Alianza Verde.

Asimismo, Villavicencio cambió a otros funcionarios como el encargado del área de telecomunicaciones (TIC), la dirección de América, de Oceanía y varios coordinadores más. En total serían 18 oficinas directivas que la canciller encargada estaría evaluando si continuar o relevarlos y según algunas fuentes pueden venir más cambios. De todas maneras, aclaran que Villavicencio ha tratado de mantener a personas de carrera en puestos donde venían con estas características.

Uno de los hechos que más llama la atención es que ante los movimientos y el poder que se le ha entregado a Villavicencio desde la Presidencia, algunos rumoran que el presidente Petro podría dejarla en ese cargo.

De otro lado se habla que Armando Benedetti podría llegar a encargarse de la diplomacia del país. De todas maneras, la última palabra la tendrá el presidente Petro.

El principal tema de la Cancillería durante los próximos meses será el convenio de pasaportes con Portugal; sin embargo, el encargado será Saade desde la Casa de Nariño.

En medio de la guerra en Palacio, tras la salida de Sarabia del Dapre, también se conoció que varios de los funcionarios que venían de trabajar con ella fueron sacados del Palacio presidencial.