Salud
“A pesar de las advertencias, la automedicación con múltiples fármacos sigue creciendo”: experto alerta sobre riesgos para la salud
El uso de medicamentos sin prescripción médica sigue siendo común en Colombia.
La automedicación se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para la Organización Mundial de la Salud (OMS), especialmente debido a los riesgos asociados con el uso indebido de medicamentos, como la resistencia a los antibióticos, que puede llegar a ser fatal.
La OMS alerta que la mitad de los daños evitables en salud están relacionados con el uso de medicamentos, y una cuarta parte de estos casos pueden ser letales. Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha revelado que hasta el 80 % de las farmacias en América Latina venden antibióticos sin receta médica, basándose en recomendaciones no profesionales.
Milton Castañeda, vocero del laboratorio Vitalis, productor de inyectables en Colombia, explica que los efectos adversos incluyen intoxicaciones, náuseas, dependencia, y en el caso de los antibióticos, una alteración de la flora intestinal, que puede llevar a la resistencia bacteriana.
La resistencia bacteriana a la que hace referencia Castañeda es una situación en la que “las bacterias se vuelven resistentes a los medicamentos, a tal punto que, cuando se necesita verdaderamente de ellos, no las pueden eliminar al haberles dado la oportunidad de aprender previamente defenderse y hacerse más fuertes, esto favorecido por una costumbre muy arraigada en nuestro medio: tomar antibióticos no recetados o exigir su formulación innecesaria”, asegura Milton.
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Andrés Pérez Acosta, director del Observatorio del Comportamiento de Automedicación de la Universidad del Rosario, coincide en que el abuso de antibióticos, tanto en humanos como en animales, ha provocado una preocupante resistencia microbiana a nivel global.
“Una consecuencia global del abuso y mal uso de estos medicamentos en diferentes ámbitos, como en la reproducción animal y en automedicación humana, ha sido, sin duda, la resistencia microbiana”, asegura Pérez.
A pesar de las reiteradas advertencias de las autoridades de salud, muchas personas continúan automedicándose, lo que incrementa aún más los riesgos. Lo que es peor aún, sostienen los expertos, los consumidores mezclan medicamentos.
“En estos casos, existe la probabilidad de que ambos medicamentos interactúen adversamente entre ellos. Puede que uno de ellos modifique la forma en la que el cuerpo procesa el otro, resultando en que se vea reducida o aumentada su acción o efecto. De igual forma, se recomienda revisar muy bien la información provista en el empaque de cada producto, que siempre debe incluir las advertencias y contraindicaciones de este”, afirma Castañeda, del laboratorio Vitalis.
La automedicación, en los casos más extremos, incluso puede llevar a la muerte y, según el experto, hay personas que pueden ser alérgicas o hipersensibles a algunos fármacos sin saberlo. En otros casos, las muertes pueden producirse por la confusión entre un medicamento y otro, como ocurrió en Colombia en 2020, cuando dos niños fallecieron debido a que se les administró tramadol en lugar de albendazol.