Salud
Cirugía contra la depresión: ella es la primera paciente en ser sometida a este procedimiento en Colombia: “Me sentía atrapada”
Es considerada una cirugía de alta complejidad y busca mejorar la condición de la paciente tras agotar otras opciones terapéuticas sin obtener resultados duraderos.

Un hecho marcó un avance significativo en el tratamiento de trastornos mentales en Colombia, convirtiéndose en una alternativa terapéutica para la depresión resistente. Se trata de la primera cirugía de Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas en inglés), que fue realizada el pasado 9 de abril de 2025.
El Hospital Internacional de Colombia (HIC) de Bucaramanga fue el pionero en este tratamiento contra la depresión severa resistente. La experiencia fue vivida por Lorena Rodríguez Moreno, oriunda de Garagoa, Boyacá.
De acuerdo con el informe del centro médico, la intervención pionera fue dirigida por el doctor William Contreras, un neurocirujano colombiano que logró implantar cuatro electrodos en el cerebro de Lorena Rodríguez.
En el 🏥 Hospital Internacional de Colombia se realizó por primera vez en Colombia una cirugía de Estimulación Cerebral Profunda (DBS) con cuatro electrodos para el tratamiento de la depresión. pic.twitter.com/Axn1t2HtRc
— fcvcolombia (@fcvcolombia) July 8, 2025
El objetivo era estimular de forma constante el sistema límbico, área cerebral clave en la regulación de las emociones. Este procedimiento, considerado una cirugía de alta complejidad, busca mejorar la condición de la paciente tras agotar otras opciones terapéuticas sin obtener resultados duraderos.
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En conversación con el programa Mañanas Blu, el doctor Contreras fue enfático al afirmar que su labor no transforma la esencia de las personas.
“Yo no le cambio el alma a las personas. Le acomodo, en el caso de Lorena, un desequilibrio en la emoción, pero ella sigue con sus memorias, creencias”, explicó el especialista, quien además subrayó que esta técnica podría beneficiar a personas con trastornos emocionales severos, incluidos aquellos con episodios de violencia incontrolada.

Desde muy joven, Lorena convivió con la angustia de la depresión y la ansiedad. A los 17 años recibió su primer diagnóstico, y desde entonces vivió un largo camino de tratamientos frustrados.
“Ya lo habíamos intentado todo: terapias psicológicas, cambios de médicos, terapias alternativas, y una larga lista de psiquiatras y fármacos que mi cuerpo terminaba rechazando. Pero nada funcionaba. Me sentía atrapada en un túnel sin salida”, contó en una entrevista con el diario Vanguardia, donde relató que cada intento fallido debilitaba su esperanza de recuperar la estabilidad emocional.
La situación se agravó notablemente a finales de 2024, cuando enfrentó una recaída crítica que la llevó a tocar fondo. En ese momento apareció una opción innovadora: una cirugía cerebral que nunca antes se había practicado en Colombia.

El procedimiento consistió en insertar cuidadosamente los electrodos y conectar los impulsos eléctricos a una batería ubicada debajo de la clavícula. “La batería de Lorena dura 25 años. Cuando se acabe, se reemplaza, pero los electrodos quedan de por vida”, detalló el doctor Contreras.
Durante la intervención, que se extendió por varias horas, Lorena permaneció consciente. “Estuve seis horas despierta durante la cirugía. Superó toda la ficción. Sentía que mi mente estaba siendo reprogramada”, relató.

A tan solo tres meses de la cirugía, Lorena ya ha comenzado a notar transformaciones en su vida cotidiana. Actividades simples que antes le resultaban imposibles, como salir de casa o disfrutar de un postre, hoy han vuelto a tener sentido.
“Volví a querer salir a un centro comercial, a comerme un helado. Volví a maquillarme, a vestirme con ilusión. Es como si me hubieran dado una segunda oportunidad”, expresó. Aunque el proceso de recuperación completa podría extenderse por un par de años, los primeros indicios reflejan un progreso esperanzador.