Salud mental
Educación emocional en niños: tres programas que resultan de gran ayuda para padres de familia y cuidadores
Los menores emocionalmente inteligentes se convierten en adultos equilibrados capaces de manejar situaciones complicadas de manera tranquila, saben gestionar sus sentimientos negativos y mantienen un comportamiento razonable.
En Colombia, según los especialistas, el 44 por ciento de los niños tiene problemas de salud mental y en el mundo la cifra asciende a 168 millones. Ante este panorama, resulta vital que durante la primera infancia los padres de familia y cuidadores promuevan la gestión emocional de los menores para sentar las bases del desarrollo físico, social, emocional y cognitivo que les servirá para el resto de la vida.
Es que, de acuerdo con Unicef, la niñez es un periodo crítico para el desarrollo cerebral y determina el inicio de una vida equilibrada.
La primera infancia se extiende desde el desarrollo prenatal hasta los ocho años. En esta etapa, el cerebro de un niño puede formar más de un millón de conexiones neuronales nuevas por segundo, por lo que es el momento indicado para desarrollar habilidades de gestión emocional, incluyendo la capacidad para reconocer y comprender las emociones propias y las de los demás en diversas situaciones.
Cultivar la inteligencia emocional en los niños es fundamental porque los prepara para enfrentar los desafíos de la vida. Los menores emocionalmente inteligentes se convierten en adultos equilibrados que pueden manejar situaciones complicadas de manera tranquila, saben gestionar sus sentimientos negativos y mantienen un comportamiento razonable incluso cuando las cosas no salen como esperan, perseverando ante las dificultades.
Además, la influencia de los padres o cuidadores es crucial, ya que los niños tienden a imitar las conductas observadas. De acuerdo con Claudia Sterling, vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Cruz Verde – Femsa Salud, “es importante que los adultos practiquen la inteligencia emocional, al abrirse sobre sus sentimientos y mostrando cómo gestionarlos de manera constructiva. Esto crea un ambiente donde los niños se sienten seguros para expresar sus emociones, son comprendidos, reciben amor incondicional y aprecio, elementos clave para su desarrollo”.
Promover la gestión emocional en la primera infancia no solo mejora el futuro de los niños, también es la base del desarrollo de los países y una ruta clara para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos son tres programas dirigidos a cuidar la niñez, que incluyen pautas para educar emocionalmente, de paso, a padres y cuidadores:
Campaña ‘Usa tu sésamo’
Busca que los padres promuevan hábitos saludables, a nivel emocional y físico en los niños, mediante contenidos educativos audiovisuales. Esta iniciativa ha alcanzado a más de 24 millones de familias en América Latina y, según una encuesta, el 97 por ciento de los padres expresó interés en poner en práctica los consejos proporcionados.
El Desafío Childtech
Se trata de una competencia que busca impulsar startups innovadoras que tengan soluciones tecnológicas para apoyar el proceso de crianza. Esta convocatoria busca fortalecer las habilidades socioemocionales de los cuidadores, reducir el estrés y facilitar la transferencia efectiva de habilidades a los niños, impactando positivamente en su salud mental.
Plataforma para familias ‘Listos a jugar’
Está dirigida a cuidadores primarios, usa el entretenimiento educativo para promover el cuidado integral de la salud de los niños y fortalecer el aprendizaje socioemocional.
Estas tres iniciativas son impulsadas por la Fundación Femsa y promueven una crianza consciente y el fortalecimiento de habilidades emocionales desde la niñez. Además, la misión de los padres y cuidadores sienta las bases para un futuro más prometedor, garantizando que los niños crezcan emocionalmente sanos y con la capacidad de contribuir positivamente a la sociedad.