Crisis de la salud
EPS Compensar planea pagar sus deudas a hospitales en un plazo de 11 años; hay preocupación entre sus proveedores
Mediante una carta, la EPS especificó un cronograma detallado con acuerdos de pago para clínicas, hospitales y otros proveedores.
El pasado 6 de mayo, Compensar presentó ante la Superintendencia Nacional de Salud los documentos para iniciar oficialmente el proceso de liquidación voluntaria de sus servicios como EPS, la cual cuenta con más de dos millones de afiliados en once departamentos del país, además de Bogotá.
Un mes atrás, la entidad promotora de salud había comunicado públicamente su deseo de retirarse del sistema de salud como aseguradora, luego de más de 30 años de servicio. El anuncio se conoció luego de que la SuperSalud decidiera intervenir a Sanitas y a Nueva EPS, que suman de manera conjunta a más de 15 millones de usuarios.
Para ese momento, Compensar acumulaba una deuda de presupuestos máximos por 173.000 millones de pesos, mientras que la cartera no PBS ascendía a 89.193 millones. La deuda total sumaría un billón de pesos.
La SuperSalud respondió indicando que para aprobar o negar el retiro voluntario de Compensar, esta debía comunicar su decisión con una antelación mínima de cuatro meses a sus afiliados, entidades territoriales y a la propia Superintendencia, y además presentar un cronograma detallado con acuerdos de pago para clínicas, hospitales y otros proveedores, en el que se especificaran los plazos de las obligaciones a cumplir.
Y Compensar así lo hizo. Dicho plan de pagos se dio a conocer el 17 de junio de este año. Lo preocupante es que la apuesta es hacer pagos a un plazo de 11 años: se propone iniciar a pagar en 2025 y terminar en 2035, con montos que pueden variar según la aprobación y conciliación de cifras con prestadores.
“La Superintendencia Nacional de Salud solicitó que fuera remitido a todos los prestadores y proveedores el cronograma para el saneamiento de los pasivos, indicando el monto anual de recursos que se destinará para tales efectos (...), a continuación se describe el citado cronograma en el cual se indica el total de recursos que se dispondrán anualmente para cerrar el pasivo total de la EPS”, se lee en una carta enviada por Compensar a decenas de proveedores con los que tiene convenio para la prestación de servicios.
El plazo establecido por la EPS no fue bien recibido por los prestadores de salud asociados a Compensar. El temor principal tiene que ver con la urgencia que tienen los distintos prestadores de salud del pago de los servicios ya prestados, todo esto en medio de la incertidumbre que vive el sistema de salud, con sus dos principales EPS intervenidas y el anuncio de Compensar y de Sura de acogerse al retiro voluntario.
Además, temen que los pagos no se efectúen una vez la SuperSalud apruebe el retiro del sistema, lo que llevaría a la disolución de la EPS, y por lo tanto, a que no exista a futuro una persona jurídica que responda por los dineros adeudados.
Según denuncian varios proveedores, al margen de lo establecido en la carta, firmada por el gerente de Contratación de Red, Compras y Servicios Administrativos, Compensar se habría reunido con numerosos prestadores del sistema, entre ellos varios hospitales y clínicas reconocidas, para negociar con ellos un plan de pagos distinto.
La preocupación no es infundada. La Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) asegura que, con corte a diciembre de 2023, a 221 prestadores institucionales de servicios en salud les adeudan 16,8 billones de pesos, siendo las EPS las más grandes deudoras, con un saldo rojo que totaliza 12,3 billones de pesos.
Juan Carlos Giraldo, director de la entidad, subrayó que un 54 % de esa cartera está en situación de mora, situación que, desde su óptica, es un indicador que confirma una falla persistente en el sistema.
Según Giraldo, el país cuenta con 11.382 IPS (91 % son privadas), y si se revisan las cifras recopiladas por la Superintendencia Nacional de Salud, con corte a 2023, las cuentas por cobrar en favor de estas instituciones de todo el país están por el orden de 38,2 billones de pesos.