Salud
Este examen detecta si una persona tendrá enfermedades del corazón en la siguiente década
Es importante tener en cuenta algunos factores de riesgo que pueden incrementar las probabilidades de sufrir estos padecimientos.
Cifras compartidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que la cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte en el planeta, pues se calcula que provoca alrededor del 16 % de los fallecimientos. En esa medida, es fundamental que las personas tengan presente el estado en el que se encuentra su corazón.
Una de las medidas que pueden ser útiles para identificar qué tal está el funcionamiento de ese órgano es realizarse una evaluación de riesgo de enfermedad cardíaca, que incluye algunas preguntas sencillas sobre aspectos fundamentales para el corazón y la circulación.
“Luego, se calcula su riesgo de tener una enfermedad cardíaca. Aun si se siente sano ahora, la evaluación puede mostrar si necesita tomar medidas para prevenir o reducir sus probabilidades de tener una enfermedad cardíaca en el futuro”, señala MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Esa fuente médica señala que con esta metodología los profesionales de la salud podrían saber cuál es la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad del corazón durante los siguientes 10 años.
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“La evaluación puede ser útil para la mayoría de los adultos de 40 años o mayores. Si tiene menos de 40 años, tal vez necesite una evaluación si tiene antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o ciertos factores de riesgo de enfermedad cardiovascular”, indica MedlinePlus.
A su vez, sostiene que existen distintos tipos de evaluaciones de enfermedad cardíaca que se pueden implementar. Cada modalidad contiene preguntas que indagan por condiciones de salud y algunos factores de riesgo cardíaco.
Lo útil de estas evaluaciones es que no son costosas y se pueden realizar sin necesidad de una consulta médica presencial. Entre otros aspectos que entran en consideración de los profesionales médicos, MedlinePlus cita los siguientes:
- Edad.
- Sexo.
- Estatura y peso.
- Presión arterial.
- Niveles de colesterol.
- Si fuma o ha fumado.
- Si tiene diabetes.
- Nivel de actividad.
- Dieta.
Además, indica que se trata de una prueba que no requiere de ningún tipo de preparación especial antes de ser practicada.
De otro lado, es muy importante que los pacientes tengan en cuenta algunos signos o sensaciones que pueden ser indicadores de que están padeciendo de enfermedades que afectan el buen funcionamiento del corazón.
“Se debe prestar atención a síntomas como dolor opresivo en el pecho que generalmente se irradia hacia el brazo izquierdo (aunque en ocasiones se presenta en el brazo derecho), dolor en el cuello, ganas de vomitar y ahogo. En estos casos, se debe acudir al centro de salud más cercano, pues indican un posible infarto”, aseguró el doctor Giovanni De La Cruz, jefe de Cardiología de la Clínica del Country, citado en un comunicado de prensa de esa institución médica.
El profesional de salud, además, señaló que el factor hereditario también debe tenerse en cuenta. De hecho, se calcula que las personas tienen hasta un 50 % de probabilidades de heredar cardiopatías genéticas de sus padres. Por ello, sostuvo que en caso de que existan antecedentes familiares de enfermedades del corazón es importante que las personas acudan a su médico para hacerse un chequeo temprano.
Por último, la Clínica del Country indicó que las personas deben seguir algunas recomendaciones útiles para evitar prevenir afecciones cardíacas.
“Antes de iniciar un nuevo programa de ejercicio es ideal acudir a una valoración para identificar la posibilidad de sufrir muerte súbita asociada a deportistas recreativos”, apuntó la institución médica.
También advirtió que es importante someterse a revisiones de la presión arterial por lo menos una vez al año, tener bajo control el colesterol para mantener saludables las arterias, realizar ejercicio al menos por 40 minutos durante tres días a la semana y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Además, aconsejó llevar una alimentación sana “alta en frutas, verduras y granos enteros y limitar el consumo de grasas saturadas, sodio, azúcar y productos enlatados y procesados”.