Salud
Oftalmólogos colombianos crean gel para mejorar la molesta condición de ‘ojo seco’
El síndrome de ojo seco causa ardor, picazón, sensación de arenilla y otros síntomas irritantes.
Los ojos necesitan lágrimas para mantenerse saludables y sin molestias. Cuando los ojos no producen la cantidad suficiente de lágrimas, existe una condición llamada ojo seco. Esta también ocurre cuando las lágrimas no tienen la combinación adecuada de elementos o se da en casos en los que la película lagrimal no es como debería ser.
En ese sentido, cuando la persona parpadea, esparce una lámina de lágrimas sobre el ojo. Esto mantiene la superficie del mismo suave y lisa. La película lagrimal es importante para la buena visión.
Este martes se conoció que oftalmólogos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) desarrollaron un gel que, aplicado directamente sobre las pestañas, funcionaría como una terapia para mejorar la estructura del párpado y eliminar el parásito ADemodex follicullorum, una de las principales causas del llamado síndrome de ojo seco que causa ardor, picazón, sensación de arenilla y otros síntomas irritantes en los ojos.
El síndrome de ojo seco, especialmente en su forma evaporativa, en la que se experimenta una evaporación excesiva de las lágrimas, es uno de los principales motivos de consulta oftalmológica en Colombia y el mundo, como lo manifiesta el doctor Felipe Andrés Quesada Alarcón, oftalmólogo de la UNAL.
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El uso intensivo de dispositivos electrónicos –como celulares, ordenadores y otras pantallas– está estrechamente ligado a esta enfermedad crónica que no solo genera molestias considerables a quienes la padecen, sino que además implica un gasto significativo para los sistemas de salud y los pacientes.
“El manejo de la patología se hace crónico y se asocia con la blefaritis, que es la inflamación crónica del párpado que no tiene cura, pero requiere de lágrimas artificiales para aliviar sus síntomas y así mejorar la calidad de vida de los pacientes”, explica el especialista.
El Demodex folliculorum o ácaro del folículo, es un parásito microscópico que vive en poros y folículos pilosos de la piel humana. Aunque en general son inofensivos, pueden ser los causantes de blefaritis. “Para erradicarlos se ha utilizado la ivermectina y otros productos con compuestos químicos como el árbol de té, y a pesar de que son transitorios, en algunos casos de se ha visto la recurrencia del parásito”, indica.
Para este caso, el tratamiento en gel desarrollado se basa en una fórmula que combina ivermectina y metronidazol, que no solo ha demostrado ser eficaz en la eliminación del parásito Demodex, sino que también ha mostrado mejoras significativas en la estructura del párpado, la calidad de la película lagrimal y la función de las glándulas de Meibomio, responsables de producir la capa grasa de las lágrimas.
“El profesor Marcel Yecid Ávila Castañeda, de la Facultad de Medicina de la UNALs, había estudiado el manejo de esta fórmula que mostró efectividad para eliminar el parásito. En este estudio validamos una mejoría marcada en la estructura del párpado”, indica el doctor Quesada.
“El tratamiento ayuda a disminuir la inflamación secundaria por la infestación y vemos al tener una película lagrimal más estable y una recuperación de las glándulas de Meibomio que se encontraban atrofiadas, el paciente requerirá menos consultas al oftalmólogo y menos manejos con lubricantes oculares”, agrega.
La eficacia del tratamiento se corroboró luego de examinar y hacerle seguimiento a las historias clínicas de 54 pacientes (108 ojos) con edades entre 18 y 84 años, tratados en la consulta del profesor Ávila.
Aclara el experto que “el tratamiento con la fórmula magistral tópica se aplicó en los pacientes entre 1 y 2 meses. Después de ese tiempo vimos una disminución en la descamación cilíndrica característica de la infestación por Demodex, así como una mejora en el tiempo de ruptura lagrimal. Los pacientes también reportaron una reducción en síntomas como enrojecimiento ocular, ardor, comezón y sensación de cuerpo extraño”.
Vale aclarar que aunque los resultados son prometedores, el investigador enfatiza en la necesidad de que el tratamiento sea prescrito y supervisado por un oftalmólogo para asegurar la efectividad del tratamiento y la seguridad del paciente.