Salud

Qué es el Virus Sincitial Respiratorio y cómo afecta a los bebés prematuros; experto explica cuáles son las señales de alarma

En Colombia, los datos reportados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican una alta prevalencia de este virus, con un crecimiento semanal de casos del 5,42 por ciento.

Redacción Salud
2 de julio de 2024

Con la llegada de las lluvias al país, llega también un incremento en los casos de virus respiratorios que terminan por saturar los servicios de emergencia y las unidades de cuidado intensivo. Uno de ellos es el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), que es común y que generalmente causa síntomas leves, similares a los de un resfriado. Aunque la mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas, el VSR puede ser peligroso, especialmente para los bebés prematuros y los adultos mayores.

En Colombia, los datos reportados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican una alta prevalencia de este virus, con un crecimiento semanal de casos del 5,42 por ciento.

En bebés el virus del herpes simple tipo 1 puede provocar una discapacidad neurológica duradera o incluso la muerte. | Foto: Getty Images

El VSR afecta principalmente el sistema respiratorio y provoca infecciones que pueden variar desde un resfriado común hasta condiciones más graves, como la bronquiolitis y la neumonía. Si bien todos los niños pueden contraer el VSR antes de los dos años de edad, ciertos grupos, especialmente los bebés prematuros, corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones serias.

Los bebés prematuros, nacidos antes de las 37 semanas de gestación, son particularmente vulnerables al VSR debido a que sus sistemas inmunológicos se encuentran inmaduros y a menudo subdesarrollados. En Colombia, la incidencia anual es del 48,7 por ciento por cada 1.000 niños.

Ahora bien, en bebés lactantes, la incidencia llega a ser del 30 por ciento. Los datos del Instituto Nacional de Salud (INS) en 2022 revelan que el 17,2 por ciento de los menores de 5 años con VSR confirmado desarrollaron enfermedad grave, mientras que el 7,6 por ciento presentaron insuficiencia respiratoria.

A nivel mundial, un metaanálisis realizado por Li y colaboradores en el año 2019 estimó una tasa de incidencia de infecciones respiratorias por VSR de 48,8 por cada 1,000 niños menores de 5 años, lo que equivale a aproximadamente 33 millones de casos anuales.

El diagnóstico de la desnutrición se establece a través de algunas mediciones del cuerpo, como el peso, la talla, la circunferencia del brazo y de la cabeza y la relación entre estas medidas.
Los síntomas del VSR en los bebés pueden no parecer graves al principio, pero pueden se pueden empeorar con el tiempo. | Foto: Foto: 123RF - EL PAÍS

Este estudio también reveló que las tasas de incidencia son significativamente mayores en países de ingresos bajos y medianos, siendo los lactantes menores de 6 meses los más afectados, con una incidencia de 96,3 por cada 1,000 niños al año, representando casi el 20 por ciento de los casos.

“Los síntomas del VSR en los bebés pueden no parecer graves al principio, pero pueden se pueden empeorar con el tiempo. Los primeros síntomas incluyen nariz congestionada o con mucosidad, disminución en la alimentación o la bebida, y tos, que puede progresar a sibilancias o dificultad para respirar”, explica Efraín Esteban, gerente médico de Respiratorio e Inmunología para el Clúster Andino de AstraZeneca.

Agrega que en los bebés muy pequeños, menores de seis meses, “los síntomas pueden incluir también irritabilidad, disminución de la actividad, menor ingesta de alimentos o líquidos, y apnea, que son pausas en la respiración de más de diez segundos”.

Lavado de manos
Lavarse las manos con jabón es clave para evitar la propagación de virus. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En ese sentido resulta crucial contactar a un proveedor de atención médica si el bebé con el virus tiene dificultad para respirar, no está ingiriendo suficientes líquidos o si los síntomas empeoran, asegura el especialista,

Prevenir el VSR es esencial, especialmente para los bebés prematuros que están en mayor riesgo de complicaciones severas. Además de las vacunas y los anticuerpos, así como las medidas de higiene como lavarse las manos regularmente y evitar el contacto cercano con personas enfermas son fundamentales para prevenir la propagación del VSR, especialmente en esta temporada del año, caracterizada por las lluvias y los climas fríos.