La digitalización se considera un factor clave para la sostenibilidad del sector salud a nivel global, pero América Latina presenta una brecha significativa. Según el Observatorio de Desarrollo Digital de las Naciones Unidas, solo el 23 % de los hospitales de la región cuenta con funcionalidades digitales básicas. A pesar de que el 49 % de las instituciones permite el agendamiento en línea y el 45 % ofrece resultados de exámenes virtuales, su implementación se ve obstaculizada por barreras culturales y operativas internas.

Robert Parada, CEO de COCO Tecnologías, señaló que “el obstáculo fundamental para la innovación reside en el arraigo a procesos conocidos y en la percepción de control que ofrecen, lo que se traduce en una preferencia por esquemas manuales bajo la creencia de que las prácticas tradicionales son más ágiles que cualquier sistema nuevo. Esta resistencia se ve reforzada por estructuras institucionales rígidas, donde el peso de los protocolos vigentes suele frenar el cambio”.

El experto agregó que, cuando la tecnología se introduce sin una metodología clara, genera duplicidad de procesos, reprocesos, agendas desalineadas y sobrecarga operativa, lo que impacta directamente la productividad y la seguridad del paciente. No obstante, la resistencia disminuye cuando los equipos perciben beneficios concretos a corto plazo, como agendas más ordenadas y menor carga administrativa.

COCO Tecnologías ha desarrollado un enfoque integral basado en interoperabilidad, capacitación estandarizada e inteligencia artificial, con integración a sistemas existentes y formación práctica para reducir fricciones. Parada explicó: “Para lograr una adopción efectiva, la clave es la empatía y la comunicación explícita de los beneficios reales para los pacientes. El personal debe comprender el porqué y el para qué del cambio con el fin de que el equipo pueda comprender el valor real de la herramienta y asumir una actitud más proactiva frente al proceso de digitalización”.










