Supersalud insiste en existencia de medicamentos y exige su distribución, tras hallazgo en bodega de Audifarma

El pasado viernes 21 de marzo, la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) llevó a cabo una auditoría en espejo en dos instalaciones de Audifarma, una ubicada en la avenida Boyacá de Bogotá y la otra en el centro de distribución de la empresa, situado en el KM 7.5 de la vía Rosal, en el parque Industrial Interpark de Funza, Cundinamarca. El objetivo de esta visita fue verificar la existencia de medicamentos pendientes para su distribución.

Según informó Supersalud, el equipo auditor realizó una verificación exhaustiva comparando el listado de medicamentos pendientes con el inventario físico de las unidades almacenadas en la bodega de Audifarma.

El ejercicio de auditoría fue diseñado para contrastar los datos registrados en el punto de dispensación con el inventario del centro de distribución y así detectar cualquier posible irregularidad o desviación.

Durante la inspección, el equipo auditor recibió una base de datos en formato Excel que detallaba un total de 6.116 unidades de medicamentos pendientes de ser entregados. Posteriormente, se procedió a realizar la comparación con el inventario físico encontrado en el centro de distribución.

El hallazgo reveló que, a pesar de la existencia de estos medicamentos en la bodega, no se había realizado la distribución correspondiente a los puntos de dispensación. La Supersalud reiteró su preocupación por la falta de distribución de los medicamentos, a pesar de que estos ya se encontraban disponibles en las instalaciones de Audifarma.

En este sentido, las autoridades sanitarias exigieron que se garantice la pronta distribución de los productos médicos, destacando que la existencia de los mismos no debe ser un obstáculo para su entrega oportuna a los centros de salud y pacientes que los requieren.

El análisis realizado reveló que ciertos medicamentos que se encontraban disponibles en el centro de distribución estaban registrados como pendientes en el punto de dispensación CAF NOVA, así:

El equipo auditor explicó que la Superintendencia seleccionó un total de 22 medicamentos para la evaluación, de los cuales 20 son de uso frecuente y bajo costo, tales como Enalapril y Losartan, que se utilizan para el control de la hipertensión arterial. Los otros 2 medicamentos, Tacrolimus en cápsulas de 1 mg y Micofenolato de Mofetilo, son prescritos para pacientes post trasplantados.

Además, durante el proceso de auditoría, se revisaron también otros medicamentos, como la insulina para pacientes diabéticos que la utilizan de forma ambulatoria o domiciliaria, entre otros.

“Ante estos hallazgos, la Supersalud ordenó de inmediato el traslado y la dispensación efectiva de todos los medicamentos requeridos por los pacientes del punto de dispensación de la calle 26 y de los demás puntos de atención en Bogotá donde hubiera medicamentos pendientes para suministro y entrega final a los pacientes, con un plazo máximo de 24 horas para hacerlo efectivo”, dice un nuevo comunicado publicado este 24 de marzo.

Por su parte, el Superintendente de Salud, Giovanny Rubiano García, enfatizó que, al tratarse de un bien de carácter social, la falta de entrega oportuna de medicamentos pone en peligro la salud y el bienestar de los pacientes.

En este sentido, mencionó que no hay justificación administrativa ni de ningún otro tipo para que un gestor no cumpla con la distribución y dispensación de medicamentos cuando existe un contrato vigente con una EPS.

“Así mismo, no se puede fraccionar, demorar o entregar de manera incompleta los medicamentos en los puntos de dispensación, que una EPS requiere para sus afiliados y tiene contratados con un gestor farmacéutico, previa caracterización de su población, independientemente de los pagos o atrasos en los mismos”, concluyó el Superintendente.