Advierten dos oscuras intenciones tras la Constituyente que Petro pretende: “tenemos que estar preparados”

El precandidato presidencial David Luna es recordado en Colombia porque fue la primera persona que, en enero de 2024, aseguró que el presidente, Gustavo Petro, sí quería buscar la reelección, con todo y que la Constitución no lo permite. “Muchos me tildaron de loco o de alarmista y mire usted", aseguró Luna en El Debate, de SEMANA.

“El único interés del presidente Petro de tramitar su reforma a la salud es controlar los recursos del sistema, que equivalen a 90 billones de pesos. Controlarlos para administrarlos directamente y, como lo contempla el proyecto de ley, sin ningún tipo de auditoría. Sin ningún tipo de control. O sea, girándolo a diestra y siniestra. Si ese proyecto llega a pasar, lo cual yo espero que no suceda con la ponencia negativa, Petro tendría la capacidad de buscar ganar las elecciones del 2026 por interpuesta persona o incluso él postulándose. Yo no descarto que el presidente Petro busque convocar una Asamblea Nacional Constituyente”, dijo en aquel 2024, en un foro, de SEMANA, desatando la tormenta política.

Hoy, en 2025, los hechos le asisten razón. El presidente, Gustavo Petro, que juró sobre mármol que bajo ninguna circunstancia convocaría a una Asamblea Nacional Constituyente, anunció que sí lo hará. De hecho, el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, sostuvo que la pretensión es convocar a las urnas en marzo de 2025, hecho que se enfrenta a la oposición de líderes políticos y a la oposición de la institucionalidad colombiana.

Por cuenta del pronóstico de aquel entonces, David Luna señaló en El Debate, de SEMANA, que la convocatoria a modificar la Constitución persigue dos intenciones claras. De acuerdo con Luna, la subida a tarima del presidente Petro con criminales responde a una estrategia.

“Acá queda absolutamente claro que eso fue un show mediático armado para ambientar una Constituyente, que tiene como promotores al hoy ministro de Justicia, el doctor (Eduardo) Montealegre y al presidente Petro. Y a esa Constituyente, que la quieren minimizar a una papeleta del sí o el no, lo que quiere es generar dos cosas. Uno, que esos delincuentes tengan perdón y olvido de manera inmediata por Constitución. Y dos, que se autorice la reelección o la ampliación del periodo“.

“Yo en un foro de SEMANA, en enero de 2024, lo dije y muchos me tildaron de loco o de alarmista y mire usted, está pasando lo que advertimos porque esa es la obsesión de una persona que dejó de ser demócrata para convertirse, lamentablemente, en un líder autoritario”, agregó Luna.

“Acá vuelvo e insisto, yo prefiero advertir lo que estoy sintiendo y lo que estoy viendo que después lamentar. Los ciudadanos tenemos que estar preparados para enfrentar esa clarísima estrategia. Tan es así que el hoy ministro de Justicia ya dice que no necesita pasar por el Congreso para convocar una Constituyente. Claramente la Constitución obliga a que si se quiere tramitar una Constituyente hay que pasar por el Congreso”, insistió el precandidato presidencial y senador por Cambio Radical.

“Esta advertencia, vuelvo, insisto, vuelvo a hacerla, me reafirmo y el presidente en eso está. Pero sabe, además, ¿por qué está en eso? Porque quiere nublar las propuestas de quienes estamos en campaña. En Colombia lo que se necesita es esperanza, en Colombia lo que se necesita es capacidad de proponer salidas distintas a los problemas que tenemos hace 40 años", insistió.

“El presidente en Colombia, en virtud de la Constitución, es el hombre más poderoso que hay y tiene la capacidad de transformar una sociedad. Ese cuento de que un presidente no lo dejan o que un presidente no puede, pues es carreta. El presidente puede transformar una sociedad. Lo que lamentablemente está pasando es que o no sabe o no quiere gobernar”, agregó Luna, quien finalmente apuntó a señalar qué país se encontrará el presidente de Colombia en 2026.

“Pues un país con mucha incertidumbre, un país con mucha preocupación, un país que quiere reglas claras, un país que quiere tranquilidad. Yo creo que más allá de elegir un presidente, hombre o mujer, lo que vamos a elegir en el 26 es qué tipo de liderazgo queremos. Yo soy un líder que construye, no que destruye, que suma, no que resta, un líder que es capaz de tener diálogo político con las diferentes fuerzas, un líder que del disenso puede construir consenso, un líder que no polariza y un líder que entiende la política como el arte de servir, pero también entiende la política como el arte de consensuar”, aseveró.