El Debate

Le dan con toda a Petro, en vivo, por hablar de constituyente: “Tiene esa visión mesiánica, delirante, de ser el pueblo”

Sergio Fajardo, candidato presidencial, habló con El Debate, de SEMANA, de la nueva ocurrencia del jefe de Estado saltando las instituciones.

12 de junio de 2025, 5:52 p. m.
El presidente, Gustavo Petro, el 11 de junio de 2025 en Cali
El presidente, Gustavo Petro, el 11 de junio de 2025 en Cali. | Foto: Joel González - Presidencia de Colombia

SEMANA: Doctor Fajardo, bienvenido.

Sergio Fajardo (S. F.): Gracias por invitarme a compartir con ustedes.

S. F.: Ellos están en el terreno de la confrontación y es el terreno de la confrontación política. Un gobierno que es un desgobierno, un mal gobierno que no ha sabido conducir el país que tanto prometió, pero que poco realizó en el espíritu del presidente Petro, ahora está es en la confrontación. Todos estos son capítulos diseñados para tener la confrontación política pensando en las elecciones de 2026.

La reforma laboral, que yo creo que se necesita, que se puede tramitar dentro del Congreso y se pueden llegar a acuerdos, es irrelevante. Esto todo es un andamiaje de excusas para hacer política, para hacer elecciones en el terreno del presidente Petro, que tiene, además, una estrategia muy sencilla, muy elemental. Lo que pasa en el país es culpa de Duque, lo que él recibió y yo creo que en una parte fue importante la herencia, mala herencia del presidente Duque.

Y después él, su razón de ser, es ‘a mí no me dejan’. Y entonces no lo dejan los medios de comunicación, no lo dejan los ricos, no lo deja el Congreso, no lo dejan las cortes, y entonces él, que es la expresión del pueblo, pues va a llamar al pueblo. Eso es lo que está haciendo, ese es el terreno en que quiere estar, ese es el terreno donde él se destaca, en la confrontación; no sabe construir y todas estas promesas terminan en un muy mal gobierno, un desgobierno que no ha cumplido ni cumplió, porque ya no va a cumplir.

Aquí estamos es en batalla política. Aquí no va a pasar nada, sino que va a empeorar la gestión del gobierno y nos va a llevar a ese camino donde nos quiere llevar, que es la batalla, la polarización, la agresión permanente. Ahí estamos, nada raro.

Y, por supuesto, pues pone todo este ruido alrededor de lo que está pasando y toda Colombia va a estar hablando de este tema, y ese es el presidente Petro, en su mejor momento, destruyendo, confrontando sin capacidad de construir.

SEMANA: Doctor Fajardo, pero más allá del ruido que genera, ¿usted cree que en verdad el presidente, con su gobierno, con el nuevo ministro de Justicia, están tratando de llegar a una constituyente? Porque una constituyente, para que la gente entienda, más allá de todo lo que puede significar, ahí mismo se empieza a pensar en una reelección presidencial, aunque el propio presidente lo niegue, que él no quiere reelección, que él ya quiere acabar su periodo y se quiere ir.

S. F.: Esto es distracción. Todo esto es una estrategia electoral. Él sabe, y necesita tener a una parte del pueblo colombiano, pongamos con rabia, con malestar y que a él lo asocien con la representación de lo que llama el pueblo. Repito, según él, no lo dejan los ricos, los poderosos, los medios de comunicación, el Congreso de la República, las cortes, no lo dejan y él es el pueblo, y esa es la confrontación que él quiere. Esa es la forma en que él ha vivido.

Recuerden que la primera vez que habló de asamblea constituyente, creo que fue en la misma Cali en 2023. O sea, y todo Colombia estuvo hablando cinco meses si se iba a quedar o no se iba a quedar [en el poder]. Es un gobierno errático, lanzan un globo por acá, otro globo por allá, una cosa dice el señor Benedetti, otra dice Roy, confusión, caos. Eso es lo que le está entregando el presidente Petro a Colombia.

En una Colombia que necesita transformaciones, la incapacidad de él como conductor, es la persona más importante del país, él es la persona más responsable que tiene que tener Colombia, independientemente de la confrontación política, y eso es lo que nos está dando. Esa es la cancha de él, esa es la cancha que va a jugar, vamos a empeorar, lo digo con dolor, porque es nuestro país y tenemos que tener la capacidad de entender cómo se cuida Colombia y no caer en la trampa que él tan hábilmente sabe plantear.

SEMANA: Y entra el país en una discusión jurídica a raíz del decretazo que convoca elecciones el próximo 7 de agosto para votar la consulta popular. ¿Usted confía en que la Corte Constitucional, confía en que el Consejo de Estado, le pongan freno a la consulta popular de Gustavo Petro con algún argumento jurídico de peso?

S. F.: Sí, confío, y yo creo que ese ha sido un valor de Colombia. En medio de todas estas cosas que nos pasan a nosotros, las cortes han sido expresión de seriedad y de rigor y que así sea. Y yo he escuchado, yo no soy abogado, pero las personas que yo he escuchado dan una muy buena argumentación para decir que ese decreto es inconstitucional.

Pero eso a él no le importa, a él no le importa. Seguro que lo van a negar y después va a decir que las cortes están en contra del pueblo. Es una estrategia para la confrontación. La reforma laboral se necesita en Colombia.

Yo estoy seguro de que hay que cuidar los derechos de los trabajadores y profundizarlos. Hay que trabajar en múltiples dimensiones, por ejemplo, para el mundo joven que hoy no tiene ni la más mínima perspectiva asociada con qué estudio y en qué trabajo. No hay respuestas, pero eso no le importa a él. A él lo que le importa es la confrontación y eso es lo que él sabe hacer. No sabe construir, sabe destruir.

Pero fíjese todo lo que pasa. Con todo esto que estamos viendo, ¿quién se acuerda del Catatumbo? Nadie. ¿Quién se acuerda de Cali, de Antioquia? Nadie. Entonces, todo el mundo empieza a hablar de todo este tipo de cosas. ¿Quién se acuerda del atentado de contra Miguel Uribe Turbay? Empieza a enterrarlo y pasa el país a este tipo de confrontación. Es un daño que le está haciendo a Colombia. Y no estoy hablando por malestar político o discrepancia política, estamos hablando de los hechos que están ahí. Está haciendo mucho daño, empezando por las personas que tienen tantas necesidades que tenemos que atender en Colombia.

Ese es un daño gigantesco y va a ser costoso para nuestro país y por eso he dicho que el gobierno de 2026 va a ser el más difícil que nos ha tocado a nosotros en la historia reciente de Colombia.

SEMANA: ¿Por qué dice usted que el presidente Gustavo Petro está jugando con candela y, además, pone en riesgo la democracia del país?

S. F.: Porque va contra la Constitución. Esperemos que las cortes actúen. Repito, pero ya ha dicho. Es que cuando aparece lo de la asamblea constituyente está sugiriendo que las cortes no lo van a apoyar, entonces también las tiene que enfrentar. Y repito, la lista de los que no lo dejan son todos y entonces va a reclamar porque él tiene esa visión mesiánica, por momentos delirante, de ser el pueblo.

Y él, desde el primer día, está convocando que el pueblo salga a las plazas por toda Colombia, a reclamar y a luchar en nombre de él, pero ese pueblo no está representado, empezando porque una muy buena mayoría de lo que él prometió no se ha hecho y no se ha cumplido, y el pueblo se utiliza como un mecanismo para distraer en una megalomanía que no permite construir. Ese pueblo que tiene tantas necesidades, de eso no tengamos duda alguna, no está representado, pero entonces él sale con esta visión mesiánica para considerarse el representante del pueblo, que no lo dejan los poderosos en todas las dimensiones.

Entonces ya está, ya entraron las cortes en este paseo. Cortes, Congreso, medios, ricos, todos en contra de él y entonces dice: ‘Voy para la asamblea constituyente’. Esa es su batalla, es un daño muy grande y es llamar a la confrontación. Tenemos que aprender la lección de lo que ocurrió con Miguel Uribe Turbay. El atentado es un llamado de atención muy grande. Colombia no puede devolverse a lo que nosotros vivimos. Mi generación vivió en vivo y en directo dolor y destrucción.

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Y ahora que estamos hablando de entender, de reflexionar, bajarle el tono, aprender a tramitar las diferencias de otra manera, el presidente no solamente no las escucha, sino que da un paso adelante para escribir otro capítulo. Ahora todo, de aquí en adelante, todo el mundo, va a estar hablando de la asamblea constituyente que quiere el presidente Pedro.

SEMANA: Tengo entendido que usted el sábado, el día en que Miguel Uribe Turbay fue víctima de este atentado en un parque de Fontibón, usted horas antes se vio con él o tuvo un encuentro con él, en el marco de un foro en el norte de Bogotá. ¿Qué alcanzaron a conversar?

Sergio Fajardo: Hace como cuatro meses me reuní con Miguel Uribe Turbay acá, en mi apartamento. Yo lo llamé y lo invité a que conversáramos solos, como me gustan muchas veces a mí las reuniones y me he reunido con personas de todo el espectro político. Solo, no rodeado de políticos, porque todo se convierte en una actuación, conversando acerca de en qué estaba, qué pensaba, yo pienso diferente a él. De eso no tengamos duda.

Pero entenderlo, escucharlo, me dijo los objetivos que tenía, la manera en que quería participar en la política y siempre, además, él conmigo personalmente muy respetuoso. Él es amigo de mi hijo, conoció a mi hijo de otras épocas y siempre fue amable, repito, en medio de la discordia política. Y el sábado yo terminé de hablar en un evento y él venía a continuación.

Fue un saludo fugaz, pero el mismo Miguel Uribe Turbay me decía: ‘Qué gusto escucharlo siempre, me alegra escucharlo’. Yo le dije: ‘Muchas gracias, Miguel, buena suerte con tu participación y adelante’. Y eso se puede hacer en Colombia. Se puede respetar al diferente. Yo he venido diciendo desde hace años. Tenemos que cuidar a Colombia.

Esta posición, desde el punto de vista de los extremos, donde se destaca el que grita, el que maltrata, el que insulta, el que agrede, el que golpea y se asocia a eso con tener carácter, con ser valiente... Esa Colombia está agotada. Lo he dicho, lo he repetido y lo he respetado. Y así sigo diciendo.

Esta confrontación lo único que nos hace es daño, y el primer paso es respetarnos y no nos debe dar pena en Colombia ser decentes, respetar la solidaridad, la empatía, para cambiar nuestro país. ¿Estoy loco? Yo no creo. Eso es lo que necesita nuestro país, la vida nos va enseñando. Estamos jugando con candela, aquí puede pasar cualquier cosa, porque estamos en un llamado permanente a la rabia, y como es una gota que lleva décadas, digo yo, dándole, dándole, dándole, eso va permeando la cultura.

Es momento de hablar de cultura ciudadana, de respetar, de cuidar a Colombia, y la primera persona que tiene que hacerlo es la persona más importante de nuestro país, independientemente de las consideraciones políticas. Y esos pasos que está dando no son para eso. Es para más rabia, más confrontación.

Con miedo y con rabia de aquí no va a salir nada bueno y tenemos que cuidar a nuestro país, y de mi parte, en lo que nosotros representamos, vamos a cuidar a Colombia y seguir reiterando esto. Y esta voz está llegando a muchos lugares. Ya hemos visto una película de destrucción. Toca esta de sanar para poder construir y transformar a Colombia.

SEMANA: Cuando hablamos de Miguel Uribe, obviamente lo primero es su salud y seguimos elevando las oraciones porque él salga bien de este vil atentado criminal. Doctor, ¿usted qué piensa de las hipótesis?

S. F.: Pues mire, yo creo y voy a ser concreto y preciso, que el presidente, la forma en que está llevando esto es muy errónea y dañina. ¿Me explico?

Cuando el presidente, por ejemplo, dice, la policía está infiltrada; la UNP, los escoltas, infiltrados. Entonces, cuando yo salgo a la calle, ¿qué pienso? Una persona común y corriente dice: ‘Este policía es de los infiltrados’. Él mismo está dañando las cosas.

Empieza a hablar de la investigación, empieza a dar detalles. La Fiscalía es la que tiene que investigar. Pero entonces el presidente empieza a decir que a él lo van a matar también. Y empiezan a construir unos mundos y él habla de la junta del narcotráfico de Bogotá y el presidente, con esa forma de actuar...

Nunca va a pasar conmigo como presidente a partir del 7 de agosto de 2026. Hay que mantener seriedad, tener la cabeza en orden, la mente en orden, para poder conducir una sociedad con estos conflictos.

Todos los pasos que él da en ese sentido, que ‘es que me van a matar a mí’, el otro día en un evento que a mí me pareció muy patético. Se perdió dos días y salió a decir era que lo iban a matar y estaba utilizando los métodos que él sabía utilizar de su mundo, de su pasado anterior. Y yo digo, la Policía en Colombia, el Ejército en Colombia, no son capaces de llevar al presidente de Bogotá a Montería por dos días. Eso fue el evento en el que no apareció, que dejó esperando a toda la gente.

El presidente está en medio de esa forma de hablar, de decir toda esa cantidad de cosas que va diciendo y hablando todos los días a todas horas; él crea caos, él crea la desconfianza, el mina el trabajo de la Policía, del Ejército, por supuesto, la Fiscalía que tiene que estar al frente de todo esto. Esa forma de actuar de él es caótica, es dañina y es sutilmente destructiva. Repito, la policía está infiltrada.

Entonces, ¿qué digo? Entonces, ¿con quién hablo yo? Si la Policía está infiltrada, así no más, decir la Policía de Colombia está infiltrada, le está haciendo un gran daño a la Policía. Muy. pero muy serio el daño que está haciendo con esas declaraciones que usa una y otra vez.

Miguel Uribe Turbay sigue batallando por su vida desde una UCI.
Miguel Uribe Turbay sigue batallando por su vida desde una UCI. | Foto: Redes sociales

SEMANA: ¿Va a realizar su campaña en medio de este contexto de tanta preocupación, de miedo?

S. F.: Ya era hora de que el presidente dijera de manera explícita, respetuosa, corta, clara, las condiciones en que le corresponde al Estado garantizar la seguridad de todas las personas de nuestro país, en particular de las que están en la contienda política.

Yo voy a seguir por el mismo camino. Voy a seguir actuando de la misma manera. Voy a seguir hablando en esta forma, que es la que he hablado siempre y la que ha llamado siempre, a respetar al diferente.

Yo he caminado mucho por 25 años y medio, y en un par de ocasiones alguna persona pudo haber sido grosera; de resto siempre han sido personas amables en medio de las discrepancias. Y yo voy a seguir porque nosotros tenemos que dar ejemplo en Colombia con cuidado, por supuesto, siendo respetuosos, pero Colombia no puede parar, y yo tengo que ser ejemplo para nuestro país. Nunca en mi vida he tenido miedo, no porque yo sea el supervaliente, Supermán, que se enfrenta a todo, sino porque creo en la forma de hacer la política, en la manera de relacionarnos, y a Colombia hay que construirle confianza, pero el presidente tiene que salir a darle esa tranquilidad.

Ahora, yo digo, tiene que ser y, por ejemplo, que le iba a bajar el tono, supuestamente le bajó al tono, pero cuando salió en Cali en esos términos que salió ayer, yo digo, con este señor no hay ninguna posibilidad de tener la tranquilidad que corresponde desde el presidente de la República. Alrededor de él habrá gente razonable que entienda la dimensión de lo que está en juego, pero el presidente es el mismo. Yo creo que el presidente no ha cambiado.

Muchas personas pensaron que se iba a convertir en un estadista ganando la elección presidencial y la verdad es que sigue siendo la misma persona. Él no ha cambiado. Muchas personas votaron por él, tienen todo el derecho; algunas personas lo quieren y lo admiran, yo nunca voy a recriminar eso, pero sí voy a insistir que quien conduce tiene que dar ejemplo en el país y que se puede tener método, se puede tener rigor, se puede tener decencia para transformar a Colombia.

Y lo que estamos viendo es un muy mal gobierno que no va a pasar nada bueno de aquí en adelante, ya no lo hizo y esto lo va a deteriorar más.

Ojalá que yo esté equivocado, ojalá que llegue el espíritu que le haga caer en conciencia acerca de la responsabilidad que tienen él y su equipo de gobierno, pero la declaración de hoy del ministro, el señor Montealegre, es una declaración que dice, esto lo único que va a pasar es empeorar, aquí vamos para más confrontación. La anterior ministra de Justicia, a quien yo no conozco, que me pareció una persona digna, seria, respetuosa, pues ya contó por qué se fue.

Eso es lo que está pasando. El presidente en algún momento dijo que ahora iban hacer la ejecución en el último año, no hicieron lo que hicieron, lo que correspondía, aquí no va a haber ejecución, aquí ya es confrontación, y tenemos que resistir respetuosamente. Caer en la trampa de él es un peligro y esa es la confrontación a la rabia, al insulto, a la agresión, yo no. Y estoy seguro de que la mayoría de Colombia ya vio suficiente con todo lo que hemos visto en esta polarización de nuestro país.

SEMANA: Sí, doctor Fajardo, pero déjeme volver a lo de las elecciones. ¿Usted tiene la tranquilidad, las garantías? El ministro de Defensa anunció, incluso, el incremento de seguridad para todos los candidatos. ¿Ustedes ya han hablado?

S. F.: No, conmigo no ha hablado nadie, yo hablé ayer con el subdirector de la Policía y muy amablemente me atendió y tuvimos la conversación. Yo espero que tomen todas las medidas de cuidado con respecto a mi trabajo político.

También tengo que decirlo: toda la vida he tenido gratitud con la policía, desde que estoy en este mundo de la política y de lo público, y soy agradecido por las personas que han estado a mi lado, por el trabajo que han hecho, y espero que tomen lo que le corresponde en este momento y yo voy a seguir haciendo la campaña en el espíritu que hemos hecho, con el cuidado de siempre. Nosotros tenemos que dar ejemplo y yo voy a dar ejemplo en Colombia. Claro que sí.

“EL PRESIDENTE ODIA GOBERNAR Y SOLO LE INTERESA TENER A LA GENTE EN LAS CALLES, SABE QUE ES SU MEJOR CORTINA DE HUMO”.Sergio Fajardo
Sergio Fajardo, candidato presidencial | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

Otras personas también lo harán, por supuesto, y cada quien tiene circunstancias diferentes, y entiendo que el poder de todo esto es el caos y el miedo. Y entonces sobre el caos, el caos llama más caos, si no lo paramos.

¿Qué más puedo hacer yo que decirles a ustedes esto y donde esté, reiterarlo, y donde esté, comportarme de manera razonable; donde esté, dar ejemplo de respetar a las personas y construir con mis palabras lo que yo creo y quiero para Colombia, lo que queremos muchas personas? Eso es lo que yo puedo hacer. Yo no puedo hacer más. Pero el presidente sí puede hacer mucho más. Ese es el reto. Ahora, no caer en la trampa.

Seguir en la polarización es la victoria de quienes creen que es por ese camino que se transforma Colombia. Suficiente, ya vimos los extremos, ya vimos lo que significa los valientes que gritan, insultan, agreden y que por eso tienen carácter. El daño que le hacen a nuestro país es gigantesco. La vida continúa. Vamos a cuidar a Colombia. Gracias por darme esta oportunidad de decir esto y, de mi parte, solo habrá cuidado por nuestro país y dar ejemplo. Cueste lo que cueste.

SEMANA: ¿Usted cree que de verdad Gustavo Petro y su gente están pensando en quedarse en el poder más allá del 7 de agosto de 2026? ¿Estamos ante un globo o estamos ante un riesgo?

S. F.: Es un globo que se puede convertir en un riesgo. Yo no creo que se quiera quedar. Yo no he creído nunca eso y no tengo información privilegiada. Yo la última vez que crucé una palabra con el presidente fue en el último debate, de saludo y despedida, como siempre con respeto. Yo no he cruzado una palabra, yo no tengo fuentes cercanas. Pero he visto cómo ha actuado. Siempre hablo sobre lo que ustedes nos muestran y ven, y que está ahí explícito, arranca como un globo.

No sabemos ese globo cómo puede terminar, pero ellos saben llamar la atención. Repito, fíjense, este fin de semana ustedes van a estar cubriendo todo este cuento de la asamblea constituyente. Y van a hablar todas las personas de Colombia y adiós, Miguel Uribe Turbay. Ya no se van a preocupar por él, por lo que pasó en la seguridad deteriorada, el Catatumbo, ¿qué es eso? Ya nadie habla del Catatumbo, nadie habla de Chocó, del Cauca, de El Plateado, y así van echando cortinas de humo. En todos esos globos es el maestro de las cortinas de humo y echar tierra.

¿Qué puede pasar? No sabemos, pero lo que sí está creando es caos. El presidente Petro es igual a caos y todos los días es alrededor de una función caótica y eso es lo que está trayendo a nuestro país.

Y unos tenemos que mantener la calma, la serenidad, para entender lo que está pasando y no dejar arrastrar a Colombia por allá, porque ese precipicio de la violencia está cerca, cerca, cerca. Ya nosotros nos hemos despeñado por ahí y no es lo que queremos ni nos merecemos en Colombia.