Hija de Carlos Lehder confirma llegada de su padre a Alemania

El narcotraficante Carlos Lehder fue trasladado desde Estados Unidos hasta Alemania. Así lo pudo confirmar la redacción de SEMANA Noticias a través de una conversación con su hija Mónica Lehder. "La noticia sí es verdad, es cierto. Ya confirmó su llegada", aseguró, refiriéndose al aterrizaje de su padre en Fráncfort (Alemania), desde Nueva York. En un comienzo, Mónica Lehder había desmentido la información que el diario alemán ‘Der Spiegel‘ dio en primicia sobre esta llegada. "Tenía información errada, sí es cierto (que viajó)", aseveró Lehder a SEMANA Noticias.

Además, esta redacción pudo establecer que Lehder fue trasladado bajo la figura de expulsión desde el país norteamericano y tras llegar a un acuerdo diplomático con Alemania, país de origen de su padre. El país germano acordó recibirlo por razones humanitarias, ya que Lehder, según ‘Der Spiegel‘, presenta problemas de salud. El país europeo aceptó entregarle un pasaporte provisional y darle residencia a través de una organización caritativa, ya que no cuenta con ningún familiar que pueda acogerlo. El narcotraficante, según informó el diario alemán ‘Der Spiegel‘, aterrizó en tierras germanas custodiado por dos policías.

Lehder era el hijo de la unión de un alemán y una colombiana. Según cuentan los perfiles que se han escrito sobre él, su padre era implacable y su madre sufría por esa realidad. Tanto así que cuando él tenía cuatro años se separaron. Lehder fue extraditado de Colombia a Estados Unidos en marzo de 1987 por delitos de narcotráfico y fue condenado a 134 años de prisión. Tras cooperar con las autoridades estadounidenses y ser declarado en el programa de protección de testigos para colaborar en el proceso contra el exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, su condena se redujo.

Carlos Lehder llega en estado de libertad y sin temor a rendir cuentas de su pasado ante los tribunales alemanes, puesto que su condena en Estados Unidos se considera cumplida. El traslado se considera una victoria para la familia, que había pedido la libertad de su padre, pero a Alemania y no a Colombia, por temor a represalias contra el narcotraficante.

La historia de cómo terminó Lehder en los Estados Unidos forma parte de la serie de traiciones del mundo de la droga en Colombia. Y de quizás uno de los capítulos más macabros y pintorescos de la vida de Pablo Escobar.  Se podría decir que Carlos Lehder era a la mafia lo que Mick Jagger era al rock. Amante de Los Beatles, políglota, antiimperialista, quienes lo conocían lo describían como un hombre tan encantador como perturbado. Repetía todo el tiempo que “el terrorismo es la bomba atómica de los pobres”. Se creía una especie de Robin Hood. No porque quisiera robarles a los ricos para darles a los pobres, sino porque soñaba con hacerle daño a Estados Unidos para vengar a los latinos.