
Innovación
“Quiero tener mi propia línea de robots”, Yina Parra
Esta antioqueña cursa su segunda ingeniería en España, a donde se mudó para trabajar en la expansión de una compañía europea especializada en robótica y automatización industrial.
“Quiero ser un referente de la inteligencia artificial y tener mi propia línea de robots. Desarrollar un producto robótico con mi sello. Quiero ser la directora global de una organización”. De ese tamaño son sus sueños.
Por consejo de su padre, un docente de filosofía y religión que notó su destreza con los números y la tecnología, estudió Ingeniería en Instrumentación y Control en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid. Este programa encamina a sus graduados a innovar en el campo de la automatización industrial, mediante el diseño, la implementación y el mantenimiento de sistemas que se entregan listos para su uso (‘llave en mano’).
“La ingeniería, la robótica y la inteligencia artificial me hacen sentir en el lugar correcto, que estoy formándome en las áreas del presente”, afirma la antioqueña, que desde hace unos meses vive en Toledo, a 30 minutos de Madrid. Desde esa antigua población española se ocupa de los negocios que tiene en Latinoamérica LM Group, una empresa especializada en soluciones de automatización industrial y robótica.
Está a cargo de liderar la expansión de la marca en toda la región, al mando de un grupo de ingenieros que desarrolla soluciones a medida para sectores como el e-commerce, el retail, la industria aeroportuaria y el de empaques. En correrías comerciales viene por lo menos tres veces al año, particularmente a Colombia, México y Argentina. Las innovaciones de esta empresa se traducen en menor esfuerzo físico y más seguridad en la producción. Su uso facilita procesos como el embotellamiento de bebidas, la detección de impurezas en la fabricación de medicamentos, el transporte de carga pesada y la siembra agrícola.
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Desde que estaba en Medellín se encaminó al área de ventas. Gracias a su capacidad comunicativa y a su habilidad con los detalles técnicos de las máquinas asumió el rol de directora comercial de proyectos robóticos. “Me enamora la cara de las personas cuando les hablo de robots y les explico que son muy prácticos y que es una tecnología al alcance de todos. Incluso Colombia los fabrica, solo que su impacto no es el mismo que en Europa porque, a falta de una producción masiva, no tienen precios competitivos”.
Su pasión por este tema y por seguir innovando la llevó a inscribirse en la Universidad Camilo José Cela, de Madrid, para el programa de Ingeniería Robótica e Inteligencia Artificial, en el que hay apenas cinco mujeres entre 28 estudiantes. “Luego de una primera carrera con muchos hombres, pensé que iba a tener más compañeras”, lamenta.