Yazmín Lombana, leyendo necesidades

Hablar de la Universidad Titán la conmueve. La creó en 2021, después de enterarse de que varias empleadas del centro comercial que gerencia no sabían leer. “Me di cuenta porque no firmaban el desprendible de pago y las veía en los pasillos averiguando con las administrativas cuánto les habían consignado”, relata. En pleno siglo XXI, se movían por Bogotá con referencias visuales y preguntando.

La mayoría, principalmente de servicios generales, eran madres cabeza de familia. Lombana se alió entonces con una caja de compensación y creó el programa que hoy le sigue sacando lágrimas de emoción. Este buscaba que las beneficiarias terminaran sus estudios de primaria y bachillerato, se formaran en servicio al cliente y recibieran becas para estudios superiores. La primera generación graduó a 30 mujeres, que pasaron de los oficios de aseo y cafetería a ser enfermeras y gerentes de tienda, entre otras ocupaciones. Hoy, su idea beneficia a todos los colaboradores que busquen oportunidades de crecimiento.

Esta bogotana, que estudió Ingeniería de Sistemas y Administración de Empresas, sabe desde muy joven lo que implica dirigir un hogar. A los 15 años perdió a su mamá y asumió la responsabilidad, junto a su padre, de sacar adelante a sus dos hermanos menores. A esa edad tuvo su primer trabajo, en un proyecto de automatización en un centro comercial, con el que se pagó los estudios de ingeniería. Su jefe notó su talento y la convenció de que tenía la capacidad para ser gerente. Apoyada en esa confianza, siguió trabajando y luego se especializó. Con el International Council Shopping Centers (ICSC) se formó en Gerencia, Diseño y Desarrollo de Centros Comerciales, entre Estados Unidos y Argentina. Y en España hizo un MBA en la Escuela de Negocios Europea de Barcelona, y estudió Gestión y Promoción de Centros Comerciales en la Universidad Politécnica de Valencia.

A los 25 años gerenció su primer centro comercial. Ya son cuatro los que han estado a su cargo en Bogotá. Su experiencia en el sector suma más de 30 años. Lombana le pidió a Dios que la pusiera en un lugar donde pudiera hacer feliz a la gente, y siente que le cumplió. “Los centros comerciales son el club social de muchas familias. Se han transformado en lugares de experiencias”.

Para ella, ser gerente de Titán Plaza es más que un cargo. Se siente como la alcaldesa de una pequeña ciudad, que genera 500 empleos directos y 2.500 indirectos. Allí pasa las fechas más importantes del año, como el Día de la Madre y la Navidad. Por eso, su hija de 25 años dice que fue una niña de centro comercial.