MEDIO AMBIENTE
La CVC sembró el árbol de mangle número 35 mil en medio de su estrategia “Valle Más Verde”
La CVC se encarga de visitar hasta los rincones más lejanos del departamento con el fin de cuidar la fauna y la flora presentes en el territorio,
Hablar del Pacífico Valle Caucano es hablar de vida en su mayor expresión, gracias a la biodiversidad que se ve en cada rincón del territorio; es por esto, que desde la Corporación autónoma regional del Valle del Cauca (CVC) se adelantan diferentes estrategias que contribuyen continuamente a que esta sea protegida.
La CVC se encarga de visitar hasta los rincones más lejanos del departamento no solo con el fin de cuidar la fauna y la flora presentes en el territorio, sino con el propósito de crear conciencia entre los habitantes de la zona para que cuiden de las maravillas con las que cuenta el Pacífico colombiano.
SEMANA, en medio de su visita a Buenaventura, pudo presenciar y registrar varias actividades ambientales que se llevaron a cabo en el departamento y que son lideradas por la CVC.
Entre ellas, está la siembra del árbol de mangle número 35 mil, meta que hace parte de la estrategia Valle Más Verde de la corporación, lo que significa que el propósito estipulado para este año en el ecosistema manglar se ha llevado a cabo con éxito.
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Para ello, se construyeron 7 viveros transitorios con una capacidad de producción de aproximadamente 5.000 plántulas de especies como: mangle rojo, blanco y nato, que permiten seguir desarrollando actividades adelantadas por la corporación para la rehabilitación y restauración del ecosistema manglar en el Pacífico Vallecaucano que cuenta con más de 32.000 hectáreas.
La siembra de este árbol se realizó en el Consejo Comunitario de Gamboa, allí la comunidad expresó su agradecimiento a la corporación por aportar al sostenimiento de este ecosistema tan importante para ellos; una de ellas, fue Suleima Garcés, presidenta de este consejo comunitario.
“La tala indiscriminada de este recurso nos ha llevado a que algunas especies propias de este territorio se disminuyan, afectando a las comunidades que vivimos de lo que en él se genera, como lo es la piangua, los cangrejos y algunos peces, hemos entendido que hay que cuidar para poder tener (especies) por mucho tiempo y todo esto es gracias a los compañeros de la CVC”.
La forma correcta para sembrar un manglar es realizar un orificio en la tierra de aproximadamente 10 centímetros; para ello, se puede usar una estaca o palo; sin embargo, las personas que hacen esta labor de manera frecuente lo hacen con ayuda de dos o tres dedos de sus manos.
Luego, se debe retirar la plántula de la bolsa para colocarla dentro del orificio y cubrirla con tierra por los alrededores. Al finalizar se debe colocar una señal al lado de la planta para que sea posible localizarla.
La CVC no solo se encarga de la siembra de los manglares, sino que busca en medio de la población personas que tengan la disposición ambiental y el tiempo para cuidar de los árboles; además, deben ser personas que puedan tener el acceso a la zona para hacerle los debidos cuidados a la especie con el fin de preservarla. Cabe mencionar, que los recursos son otorgados por la entidad con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.
El director de la CVC, Marco Antonio Suárez Gutiérrez, aprovechó para dejar una reflexión y una incógnita en medio de su visita a Buenaventura. “Las personas que no ayudan a conservar son las personas que viven en peores condiciones. ¿Irónico no?”.