Sostenible
Detectan microplásticos acumulados en el krill, pez de la dieta de las ballenas y pingüinos
Los científicos alertaron por las consecuencias que podría tener este microplástico en el medio ambiente.
Un nuevo estudio encontró que dos de las especies más abundantes de zooplancton del océano Austral, el krill y las salpas, mimos que son críticas para la dieta de ballenas, pingüinos y focas, también acumulan microplásticos dentro de sus organismos. El krill es un pequeño crustáceo parecido a un camarón y la salpa un invertebrado marino gelatinoso, se especificó.
El hallazgo estuvo a cargo del equipo de críticas para la dieta de gran parte de la vida silvestre marina del Océano Antártico que se publica en la revista Royal Society Open Science. Si bien se ha observado que el krill antártico ingiere microplásticos en entornos de laboratorio, los análisis proporcionan evidencia importante de que estos animales, así como otros zooplancton, ingieren plástico en su entorno natural.
Los microplásticos están presentes en el Océano Austral desde la superficie del mar hasta el lecho marino. Debido al pequeño tamaño de estas partículas (<5 mm), es probable que el zooplancton antártico confunda los plásticos con su fuente de alimento natural.
El equipo se centró en dos de las especies más abundantes de zooplancton del océano Austral: el krill antártico y las salpas. Estas dos especies son críticas para la dieta de gran parte de la vida silvestre marina del Océano Antártico.
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Por su parte, el krill es la principal fuente de alimento para las ballenas, los pingüinos y las focas, mientras que algunos peces y aves marinas más grandes comen salpas.
En el estudio se recolectaron muestras de krill y salpa a bordo del barco de investigación RRS James Clark Ross en dos misiones frente al extremo norte de la Península Antártica en 2016 y cerca de la isla de Georgia del Sur en 2018. Se extrajeron microplásticos de ambas especies, siendo las microfibras plásticas las más comunes.
Una de las mayores fuentes de estas fibras se desprende de la ropa durante el lavado y el secado. Alrededor del 60 % del krill y las salpas contenían nailon, un microplástico con importantes aplicaciones comerciales en prendas de vestir, aparejos de pesca, cuerdas y neumáticos de automóviles reforzados.
La autora principal, Laura Wilkie Johnston, bióloga marina de BAS, dijo en un comunicado: “La evidencia del consumo de microplásticos en dos especies muy abundantes del Océano Austral es preocupante. Ambas especies son una parte integral del ecosistema del Océano Austral, y aún no comprendemos completamente el impacto que tendrán los microplásticos en este medio ambiente”.
Nueva especie de araña gigante en Australia
El museo de Queensland en Australia informó sobre un descubrimiento en el marco de uno de sus proyectos de investigación. Se trata de una rara especie de araña gigante de color rojizo que vive en madrigueras en una zona conocida como Brigalow Belt, ubicado en el estado de Queensland.
Pues bien, la especie fue llamada Euoplos dignitas, científicamente, perteneciente a la familia de arañas “trampilla” gigante que residen en el país oceánico, y debido a las afectaciones que tendría su hábitat, se indicó que muy probablemente, este tipo de araña estaría ahora en peligro.
“‘Euoplos dignitas’ es una gran araña trampilla que vive en hábitats boscosos abiertos y construye sus madrigueras en los suelos negros de la región central de Queensland”, explicó el museo en un comunicado. Y agregó que: “El nombre de esta nueva especie se deriva del latín dignitas que significa dignidad o grandeza, lo que refleja el impresionante tamaño y la naturaleza de la araña”.
La araña fue encontrada en medio de una investigación que busca documentar la zona del Brigalow Belt, llamada Proyecto DIG, el museo indicó que en los análisis los expertos están en busca de encontrar nuevas especies, así como recoger información sobre los cambios de su medioambiente y especies endémicas tras los impactos del cambio climático.
“Esta especie se conoce de muy pocos lugares alrededor de Eidsvold y Monto en el centro de Queensland y ha perdido gran parte de su hábitat debido al desmonte, lo que hace que sea una especie en peligro de extinción”, explicaron desde el Museo sobre el medio en el que se encontró la araña.
El doctor Michael Rix, un aracnólogo y científico principal del descubrimiento que habló al medio australiano ABC News, indicó que: “las hembras, que son las arañas trampa más grandes de los dos sexos, miden casi cinco centímetros de longitud corporal (…) Los machos de esta especie son lo que llamamos un color realmente rojo miel, son realmente impresionantes”, dando algunas descripciones de las arañas.
Y agregó: “Tienen un aparato venenoso en los colmillos, pero no se sabe que ninguna de las arañas trampa australianas del grupo sea peligrosamente venenosa. Pueden doler si te muerden, pero en realidad no son médicamente significativos”, puntualizó el experto, evidenciando que estas no representan una amenaza para la población.
*Con información de Europa Press.