GRUPO RÍO BOGOTÁ
Secretaría de Ambiente presentó el plan para reverdecer la Serranía El Zuque, al sur de Bogotá
Con una inversión inicial de casi 12.000 millones de pesos, intervendrán más de 9.000 metros cuadrados de esta reserva, ubicada en la localidad de San Cristóbal.
Para los muiscas, la naturaleza es sagrada. Montes, árboles, lagunas y ríos de la sabana eran algunos de los sitios predilectos para hacer los pagamentos a sus dioses. Sin embargo, el crecimiento poblacional, la explotación económica y la urbanización acabaron con parte de la riqueza ecosistémica en algunos de estos territorios.
La Serranía El Zuque, por ejemplo, es un cerro sagrado para los muiscas. Está ubicado al suroriente de la capital, en la localidad de San Cristóbal, y durante más de 40 años funcionó como una cantera para explotación minera, lo que causó erosión y pérdida del ecosistema.
Además, empezó a aparecer en varios sectores el retamo espinoso, una de las especies invasoras de flora más peligrosas que existen pues, entre otras cosas, facilita la propagación de los incendios.
Con el fin de recuperar esta zona, la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá impulsa el Plan Estratégico Serranía El Zuque, que pretende devolverle al ecosistema su vocación ecológica y reverdecerlo de nuevo.
Tendencias
Con la participación de la comunidad del sector Altos del Virrey, de la localidad de San Cristóbal, @Ambientebogota inició proceso de socialización del Plan Estratégico Serranía El Zuque.
— Secretaría de Ambiente 𓆉 (@Ambientebogota) July 7, 2021
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En su etapa inicial se planea intervenir más de 9.313 metros cuadrados del terreno, con una inversión de casi 12.000 millones de pesos. La idea es que las personas puedan disfrutar nuevamente este ecosistema sin poner en riesgo su conservación, con los servicios administrativos de un área protegida.
La autoridad ambiental ya inició el proceso de socialización de esta estrategia con la comunidad del sector Altos del Virrey, en San Cristóbal. Este consiste en integrar el ecosistema a la propuesta de uso y manejo de los Cerros Orientales de Bogotá con la formulación de diseños paisajísticos, restauración ecológica y una estrategia de participación social.
El objetivo es que los habitantes del sector y el resto de la capital puedan gozar de este lugar sin hacerle daño.
“Le presentamos a la comunidad el proyecto y después hicimos un recorrido en el territorio para que conocieran claramente cuáles son las acciones y las intervenciones que venimos a hacer en este proceso que durará varios años, para poder recuperar el territorio y establecer infraestructura, con el objetivo de que la comunidad pueda apropiarse y empoderarse del territorio de la serranía de El Zuque”, dijo el director de Gestión Ambiental de la Secretaría de Ambiente, Diego Rubio.
Dentro de las acciones propuestas están, además, el senderismo, paisajismo, observación de flora y fauna, investigación científica, así como educación ambiental y cultural.
El proyecto se organiza en un esquema compuesto por zonas que serán acondicionadas para la administración del ecosistema, la realización de actividades de recreación pasiva y de uso público. Otras zonas que restaurarán y protegerán tendrán uso del público limitado o condicionado, según la administración del lugar.
“Por la parte ambiental nos parece muy positivo porque es una intervención necesaria para controlar el retamo y diferentes especies que están afectando los Cerros Orientales, en especial la serranía de El Zuque. Importante que se nos haga parte a nosotros como comunidad y como organizaciones de todo este tipo de proyectos”, afirmó Andrés Bernal, líder del colectivo Restaurando Nuestros Cerros.
La infraestructura será verde o sostenible, pues se hará un uso eficiente de las condiciones ambientales con recolección de agua lluvias, incorporación de energías limpias y de materiales reciclados.
Una consultora fue la encargada de realizar esta propuesta, supervisada por la Secretaría de Ambiente, y surgieron procesos participativos. Por esa razón, la entidad presentó el proyecto a la comunidad para su retroalimentación y su posterior contratación.
“La comunidad insistió en la importancia de que sea incluida en la operación de esta área protegida, destacando temas como el senderismo, la identidad cultural territorial, haciendo énfasis en la comunidad muisca, y todo lo que son los procesos de participación ciudadana”, dijo Rubio.
Es una zona con alto riesgo de derrumbes o remoción de masa, por lo cual el plan proyecta una adecuación geotécnica para evitar el desprendimiento de roca con ayuda de mallas y cubiertas. De esta forma, los ciudadanos podrán visitar tranquilos el lugar.
“En estos momentos, nuestra gran satisfacción después de tanto tiempo es ver que vamos a reverdecer esa montaña y que la vamos a restaurar. Para nosotros sería una alegría inmensa volver a ver una montaña vital. Además, nosotros somos educadores ambientales, podemos subir a hacer educación ambiental”, comentó Lucy Chois, de la organización Amigos y Guardianas del Zuque.
Este proyecto también hace parte del Plan de Desarrollo 2020-2024 llamado “Un nuevo contrato social y ambiental para el siglo XXI”, para alcanzar el 75 % de cumplimiento del plan de manejo de la franja de adecuación de los Cerros Orientales. Y, a su vez, adecuar una zona de cantera para parques y equipamientos.
El Zuque tiene 162 hectáreas y alturas que van desde los 2.900 hasta los 3.460 metros sobre el nivel del mar, así que se puede encontrar vegetación como los frailejones y flora típica del subpáramo. En cuanto a animales hay pájaros, colibríes, insectos, reptiles, y mariposas.